Capítulo 18: Protegiendo la verdad.

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*Supe exactamente el momento que se concebía el cachorro.*

*¿¡Has sabido que estoy embarazada todo este tiempo!?*

*Claro que sí, lleva un poco más de dos semanas en formación.*

*Aún no puede saberse, Mirai, necesito ocultarlo.*

*Espero que no sea más de seis meses, o darás a luz sin que nadie haya sabido.* Se ríe a carcajadas.

Seis meses, mi embarazo solo tardará seis meses. Me convierto en un haz de luz y aterrizo una calle antes del restaurante.

*Mirai, ¿Sesshōmaru sería capaz de olfatear mi cambio o sentirlo por la marca?*

*No lo sé, pero si estas semanas no lo ha notado, porque el cachorro tiene poderes espirituales, puedes engañarlo con tu envenenamiento, pero en cuanto el cachorro comience a moverse mucho más, créeme que va a notarlo.*

Resoplo. Agito mi cabeza y me adentro al restaurante. La mirada de Sesshōmaru se posa en mí. Siento como las piernas me fallan.

*Te ayudaré a que no te descubran.*

Puedo sentir como fluye en mi la energía de Mirai. Me siento al lado de mi Yōkai favorito.

-¿Han ordenado ya?-

-Sí, ojalá te guste.-

Kohaku, Rin y Sota llevan una conversación bastante amena. La comida llega y todo huele bien. Comemos en silencio. Las náuseas me asaltan terriblemente.

*¿Cómo es posible que esto se parezca a un embarazo humano?*

*No hay mucha diferencia entre la protección de un útero humano a uno Yōkai.*

*Por eso la prueba ha dado positiva... ¿Y las náuseas?*

*No lo sé, pero es controlable si estoy contigo.*

Tiene razón, ya habría vomitado en un santiamén.

-Me encantaría volver a la discoteca de Shinjuku.- Rin nos dice.

No sé qué diferencia pueda existir entre embarazos Yōkais y humanos pero hasta que no averigüe, me cuidaré como si fuese uno humano, esta vez cero alcohol.

-Podríamos probar el cine, por estas fechas Shinjuku se mantiene tranquilo.-

-¿Cine?- Kohaku me ladea la cabeza.

-Es una gran idea, Sota, ¿Por qué no invitas a Hitomi?-

La cara de Sota se vuelve completamente roja. Y mamá ya está invitando a la niña por celular.

-Saldrá bien Sota.- Abrazo a mi pequeño hermano.

-Hitomi ha dicho que sí, estará en el cine en unos minutos, deberían irse.-

-¿No vienes mamá?-

-Solo queríamos comer contigo, es tu cumpleaños, disfrútalo, sabes que tu abuelo duramente abandona el templo.-

Yo asiento. Los miro marcharse.

-Bien, es hora de irnos, no queremos hacer esperar a Hitomi.-

Caminamos en dirección al cine. Entrelazo mi mano con Sesshōmaru. Rin hace lo mismo con Kohaku, quien se ha quedado inmóvil y mira con bastante susto a Sesshōmaru, pero Rin toma del brazo a Sota también, y los arrastra a caminar.

-Se nota que no aprecia su vida.-

-¡Sesshōmaru! Rin no podría perdonarte que le hicieras daño a Kohaku, son solo niños y él jamás le faltaría el respeto.-

Todo es lo que parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora