Capítulo 20 : El secreto de Sesshomaru.

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Sin pensarlo dos veces, Sesshōmaru me toma entre sus brazos y nos convertimos en un haz de luz. Aterrizamos en algún lugar, en la playa. Me deposita en el suelo.

-¿Dónde estamos?-

-Un lugar secreto de mi palacio.-

Admiro el lugar, el agua es completamente cristalina, está algo fría, el paisaje es simplemente divino, hasta la arena es encantadora. Me desvisto y quedo únicamente en mis encajes. Me acerco a mi precioso ahora esposo.

-¿Quieres darte un baño con tu esposa?-

Una sonrisa dulce se posa en su rostro. Me deja sin aire. Este hombre es tan hermoso que podría cegarme.

-Ve primero.-

Yo asiento, termino de desvestirme. Me adentro en el frío mar. Mis sentidos parecen relajarse bastante. Por KamiSama. Estoy casada. Y con nada menos que Sesshōmaru. De haberlo pensado cuando lo conocí... Y ahora también cargo su cachorro. Ya no hay límite de tiempo para ninguno de los dos. Me giro y lo miro venir a mí, completamente desnudo, mis hormonas se enloquecen con tan solo mirarlo.

Me acuna el rostro con sus manos y me besa. Un beso lento y suave. Sus ojos comienzan a tomar ese color carmesí, y las marcas demoníacas aparecen.

-No sabes lo mucho que me excita mirarte así.-

-Puedo olerlo.-

-Pero no basta con sólo eso.-

Me apego a él, sus manos viajan hasta mi trasero y me da una fuerte nalgada. Me recorren mil voltios el cuerpo. Sus labios recorren todo mi cuello, bajando a mis pechos y endurecidos pezones, muerde, lame, pellizca. Siento temblar mis piernas. Me lleva a la orilla y me acuesta, baja rápidamente a mis muslos, dejando mordidas y rasguños. Me golpea el clítoris con la lengua, se me corta la respiración. Introduce dos de sus dedos en mí, mientras con su mano libre juguetea con mis pechos. Me succiona mi intimidad y siento escalofríos en todo mi ser. Sin pensarlo dos veces, me estimula con su pulgar la entrada a mi otro agujero. Lo masajea, vuelve a lamerme y me lleva a la cima del orgasmo, el ritmo de sus dedos aumenta y siento como exploto por completo.

Sube a mí, besa cada parte de mi rostro. Lo giro y quedo sobre él. Voy dejando un camino de besos húmedos por todo su cuerpo. Llego a su entrepierna y llevo directamente su duro y erecto miembro a mi boca. Lo disfruto tanto. Lamo y succiono eróticamente. Su mano tiene un agarre firme en mi cabello y profundiza su miembro en mi boca. Esto es tan delicioso. Me levanta de él y me sube a horcajadas.

Muevo muy sensualmente mis caderas, sus garras se apoderan de mis pechos. Viene a mí para lamerlos y morderlos, continúo la danza de mis caderas con las suyas. Está embistiéndome con fuerza. Aumento el ritmo. Muerde la marca y siento como el orgasmo me golpea fuertemente. Jadeo. Suelta mi cuello y aún no termino de sentir el poder del clímax. Todo mi ser siente demasiado deseo. Me levanto y me pongo de perrito en la arena, levanto bien mi trasero. No lo piensa dos veces y ya está penetrándome por detrás. Maldita sea, esto es tan bueno.

-Tus manos.- Me pide.

Rápidamente llevo mis manos hacia atrás, las toma en un fuerte agarre y me embiste con fuerza, dándome nalgadas con deseo, para luego frotar mi hinchadísimo clítoris.

-Sessh...-

Tomo más ritmo con mis caderas y lo escucho gruñir. Me golpea el clítoris con su mano y con eso me basta para tener otro orgasmo más delicioso que los otros. Me siento perdida por toda la galaxia. Sale de mi trasero y nos adentramos un poco más al mar, se sienta, y me pide que me siente sobre él.

Me penetra nuevamente, el agua nos golpea y me da mil volteretas mi entrepierna. Engancho mis garras en su espalda, me arqueo de placer y la vista lo excita. Aumentamos el ritmo, me atrae a él, le da lamidas a la marca mientras presiona uno de mis senos. Y siento como ambos llegamos a un clímax indescriptible. Es un choque tan intenso y delicioso. Siento como todo su semen entra en mí.

Todo es lo que parece.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora