Cap. I: Frio

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Comenzaba el invierno y eso solo significaba una cosa, empezaba ha hacer más frío. El capitán de la legión, Levi, solía ignorar este pequeño hecho hasta aquel día. 

Aun con el aviso de su superior, el comandante Erwin, salió sin importarle la temperatura a la que estuvieran fuera. Una vez volviendo a su cuarto y acostándose, había agarrado un terrible resfriado.

Se levanto cansado y pese a eso trato de seguir su rutina, tenia frío y lo disimulaba muy bien, pese a eso sus estornudos no se podían esconder, y el comandante Erwin ya lo había notado. --¿Levi te encuentras bien?-- Preguntó preocupado.

--Sí -- respondió secamente Levi --solo es un pequeño resfriado -- añadió, tratando de no mostrar más preocupación. 

--Te dije que te pusieras algo más, la próxima vez hazme caso-- le dijo el rubio, y antes de que este le empezara a dar más vueltas al asunto, Levi se fue de allí.

En menos de unos días ese pequeño resfriado se convirtió en algo más grave, su cuerpo pesaba más de lo normal y sus mejillas se habían vuelto rojas como tomate, al igual con su nariz y para finalizar, su cabeza daba vueltas haciendo que no se pudiera concentrar. 

--Te dije que descansaras,-- dijo Hanji, --y claro no me tenias que hacer caso, ahora tienes fiebre. Necesitaras reposo.--

--Tengo mucha fiebre?-- Pregunto el azabache.

--No, pero eso no significa que puedas seguir con tu rutina normal, si lo haces empeoraras.-- Levi chasqueo su lengua. --Ahora vete a descansar, ya aviso yo a Erwin.--

--Que se supone que haré de mientras, ¿mirar como ensuciáis todo?--

--Puedes reflexionar, ahora a descansar-- Hanji echó a Levi de la enfermería y este fue a su cuarto, allí se desvistió quedando con la camisa y su ropa interior. Guardo su preciado pañuelo y antes de ir a la cama paso por el baño a mojarse la cara, finalmente se acostó en su cama y descanso bajo las mantas, tal y como había indicado Hanji.

Un rato después apareció Erwin por la puerta.--Levi? Hanji me dijo que tenías fiebre y que te dijo que descansaras.-- Un bulto desde la cama girándose hacia él fue su respuesta, era Levi bajo las mantas y sacó su cabeza para mostrar una expresión de cansancio y odio.

--Estoy bien-- Dijo Levi tratando de sonar seguro, y aunque para Erwin no sonó muy convincente decidió dejarlo así, sabia que Levi quería parecer una maquina siempre.

--Bien, si necesitas algo llámame, descansa; ¿okay?-- Le dijo Erwin antes de salir por la puerta y dejar al azabache solo de nuevo.

𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚎𝚟𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora