Capítulo 8: ¡Embríagandome con un demonio!

1.5K 139 73
                                    

Continuamos nuestro camino hasta la estación de tren. Me impresiona el excelente comportamiento de Sesshōmaru, creí que se negaría a todo y estaría de mal humor esperando en el templo, pero cuanto más lo pienso más suena a Inuyasha.

-¿Qué me miras?-

Me ha pillado mirándolo.

-Ah es aquí, vamos esto será emocionante.-

Nos subimos al tren que nos llevará al barrio Shinjuku, tomamos asiento.

-Es muy grande.- Dice Rin emocionada.

-Y veloz.- Le agrega Sota.

Muchas miradas curiosas observan a Sesshōmaru, algunas chicas quedan encantadas por su precioso rostro y muy buen ver. No puedo evitar sentir celos. Creía que yo era la única que podía devorármelo con la mirada.

-Kagome.- Me dice.

Olfatea el aire, y posa un brazo en mis hombros, me abraza como si quisiera demostrarle a esas chicas quien manda. El corazón me va a la velocidad de la luz ha olfateado mis celos. Las chicas quitan su mirada, si Jaken, estuviera aquí las habría reprendido por su falta de respeto. Oh, esperen…

-Oh, Sesshōmaru, ¿Avisaste a Jaken dónde estarías?-

-Está ocupado en el palacio atendiendo mis diligencias.-

-Kagome, ¿Podemos llevarle comida de este mundo al Señor Jaken y a Kohaku?-

-Claro Rin, ya verás como a Kohaku le vendrá bien en su recuperación.-

Ella asiente muy feliz. Mañana debemos partir, a prepararnos para lo peor, si Samuru no ha muerto, es seguro que la guerra vendrá pronto.

-¡Aquí es!- Mamá me saca de mis pensamientos.

-¡Oh, es muy bonito! Mire Señor Sesshōmaru.-

Bajamos del tren para adentrarnos en el barrio, las personas tocando música, otras bailando, todo el ambiente es realmente agradable.

-¿Qué es todo eso?- Rin admira una tienda de pigmentos.

-Cada vez que anochece y hay festival acá, nos pintamos el cuerpo de colores y brilla.-

-¿Podemos quedarnos hasta el anochecer?-

Sesshōmaru y yo asentimos. Un reflejo que hemos comenzado a tener en cuanto a Rin. Mamá, Rin y Sota se adelantan al restaurante, me quedo sola con mi Yōkai favorito.

-Creo que jamás olvidará esta experiencia, estoy tan agradecida por poder dársela.-

-A pesar de haber vivido dos mil años, ver esto me impresiona.-

Ha esperado dos mil años para vivir emociones. Y aún así, no se ve mayor de veinte años, un asesino perfecto como su nombre lo dice, qué hasta hace poco comenzó a vivir. Me detengo frente a él.

-Me alegro de enseñarle todo esto a Rin, pero mayor a eso, estoy fascinada con haberte traído, al menos cuando yo muera, te quedará todo este recuerdo de mí.-

Trato de sonreír lo mejor que puedo. No me quedarán muchos años, y tal vez muera próximamente, pero me aseguraré de llevarme a Samuru y Kirinmaru al mismo Inframundo. Y mi alma estará en paz, con haberle mostrado la vida a Sesshōmaru.

-No seas tonta.- ¿Suena molesto?

Me atrae a él y me une a su abrazo. Me aferro a él. Definitivamente esto me mantendrá viva.

-Vamos, debemos comer.-

-¡Hermana! Hemos conseguido una mesa.-

Caminamos junto a Sota hasta el restaurante, mamá ya se encuentra en una mesa con Rin.

Todo es lo que parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora