Un poco de paz

C38: Pero, lastimaste a mi hermano

¡Buenas! paso a dejarles el nuevo par de capítulos. Todos los que quedan de ahora en más están llenos de adrenalina y sorpresas.
Disfrutenlos. Que tengan un buen fin de semana🥰

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Xichen abre la boca, el nombre de Jiang Cheng se encrespa en su lengua con una serie de advertencias, solo para tragarlas cuando su esposo, su hermano y el Patriarca Yiling avanzan al unísono. Se mueven entre sí en una danza tan elegante como mortal, Zidian dando amplitud a sus sombras mientras se ondula, chasquea y esparce chispas como luciérnagas. Los monjes y discípulos restantes, quienes no participaron del baño de sangre afuera, se lanzan hacia adelante con un pequeño grado de temor. Cada uno de los hombres que tenían delante de ellos poseían una reputación poderosa y el conjunto de habilidades para defenderla, una garantía práctica de muerte para todos los seguidores leales de Jin Guangyao.

Sandu permanece a salvo al lado de Jiang Cheng mientras Zidian hace un trabajo rápido con la primera ola de discípulos. A su lado, Wei Wuxian mantiene a Suibian en su cinturón y bloquea los ataques con su flauta hasta que Lan Wangji se deshace de ellos. Sus sobrinos, todavía un poco avergonzados por su fallido intento de rescate, los animan, especialmente cuando los hombres que los vigilan comienzan a inquietarse con anticipación.

Jin Guangyao no parece aturdido en lo más mínimo y no pierde tiempo en levantarse y sacar su guqin de su túnica. Tan pequeño como es, el hermano jurado de Xichen siempre ha sido un hombre rápido y es solo la propia desesperación de Xichen lo que lo iguala. Justo cuando los dedos de Jin Guangyao puntean en el primer acorde, Xichen se pone de pie y sujeta las manos alrededor de las cuerdas, manteniéndolas apretadas en sus puños lo suficientemente apretadas como para cortar sus palmas.

"Líder de la Secta Jin", suplica Xichen, "Que este sea el final".

Los ojos de Jin Guangyao se fijan en sus manos, mirando las líneas de sangre goteando y manchando la madera. Levanta la mirada y parece desconsolado, pero lo que ya le había hecho a Xichen o lo que estaba planeando hacer, Xichen no podía decirlo.

"Por favor", suplica Xichen. Sus manos tiemblan cuando Jin Guangyao busca otro acorde, la sangre fluye más fácilmente a medida que las cuerdas cortan más profundamente. "Por favor".

De repente, la cabeza de Xichen se lanza hacia adelante con un fuerte golpe. Es enviado a un lado, solo logrando sostenerse con sus manos lastimadas que gritan en protesta. Se gira de espaldas para tener una mejor vista, solo para encontrar la espada de Su She en la punta de su garganta. Por encima de él, la máscara de Jin Guangyao ha regresado, determinada y mortal, y él está cuidadosamente manteniendo sus ojos en cualquier lugar menos en Xichen mientras toca su guqin.

El primer acorde completo se dispara y se lanza hacia Wei Wuxian, pero Bichen lo ataja mucho antes de que se convierta en una amenaza, golpeando el sonido y enviándolo en espiral hacia un lado. Envía el segundo hacia Jiang Cheng e incluso cuando Zidian lo detiene, Xichen siente que algo se rompe dentro de él. Escapa de la espada que lo apuntaba y se lanza hacia adelante, envolviendo sus brazos alrededor de las piernas de Jin Guangyao y tirándolo a él y al guqin al suelo. Su boca se abre para suplicar una vez más al hombre que había sido su amigo, pero un gruñido sale de su garganta cuando alguien lo agarra del pelo y tira de él hacia atrás. Esta vez, su cara choca contra el azulejo, lo que le obliga a tirarse en el suelo cuando no puede recuperarse. Un pie pisa su espalda, plantándolo firmemente, y luego su hombro estalla de dolor cuando una hoja lo atraviesa, clavándolo efectivamente al suelo.

"¡Xichen!"

Xichen fuerza a sus ojos a abrirse a través del dolor punzante, forzado sin la ayuda de su curación espiritual, y fija su mirada en su esposo. Por el rabillo del ojo, puede ver a Jin Guangyao de pie de nuevo y listo para tocar una melodía en lugar de tocar algunos acordes ofensivos. Xichen grita, "¡No escuches la música!"