𝐌𝐎𝐔𝐓𝐇. ━ Jeonghan. (𝗖𝗮𝗻𝗰𝗲𝗹𝗮𝗱𝗮)

capítulo diez

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— Wait, wait, espérate un momento porque creo que no he oído bien. —interrumpió Joshua viéndome por el espejo retrovisor de su auto con algo de incredulidad— ¿Estás diciendo qué hizo como si no estuvieses ahí?

— Eso precisamente fue lo que dije, Shua. —suspiré cruzando las piernas sobre el asiento trasero en tanto apoyaba la cabeza en el hombro de Hansol y Hana me miraba con los labios fruncidos— ¿Qué pasa con esa mirada, eh?

— ¡Es que no lo puedo creer! En serio, no entiendo a ese imbécil. Me sorprende que seamos hermanos... —alcé la ceja cuestionándola pues sabía de muchas veces en las que se había pasado de imbécil también— Bueno, somos muy parecidos. Pero yo jamás, que conste, ignoraría a la persona con la cuál salí en un principio por estar con alguien más.

— Son cosas que pasan algunas veces, chicos y son inevitables. —me encogí de hombros, bruscamente fui separada del hombro de mi mejor amigo— ¡Oye!

— Claro que puedes evitarlas, solo que Jeonghan es imbécil y ciego aparentemente, porque cualquier persona o cualquiera que tenga buenos modales sabe que ignorar a alguien más está mal. —rodó sus ojos almendrados y me dio pronto una mirada llena de molestia— Así que no digas que es inevitable, nadie debería ignorar a nadie. Si quería tomar un café con ella bien lo podía hacer después, pero esa era su salida.

— Concuerdo con Chwe, él sabía que algo así podía pasar pero prefirió ignorarlo y tener ambas a ambas chicas en el mismo lugar porque aparte de tonto, codicioso. —soltó Joshua doblando en una esquina— Yo hubiese quedado con la chica otro día, sin importar quien fuese y seguiría mi día como estaba planeado.

— Es un idiota, después viene llorando porque no sabe en qué lo estropeó y se queja porque le digo la verdad. —soltó Hana cruzándose de brazos— Y sí, Wonra es una conocida, porque amigas realmente no somos. Siempre hubo algo en ella que no me gustaba.

— Chicos, no tenemos que hablarle mal a nadie aquí... —fui interrumpida por Hong.

— Mackenzie, Kenzie, Chohee. Aquí todos sabemos que te estás mordiendo la lengua para no decir algo que supuestamente no deberías. —mencionó dando justo en el blanco, me miró con diversión por el espejo— Así que suelta la sopa y deja de hacerte la santa que nadie ajeno a nosotros se va a enterar.

— ¿Quién lo va a hacer? Estamos hablando en inglés en dado caso y el que mejor lo medio entiende es Junhui y no está. —se burló Vernon sonriendo— Así que habla, habla que nada saldrá de nosotros.

Suspiré acomodándome en el asiento y lanzando el cabello que había caído en mi cara a mi rostro.

— ¡Pero primero que todo! —gritó el conductor— ¿A dónde iremos?

— Alguna linda tienda de tatuajes que haya por aquí. —le sonreí inocente viendo sus ojos acusadores— Quiero agregar uno a la colección.

— No digas más. —asintió de acuerdo— Prosigamos con lo que de verdad nos importa.

— Cuando la encontramos frente a nosotros me ignoró y no entendí porqué si es de educación saludar a los presentes, pero cuando le dije que los ovarios se me iban a hacer paleta por el jodido frío me dio una mirada de arriba a abajo, como esas que te dan cuando quieren decir algo en contra de ti. —hablé sintiéndome ofendida, llevando la mano a mi pecho momentos después— Bitch, don't you know who the hell you're talking to? Me das esa mirada una vez más y tu boca va a estar besando el suelo.