Todo es lo que parece.

Capítulo 24: ¿Kagome?

-¡Maldita sea!-

*Bajaste demasiado la guardia.*

*¡Nadie sintió a ese tipo! ¿Cómo demonios es posible?*

*¿Al menos sabes dónde estamos?*

*Hace un poco más de cuatro años atrás...*

En el presente, Palacio del Oeste.
Sesshōmaru POV.

-Amo bonito, ¿Qué podría querer el Lord del Sur?-

Jaken también se siente intrigado, el Lord estaba presente en las nupcias del híbrido. Lo que quiera decirme es delicado. Haruo, el Lord del Sur camina de un lado a otro, apesta a miedo y nervios.

-Haruo.- Le llamo.

-¡Señor Sesshōmaru!- Se detiene en seco. -¿Dónde está su esposa?-

Su reacción es de espanto. Para ser un Lord se ve como un maldito conejo siendo cazado por un perro. Aún así me intriga su pregunta. Un Lord preguntando por Kagome de esa manera.

-¿Qué asunto tiene con ella?-

-¡Es la señorita Zero! Sé que todos quieren asesinarla, pero puedo ver qué su unión no es por poder sino porque tienen sentimientos.-

Mi paciencia comienza a agotarse.

-¿Qué quiere esa mujer?-

-¡Ha enviado a su marioneta a visitar a su esposa!-

Lo tomo por el cuello y lo levanto con furia.

-¿¡Estás de parte de ellos, a qué demonios has esperado para decírmelo aquí y no en las nupcias!?-

*¡Mátalo! Quiebra su asqueroso cuello y desgarralo lentamente.*

-Señor... Yo no sabía...- Trata difícilmente de respirar. -Vine lo más rápido posible, el Sur protege sus tierras.-

Lo dejo caer. La ira quiere estallar en mí. Miro fijamente a Jaken y se sostiene fuerte de mi pierna. Me convierto en un haz de luz, en un santiamén aparezco en el Castillo del Este, Seiya me recibe como si nada pasase.

-Lord Sesshōmaru, es un honor tenerlo nuevamente, la señora Kagome está en el despacho.-

Sin ni siquiera mirarlo camino rápidamente, abro fuertemente la puerta, pero el despacho está vacío.

-¿Podría esa mujer haberla raptado?- Jaken hurga el lugar.

Kagome no se dejaría raptar fácilmente, aún llevando a nuestro cachorro no caería fácil. El supuesto protector entra y los otros dos inútiles también.

-¿Dónde está mi señora?-

-Ella me ha pedido que le trajera su alimento, es imposible que simplemente se fuera así sin más.-

Ninguno de estos imbéciles se ha enterado de lo que ha pasado.

-Señor Sesshōmaru, no sé qué ha pasado, nos la encontramos en el salón, me ha pedido llamar a Yui y a Seiya alimentos, sin más siguió el camino hacia el despacho, no han pasado más de quince minutos.-

-¿Alguien estuvo aquí?- Alzo mi voz ya harto de todo el mundo.

-Pues comerciantes y alguno que otro mensajero, pero nadie ha pedido hablar con nuestra señora.-

-¡Amo bonito!- Jaken sale debajo de la alfombra. -Alguien estuvo aquí, las pisadas de la ama bonita están aquí, y por allá están otras desconocidas. Lo mejor será visitar a esa vulgar mujer.-

Mi enojo crece aún mucho más. Mi fiel sirviente se sostiene de mi pierna nuevamente, me convierto en un haz de luz, el tiempo pasa a gran velocidad tras de mí. Me detengo y estoy frente a la pocilga de la asquerosa mujer. La maldita sale y se aferra a mi cuello.