Un poco de paz

C40: Hasta entonces, buenas noches

¡Buenas a todos!, paso a dejarles los nuevos capítulos. En estos días el fanfic alcanzó los 20k leídos y estuvo en el puesto #3 de mejores historias Xicheng. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia quienes leen, comentan y votan esta historia♡
¡Disfruten los capítulos!

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Jiang Cheng se sobresalta cuando algo frío se presiona contra su frente, gotas se deslizan por su sien hasta la línea del cabello, y el olor a loto y sopa de costilla de cerdo llena su nariz. Sin ningún esfuerzo, abre los ojos y se pone de costado, arrojando un paño empapado de su cabeza al suelo. Una suave risa viene de detrás suyo y su corazón se desploma en su estómago. Se sienta en un chasquido.

"No tienes que tenerlo si no lo quieres", le dice Jiang Yanli, señalando la toalla abandonada. "Tu fiebre se ha ido, pero pensé que sería bueno que lo mantengas".

Jiang Cheng la mira parpadeando. Se frota la cara con sus manos y luego vuelve a parpadear. Ella no desaparece. Él se acerca y le toma la mano. Ella solo inclina la cabeza hacia un lado con curiosidad.

Un golpe suena en la puerta, pero Jiang Cheng no se molesta en darse la vuelta. Jiang Yanli se inclina hacia adelante para darle una caricia en la mejilla y coloca su mano sobre sus hombros para ayudarlo a apoyarse contra la cabecera.

"¿Te sientes lo suficientemente bien para recibir un visitante?" Ella pregunta.

Frunce el ceño y mira hacia la puerta. Es entonces cuando los colores y los rincones de la habitación se solidifican, dándole una vista de su dormitorio en Lotus Pier. La puesta del sol se ve a través de las ventanas, brillando a través del agua de su estanque privado.

Vuelve a mirar a su hermana y asiente tontamente. Ella se levanta y le ofrece una mirada mordaz que le advierte que se quede quieto antes de alejarse.

Jiang Cheng se pellizca el puente de la nariz. No puede recordar cómo terminó en casa, pero reconoce los dolores y molestias en su cuerpo lo suficientemente bien como para saber que no regresó sin luchar.

Intenta reconstruir sus pensamientos solo para encontrarse con la sorprendente advertencia de un dolor de cabeza. Tendrá que preguntarle a su hermana...

Un niño chillando se estrella contra su pecho, sacando todo el aire de sus pulmones. Jiang Cheng gruñe ante el impacto y pequeños brazos se envuelven alrededor de su cuerpo magullado en un abrazo casi desesperado. El niño levanta la cabeza y apoya la barbilla en el pecho de Jiang Cheng para mirarlo y Jiang Cheng no puede evitar dejar que sus brazos envuelvan a la pequeña criatura.

"¿Te sientes mejor, Jiu-Jiu?" Jin Ling pregunta en voz alta.

Jiang Cheng levanta una ceja divertido y agarra uno de los tobillos de su sobrino. "Lo suficientemente mejor como para romperte las piernas, pequeño erizo", dice, luego comienza a hacerle cosquillas en la planta de los pies.

Jin Ling aúlla de risa y pide piedad. Gira y patea a Jiang Cheng en el pecho lo suficientemente fuerte como para empujar una costilla rota. Gruñe con la llamarada del dolor y afloja constantemente el cosquilleo. Levanta la vista de su sobrino y recorre la habitación, pero no hay nada más que ver. Son solo ellos dos.

Una oscura preocupación comienza a crecer en la boca de su estómago.

"A-Ling, ¿dónde está tu A-Niang?"

Jin Ling, extendido como una estrella de mar sobre el torso de Jiang Cheng, lo mira con el ceño fruncido y luego mira alrededor de la habitación con una expresión confusa. Vuelve a mirar a Jiang Cheng e inclina la cabeza hacia un lado. "¿Jiu-Jiu?"