Capítulo 12: Adiós Kagome.

1.1K 126 68
                                    

Ø A la mañana siguiente.

 Kagome POV.

El olor de la carne me despierta. Abro mis ojos y me encuentro con unos orbes dorados preciosos mirándome. Me levanto y mi cuerpo me da choques de dolor.

-Buenos días.- Le planto un beso en los labios.

-¿Te sientes diferente?- Me examina.

-Por ahora me siento increíble.- Adolorida pero increíble.

Sesshōmaru mira detenidamente mi cuello y una sonrisa se deja ver en su rostro. Comienza a examinar mis muñecas, me ha quedado la marca de su mano cuando me ha agarrado por detrás, me mira preocupado.

-¿Sientes dolor?-

-Nada que no pueda soportar, ya déjalo, no lo arruines, estoy bien.-

Me arquea una ceja. Me ayuda a levantarme.

-Debes prepararte.- Veo que resopla.

No logro entender de lo que me habla, ¿Acaso se han dado cuenta de que pasó algo? Salgo de la tienda, la mirada de todos cae en mí. Inuyasha se levanta como si estuviera poseído, se acerca a mí, Sesshōmaru le permite la cercanía, no entiendo nada. Me quita el pelo del lado izquierdo y me mira espantado.

-¿Cómo es posible?-

-No la vuelvas a tocar.- Sesshōmaru le dice prepotente. -Lo sabes.-

-¿Para qué demonios la has marcado?-

Y entonces caigo en razón. Cuando ha mordido mi cuello con tanta intensidad estaba poniendo su marca. Sesshōmaru ha decidido emparejarse conmigo. He sobrevivido al apareamiento.

-Inuyasha.- Le llamo.

-¿No que detestabas a todos los humanos, no ibas a jugar con ella y ya?-

Mi enojo crece bastante. -¿Así como pensaste tú en usarme como la detectora de fragmentos?-

Se queda helado. Maldice por lo bajo y me da la espalda.

-Me parece increíble que hayas sobrevivido, no quiero imaginar lo que escondes.-

Se va lejos. Kikyo le sigue.

-Kagome, ¿Tienes apetito?- Sango salva la escena.

-Sí Sango, gracias.-

-Felicidades señorita Kagome.-

-Gracias Miroku.- Me sonrojo.

-¿La cuidarás bien perro?- Shippo se dirige a Sesshōmaru.

Y de vuelta le recibe un golpe en la cabeza.

-Supongo que es un sí.- Se soba la chichota.

Tomamos el desayuno en silencio. Inuyasha vuelve y comienza a devorarse todo. Kikyo solo come decentemente sin mirarlo. Terminamos la comida y recogemos las cosas. La presencia de Samuru y Kirinmaru se hace presente. Nos ponemos alerta.

-Así que Yui, ¿Le has ayudado a escapar?-

Samuru sale de entre los árboles. Yui comienza a temblar, la escondo tras de mí.

-Eres un miserable.- Le espeto.

-Después de todo lo que he hecho por tenerte.- Ladea su cabeza. -Ni siquiera Naraku hizo bien su trabajo.-

-¿De que demonios hablas?- Inuyasha está bastante enojado.

-Naraku tenía la tarea de eliminar al linaje puro de Toga, pero su ridículo plan falló cuando se enamoró de la sacerdotisa Kikyo.-

Todo es lo que parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora