Capítulo 10: Una pequeña estadía.

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                          .A la mañana siguiente.

Me estiro lentamente, escucho el cantar de las aves, y por primera vez Sesshōmaru no está a mi lado. Salgo fuera de la cabaña, Sango y Kikyo ya han hecho el desayuno.

-Buenos días chicas, ¿Han visto a Sesshōmaru?-

-¡Keh! ¿Siempre que amanece es lo primero que preguntas?- Inuyasha me dice enojado.

-Solo cuando no despierta conmigo.- Le saco la lengua.

Me callo y entro rápidamente a la cabaña, me coloco el traje que Sesshōmaru me trajo por la noche. Al menos así ocultaré bien mis moretes.

-¡Kagome! ¿Qué demonios quisiste decir?- Me grita desde afuera.

Salgo y su mirada se clava en mí.

-Inuyasha… Abajo.- Kikyo le ha dicho el conjuro.

-Eso para que te calles.- Le digo.

-¿Sesshōmaru te lo ha dado?- Sango no me quita el ojo.

-Sí, anoche me lo ha traído.-

-Es una tela bastante especial, y cara. Tenía que ser el presumido de Sesshōmaru.- Inuyasha se limpia el polvo.

Una nueva presencia se acerca.

-Koga.- Decimos Inuyasha y yo al unísono.

Sesshōmaru entonces aparece en dirección al claro. El olor a sangre a desaparecido, y el olor a cerezos y jazmín lo envuelve. Me embriaga tanto.

-¡Kagome!- Koga me toma de la cintura y me abraza. -Te he echado de menos.-

-Es bueno verte, Koga.- Le sonrío.

-Oye bestia. ¿No vas a enfadarte por esto?- Reta a Inuyasha.

-Puedo partirte mil veces la cara si quieres.-

-No lo harás, Kagome, aunque esté con Ayame, si esta bestia te da problemas siempre puedes volver a mí.-

-¿Quieres saber si vas a quedar vivo?- Inuyasha se lanza a él.

-Oh, espera.- Koga le pone una mano en la cara. - ¿Ella no es Kikyo?-

-En carne y hueso esta vez.- Dice Kikyo.

-Entonces Kagome, ¿Qué haces con esta bestia?- Vuelve a tomarme de la cintura.

Un látigo verde le da en la mano a Koga, él me deja libre.

-Aparentemente tus problemas son con otro perro.- Inuyasha rueda los ojos.

Sesshōmaru mantiene su ceño fruncido mirando frívolamente a Koga.

-No le tengo miedo.-

-Deberías.- Continúo yo. -¿A qué has venido?-

-La profecía.- Dice bastante serio. -Pensé en ti en el primer instante.-

-¿Cómo todos saben de la profecía y yo no?- Inuyasha espeta enojado.

Todo es lo que parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora