Un poco de paz

C11: Es la tensión sexual

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No hablan de las cosas que dijo Jiang Cheng cuando estuvo enfermo, y se sonroja cada vez que A-Yuan hace referencia a Wanyin el conejito. Tampoco encuentran a la bruja. Ni siquiera tienen una vaga idea de a dónde podría haber ido, pero no hay más informes de cadáveres con títeres o cuervos en la sombra, por lo que al menos la amenaza inmediata se ha ido. Jiang Cheng intenta ir a buscarla, pero Xichen logra convencerlo de que continúe descansando, usando algunos métodos manipuladores que aprendió de Jin Ling; incluso logran ir a la ciudad de Caiyi para ver los fuegos artificiales antes de que él y Jin Ling tengan que regresar a Lotus Pier.

La despedida es difícil para A-Yuan, pero Jiang Cheng sugiere que arreglen enviarse correspondencia entre él y Jin Ling y, de repente, no puede esperar a recibir su primera carta. La correspondencia consiste principalmente en Jiang Cheng describiendo las payasadas de su sobrino seguidas de varios dibujos perspicaces de Jin Ling, pero eso hace feliz a A-Yuan y, por ende, también hace feliz a Xichen.

Los primeros seis meses de la reclusión de su hermano se habían sentido como una eternidad, cada día marcado por la ansiedad, por A-Yuan, por Wangji, por su salud y seguridad, por su estado mental y sus adaptaciones a un nuevo entorno y por estar lejos de él. El uno del otro.

Los siguientes dos años y medio fueron algunos de los más felices que jamás había tenido.

Cada temporada la pasaron en Lotus Pier o en Gusu, con sus invitados de Yunmeng Jiang. Él y Lan Yuan compartieron con Jiang Cheng y Jin Ling festivales y cenas, lecciones y mañanas, historias y caminatas, mientras veían a los niños crecer en sus exploraciones. Incluso cuando Xichen se volvió más experto en la crianza de su sobrino, su admiración por Jiang Cheng nunca flaqueó, y la búsqueda de sus dudas (por vulgares que fueran) nunca fue abandonada. Todos habían crecido estos últimos años de formas que él no había anticipado.

Aunque no había descuidado su relación con sus hermanos jurados, ciertamente los visitó menos de lo que había anticipado. Nie Mingjue y Jin Guangyao, en cambio, han recibido largas cartas que detallan su experiencia en la tutela y comparten su respeto por Jiang Cheng y su adoración por sus sobrinos. Aquí, sin embargo, descubrió que tenía que comenzar a ser cuidadoso de una manera que no había tenido antes: la relación entre Nie Mingjue y Jin Guangyao comenzó a sentirse tensa en el mejor de los casos, y la relación que A-Yao compartía con Jiang Cheng se mantuvo por puro título y responsabilidad. Xichen esperaba que al tenerlos a todos juntos, podría rectificar algunos de estos sentimientos duros. ¿Qué mejor manera de hacerlo que en una celebración de la vida?

Jin Ling ya está cumpliendo cuatro años, su vocabulario se ha expandido constantemente tanto como su estatura, ahora llegando a la cadera de Xichen en lugar de a las rodillas. Su celebración de cumpleaños se llevaría a cabo en Lanling, para disgusto de Jiang Cheng (Xichen había pasado horas escuchando sus diatribas y demandas, manteniendo sutilmente sus tazas de té llenas con la esperanza de que pudiera calmar al Líder de la Secta Jiang al ver que sus palabras no podían). Aunque A-Yuan todavía albergaba una angustiada incomodidad al regresar por esos pasillos grises y dorados, se negó a quedarse atrás, no sería separado de Jin Ling, no en algo tan importante como esto.

Probablemente ayudaba que los pasillos sean menos imponentes ahora, decorados con láminas de oro y linternas de colores brillantes, y comprimidos con personas de casi todas las Sectas. Cuando pasan por la entrada y son recibidos, es imposible sentir el más mínimo escalofrío.

"Tío", pregunta A-Yuan, ya no es de los que tiran la túnica para llamar la atención. "¿Dónde están?"

"A-Yuan", tararea con indulgencia. "Tengo curiosidad por saber qué te hace pensar que yo tendría una idea mejor que tú".