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La mano de Xichen se aprieta alrededor de la de su esposo, sus mejillas se calientan al darse cuenta de lo que ha hecho. Se moja los labios y cierra la boca inmediatamente, una sonrisa avergonzada destroza su fachada neutral.
"Eh..." Wei Wuxian dice inexpresivo. "Jiang Cheng tenía razón, realmente suenas como una bisagra oxidada".
Xichen levanta su mano libre para cubrirse la cara, con los hombros encorvados y una mueca en su rostro.
"Vete a la mierda", murmura una voz grave. "Tú suenas peor."
La mano de Lan Xichen cae con un chasquido abrupto. Él y Wei Wuxian parpadean el uno al otro y luego, una vez que se dan cuenta de que ninguno de los dos había hablado, bajan la mirada hacia la cama. Jiang Cheng los está mirando.
"¡Jiu-Jiu!"
"¡Tío Yin!"
"¡Cheng Cheng!"
Jiang Cheng palidece a través de una mueca mientras mueve sus manos hacia los costados. "No me llames así".
Empuja contra la cama para sentarse y es solo su siseo de dolor cuando su pecho protesta por el movimiento que Xichen puede reaccionar para ayudarlo. Coloca una mano en la espalda de Jiang Cheng como apoyo y la otra en su pecho para pasarle energía calmante. Jiang Cheng aprieta los dientes y apoya la espalda contra la cabecera, luego toma la mano de Xichen de su pecho y la coloca en su regazo, solo para sostenerla. A pesar del dolor y la culpa que ha hecho metástasis dentro de él durante los últimos diez días y culminó con ver a su esposo casi morir, Lan Xichen sonríe, sonríe de verdad, de una manera que no lo ha hecho en semanas.
Con su mano libre, coloca un mechón de cabello detrás de la oreja de su esposo y sonríe, con un suspiro alivio. "¿Jiang Cheng?"
Su esposo deja caer la cabeza contra la pared y la inclina hacia él por exasperación más que por agotamiento. "Estamos bien ahora", Jiang Cheng aprieta su mano y ofrece una sonrisa torcida. "Te veías fantástico con Zidian".
Lan Xichen se sonroja mientras los chicos y Wei Wuxian hacen ruidos dramatizados de disgusto. Sus sobrinos se suben a la cama, se apiñan lo más cerca posible sin ser reprendidos y Jiang Cheng mueve las piernas para que puedan acomodarse cuando hace una pausa, algo debajo de él lo hace sentir incómodo. Coloca su mano detrás de él solo para regresar con el conejito de peluche de Sizhui. Mira a sus sobrinos enarcando una ceja.
"¿Trajeron a Wanyin?"
"¡Es un mecanismo de protección!" Lan Sizhui exclama. Wei Wuxian quita el conejito de las manos de su hermano y lo inspecciona. Incluso con casi quince años, el peluche se ve casi tan prístino como el día que Xichen se lo regaló, solo que sus orejas están un poco más caídas. Wei Wuxian le da un golpe a la pequeña nariz rosada y resopla.
"¿Nombraron a un conejito con el nombre de Jiang Cheng? ¿Acaso no tenían un cactus de juguete?"
Sostiene al conejito por sus patas delanteras y lo hace bailar a lo largo de la cama para después pegarle en el brazo a Jiang Cheng. Jiang Cheng golpea la nariz de Wei Wuxian y le arrebata el juguete mientras su hermano grita disgustado.
Lan Xichen disfruta el momento y lo atesora con fuerza.
La cara de Jin Ling todavía está manchada con rastros de lágrimas y sus ojos están rojos por tanto llorar, pero sonríe como si todo su mundo no se hubiera desmoronado. Lanling está en ruinas y este joven tendrá que asumir el cargo de Líder de Secta antes de que el legado de su padre se destruya por completo. Sin embargo, Xichen no puede evitar sentir que si hubiera una opción de elegir entre una cosa u otra, Jin Ling dejaría que Lanling se derrumbe cualquier día si eso significa que podía quedarse con su Jiu-Jiu. Lan Xichen podía entenderlo a la perfección.
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Un poco de paz
RandomCon su hermano en reclusión, Lan Xichen se encuentra al cuidado de su sobrino con poca o ninguna experiencia en la crianza de niños. Incierto y solo, Zewu-Jun está dispuesto a hacer todo lo posible para ser la persona que Yuan necesita, incluso si...