Capítulo 19: Revelación.

843 91 29
                                    

A la mañana siguiente.

Unas lamidas en el rostro me despiertan. Sesshōmaru está portándose como perrito emocionado.

-Buenos días. ¿A qué debo tan buen humor?-

-Cada vez falta menos para que lo sepas.-

Mi corazón se calienta. Sesshōmaru ha evolucionado de una manera impresionante. De ser un demonio despiadado, a ser un demonio pensante, con sensaciones y emociones... Unas pequeñas lágrimas se escapan de mis ojos. Él me mira preocupado.

-¿Qué sucede?- Me toma entre sus brazos.

-No puedo evitar sentir tanto orgullo por ti, eres un ser de luz Sesshōmaru, a pesar de que escondas muchas cosas, tienes un brillo que no se compara con ningún otro ser vivo...-

Me aparta un poco para mirarme, su mirada me examina, sus preciosos orbes dorados me miran con tanta intensidad... Me limpia con sus delicados dedos mis lágrimas... Puedo sentir como su aura se mezcla con una esencia nueva, no puedo reconocerla. ¿Qué sentirá en este momento?

-Kagome.- Me susurra.

Me toma una mano y la coloca en su pecho. No entiendo. Parpadeo muchas veces.

-Tonta.- Me dice y sonríe.

Me abrazo a él. Siento como está nueva esencia me llena por completo.

-Tenemos que irnos.-

-Sí, lo sé. Ve a darte un baño, bajaré para hablar con mamá.-

Me asiente, me levanto, me pongo una bata y me dirijo a la cocina, mamá está terminando el desayuno. Nadie se ve por ningún lado.

-¿Y los niños?-

-Rin está con el abuelo en el Templo, quería darle una oración a su familia, y Sota está esperando a Kohaku para ayudarle con algunas cosas.-

-Bien, ¿Quieres hablar?-

-Oh, sí tú deseas conversar.-

-Sabes que eres especial mamá, y no sé cómo lo haces, espero en verdad ser como tú...- Suspiro.

Ella me da una mirada de sorpresa.

-¿Kagome?- Me toma las manos.

-No lo sabe, y quiero reservármelo por ahora.-

-¿Puedo?-

-Claro, eres mi mamá.-

Su mano se posa en mi vientre. Puedo sentir como el cachorro emana calor y felicidad. No le he prestado atención. Coloco mis manos alrededor de la de mi madre, su felicidad me llena de muchas formas.

*Está tan feliz, que me embriaga.* Mirai da saltitos de alegría.

Unas lágrimas caen por mi rostro. Tengo a mi cachorro feliz. Sano. Y es del demonio que más amo en toda mi existencia. Mi mamá me abraza fuertemente.

-Bien, no me esperaba eso... Quería saber ¿Cómo pasaste a convertirte en algo como él?- Me aparta y continúa cocinando.

-Perdí la vida después de la pelea... El veneno y la sangre que Sesshōmaru inyectó en mí, era demasiado para mi cuerpo humano... Aparentemente mi historia estaba escrita hace cuatro milenios... Desde el momento en que fui concebida llevé un sello, lo que soy hoy.-

*Oye no me vayas a omitir.*

-Sí, bueno, parte del sello es Mirai, mi aura y forma demoníaca, ella fue quien me trajo de vuelta al mundo.-

Todo es lo que parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora