Continuamos nuestro camino hasta la estación de tren. Me impresiona el excelente comportamiento de Sesshōmaru, creí que se negaría a todo y estaría de mal humor esperando en el templo, pero cuanto más lo pienso más suena a Inuyasha.
-¿Qué me miras?-
Me ha pillado mirándolo.
-Ah es aquí, vamos esto será emocionante.-
Nos subimos al tren que nos llevará al barrio Shinjuku, tomamos asiento.
-Es muy grande.- Dice Rin emocionada.
-Y veloz.- Le agrega Sota.
Muchas miradas curiosas observan a Sesshōmaru, algunas chicas quedan encantadas por su precioso rostro y muy buen ver. No puedo evitar sentir celos. Creía que yo era la única que podía devorármelo con la mirada.
-Kagome.- Me dice.
Olfatea el aire, y posa un brazo en mis hombros, me abraza como si quisiera demostrarle a esas chicas quien manda. El corazón me va a la velocidad de la luz ha olfateado mis celos. Las chicas quitan su mirada, si Jaken, estuviera aquí las habría reprendido por su falta de respeto. Oh, esperen…
-Oh, Sesshōmaru, ¿Avisaste a Jaken dónde estarías?-
-Está ocupado en el palacio atendiendo mis diligencias.-
-Kagome, ¿Podemos llevarle comida de este mundo al Señor Jaken y a Kohaku?-
-Claro Rin, ya verás como a Kohaku le vendrá bien en su recuperación.-
Ella asiente muy feliz. Mañana debemos partir, a prepararnos para lo peor, si Samuru no ha muerto, es seguro que la guerra vendrá pronto.
-¡Aquí es!- Mamá me saca de mis pensamientos.
-¡Oh, es muy bonito! Mire Señor Sesshōmaru.-
Bajamos del tren para adentrarnos en el barrio, las personas tocando música, otras bailando, todo el ambiente es realmente agradable.
-¿Qué es todo eso?- Rin admira una tienda de pigmentos.
-Cada vez que anochece y hay festival acá, nos pintamos el cuerpo de colores y brilla.-
-¿Podemos quedarnos hasta el anochecer?-
Sesshōmaru y yo asentimos. Un reflejo que hemos comenzado a tener en cuanto a Rin. Mamá, Rin y Sota se adelantan al restaurante, me quedo sola con mi Yōkai favorito.
-Creo que jamás olvidará esta experiencia, estoy tan agradecida por poder dársela.-
-A pesar de haber vivido dos mil años, ver esto me impresiona.-
Ha esperado dos mil años para vivir emociones. Y aún así, no se ve mayor de veinte años, un asesino perfecto como su nombre lo dice, qué hasta hace poco comenzó a vivir. Me detengo frente a él.
-Me alegro de enseñarle todo esto a Rin, pero mayor a eso, estoy fascinada con haberte traído, al menos cuando yo muera, te quedará todo este recuerdo de mí.-
Trato de sonreír lo mejor que puedo. No me quedarán muchos años, y tal vez muera próximamente, pero me aseguraré de llevarme a Samuru y Kirinmaru al mismo Inframundo. Y mi alma estará en paz, con haberle mostrado la vida a Sesshōmaru.
-No seas tonta.- ¿Suena molesto?
Me atrae a él y me une a su abrazo. Me aferro a él. Definitivamente esto me mantendrá viva.
-Vamos, debemos comer.-
-¡Hermana! Hemos conseguido una mesa.-
Caminamos junto a Sota hasta el restaurante, mamá ya se encuentra en una mesa con Rin.
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Todo es lo que parece.
FanfictionUn año después de que Kagome volviera a la era Sengoku, debido a los acontecimientos de la pelea contra Naraku, ahora se respira paz y felicidad. Nuestro grupo de amigos ha crecido, Miroku y Sango han tenido tres hijos; Inuyasha continúa increment...