C27: Lan Xichen está esperando de nuevo

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Las cosas son así:

Lan Xichen se despierta la mayoría de las mañanas con Jiang Cheng a su lado. Él siempre es el primero en despertar y esa es una oportunidad que rara vez desperdicia: su esposo, siempre tan disciplinado y frío con el resto del mundo, duerme como un ciervo recién nacido: sus extremidades esparcidas por todas partes y su torso torcido en una posición que Xichen apenas puede considerar cómoda. 

Los años en los que sus sobrinos se metían en la cama, espoleados por pesadillas o por una severa soledad, han sido dejados atrás. Xichen recuerda la última vez que lo habían hecho, con tanta claridad como el día: él y Jiang Cheng habían regresado de una cacería nocturna particularmente complicada; hubo pocas lesiones sufridas, pero Jiang Cheng había dormido todo el día, solo se había despertado brevemente para comer y beber cuando Xichen podía persuadirlo. Jin Ling, de siete años en ese momento, había pedido dormir con ellos. Más tarde, Xichen se despertó a las once con los golpes en la puerta provenientes de su hermano. Había escoltado a Sizhui y Jingyi a su hanshi para que pudieran solicitar pasar la noche con ellos.  Cuando Jiang Cheng se despertó a la mañana siguiente, encontró a sus tres sobrinos preocupados y acurrucados a su alrededor en un sueño profundo. Xichen solo sonrió y besó su frente.

Comparten comidas juntos, todas los que pueden, pero con Jin Ling siendo lo suficientemente mayor para ir a cacerías nocturnas y Jiang Cheng yendo a supervisarlo, esos preciosos momentos son un poco menos frecuentes. Pero por supuesto que está agradecido por esos momentos.

Ahora, su hermano presenta un doloroso dilema.

Ha visto esta mirada en Lan Wangji antes, aunque en rasgos más jóvenes. Una vez debido a Wei Wuxian, y otra vez, en una cueva en la ladera cuando le suplicó a Lan Xichen que cuidara de su hijo.

Escucha la explicación de Wangji como si solo fuera un transeúnte, la mitad de su mente y corazón están con Jiang Cheng, que se encuentra lejos. Oye la historia: Mo Xuanyu se entregó para que Wei Wuxian pudiera regresar; un peligroso espíritu que recuerda al desaparecido Líder de la Secta Nie, y que también había causado estragos en Mo Manor; además del enfrentamiento en la montaña Dafan durante una cacería amistosa, en la que Jiang Cheng se había encontrado cara a cara con su ex hermano y parecía haberlo reconocido.

Lo oye todo. Conoce la situación. No le gusta la respuesta que se le pide.

Porque Wangji, ha renunciado tanto por la felicidad de Xichen. Años de cuidadosa tregua con su esposo, permitiendo que su hijo se acercara a Jiang Cheng y que incluso se quedara con él, soportando las acaloradas palabras de Xichen cuando se opuso por primera vez a su unión.

"Mantenlo alejado," exigió Wangji. "Mantenlos alejados el uno del otro hasta que podamos resolver el asunto del espíritu de la espada"

"No puedo mentirle", susurra honestamente, incluso cuando están protegidos por una matriz silenciadora dentro de las paredes de su hanshi en las apartadas residencias de Cloud Recesses.

"No mientas", responde Wangji. "Distraelo"

Xichen tiene una deuda que pagar con su hermano. Ha sido consciente de esto tan pronto como la realidad de amar a Jiang Cheng se estableció: su felicidad llegó al precio de la felicidad de su hermano. Al principio, Xichen habría sido el tipo de persona que nunca habría aceptado algo así. Se ha vuelto egoísta desde entonces. Desesperadamente protector.

Pero ahora, él puede darle felicidad a su hermano. Está en su poder, solo tiene que dar el salto.

La decisión se toma antes de que Wangji acudiera a él, de lo contrario, no habría venido en absoluto.

"Iré con él esta noche", dice en voz baja. "Te cubriré tanto como pueda."

Wangji no dice nada. No es necesario. Xichen puede sentir las oleadas de agradecimiento que emanan de él. Le ofrece a su hermano una triste excusa para sonreír.

Trece años ha pasado libre del dolor de sentirse como si estuviera esperando perpetuamente, que suceda algo, que su hermano se mejore, que su sobrino regrese con su padre, por una felicidad por la que está dispuesto a luchar.

Wei Wuxian ha regresado y Lan Xichen está esperando nuevamente. Está esperando que suceda lo inevitable.

Un poco de pazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora