Cap. IV : Sangre

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Despertó por la mañana, un poco más tarde de lo que se solía levantar, su cabeza dolía y daba vueltas por todo el jaleo del dia anterior, estaba por levantarse cuando tocaron a la puerta y momentos después se abrió.

--Capitán?-- Era Armin, quien había sido enviado por Hanji ya que esta estaba 'ocupada'. Levi saco ligeramente la cabeza de las mantas para revelar la mitad de su rostro. --Se encuentra bien?-- Armin avanzó un par de pasos.

--Si.. Solo me duele un poco la cabeza... No es nada.--

--Vale, informare a la líder de escuadrón-- Tras decir eso, Armin abandonó la habitación.

La puerta volvió a sonar; Levi no se había movido en lo últimos minutos, tratando de que su cabeza volviera a la normalidad. Se abrió lentamente y Levi lo pudo reconocer pese a que apenas veía, era Erwin. Este se acercó a la cama hasta estar a su lado, se sentó y miró como Levi volvía a esconderse bajo las mantas.

--Levi mírame.-- Ordeno, el azabache le hizo caso sin rechistar, se incorporó en la cama hasta estar sentado mirándolo. Erwin tomó su cara entre sus manos y sus ojos se pusieron preocupados, el ritmo cardiaco de Levi subía por el nerviosismo, --Perdoname.. Se que ayer fui muy directo, y es mi culpa, pero no mentía, realmente me atraes. Siento que todo de tí es tan perfecto.. Tu cuerpo y cara hermosa e incluso cuando te enfadas, eres muy lindo. Lo que más amo es a tí y solo a tí, y quiero que siempre lo sepas, y que si puede ser se guarde en tu corazón, por siempre.-- Erwin sonrió y se acercó al rostro de Levi.

--No podemos.-- Corto Levi antes de que Erwin pudiera hacer algo. --Los dos somos hombres.. Aparte, eres mi jefe y no creo que este bien..-- Dijo Levi tratando de sonar serio. Sus caras apenas tenían un palmo de separación, el rubio miraba a Levi en silencio, tratando de adivinar qué es lo que realmente pensaba él. 

--Levi.. Me aseguraré de que esas ideas cambien.. Porque te amo..-- Erwin soltó la cara de Levi y lo abrazo, y Levi, le siguió a ese abrazo.

--Yo creo que sí...-- Murmuró Levi, antes de dejarse en los brazos de Erwin, rendido detrás de todos su pensamientos.


TW: Autolesión

Erwin había abandonado la habitación para dejar que Levi pudiera bañarse y cambiarse, este estaba en el baño, mirándose al espejo, casi nunca lo hacía pero en ese momento se dio cuenta: sus ojeras que se marcaban con un gran círculo debajo de sus ojos; haciendo que quedara mal. De hecho él ni era atractivo, ¿que es lo que veía Erwin? Y entonces lo pensó:

"Si me hago daño, seré menos atractivo y así Erwin me dejara de amar"

Abrió un cajón donde guardaba una pequeña navaja, la puso allí para emergencias. Se desvistió, mostrando frente al espejo su cuerpo desnudo; se había acostumbrado a mirar ese cuerpo que no estaba tan delgado como en el pasado. Miro la navaja, con miedo y duda para luego mirar su muñeca, era delgada, y sus venas podían verse a través de su blanquecina piel. La colocó sobre su muñeca, en la parte donde comenzaba. Estaba fría, y debido a su mano que temblaba se estaban empezando a desgastar las capas de piel. Sus ojos estaban fijos en donde iba a hacer el corte, --¡LEVIII!-- su mano temblorosa realizó el corte de golpe, uno vertical, sin dejar que la mente de Levi estuviera conciente de lo que pasaba. Escucho a Hanji entrar a la habitación, y  con un chasquido abrió la llave del agua, dando a entender que se estaba bañando. La escucho caminar hasta la puerta del baño y tocar la puerta; pero él, ignorando a Hanji, hizo otro corte lentamente, cual no quedó tan profundo como el otro.

"Ya no hay vuelta atrás"

Hanji seguía insistiendo en que Levi abriera la puerta, pues, no sabía que estaba pasando realmente, el azabache trataba de hacer otro corte pero no podía, el dolor del primer corte se intensificaban, haciendo que se le escaparan quejidos, y que la sangre se empezará derramar por el suelo, haciendo un charco. Dejó caer la navaja y tomo su muñeca con fuerza, descendió hasta el suelo para hacerse una bolita; --¿Levi?-- pudo llegar a escuchar a Hanji desde el otro lado.

--Hanji... Trae a Erwin, porfavor-- La castaña dudo un segundo, pero no se negó cuando Levi le dijo porfavor, se fue de la habitación, para momentos después traer a Erwin a la fuerza. Este se quedó mirando la puerta con duda, sabía que algo no iba bien. Ordenó a Hanji abandonar la habitación, y aunque esta trato de resistirse, finalmente se fue. Erwin abrió  la puerta para ver a Levi de rodillas en el suelo, con un charco de sangre y su muñecas roja; el rubio se quedó perplejo. Se acercó hacía Levi y se agachó para tomarlo entre sus brazos; estaba pálido. Levi lo miro, para luego cerrar sus ojos y apoyarse en el pecho del comandante. Le costaba de admitir pero sabía que le encantaba ese olor, y su pecho cómodo. 

--Levi.. ¿Porque?-- Pregunto mientras lo levantaba del suelo.

--Te mereces alguien mejor que yo...-- Le respondió el azabache. Erwin lo dejo en la bañera, que ya estaba medio llena, el azabache se estremeció al notar el agua caliente tocar su corte. 

--Yo pienso que tu eres perfecto para mi-- Dijo el comandante tomando unas vendas de unos cajones. Con cuidado tomó la muñeca del azabache y la limpió con un poco de agua, y empezó a, poco a poco, enrollar la venda, haciendo presión. Tomo a Levi por los brazos y lo levantó hasta llevarlo a la cama y allí dejarlo sentado, allí el azabache mantenía su mirada en el suelo, con su cabeza ladeada. Erwin tomo algo de ropa y se dispuso a vestir a Levi, estando de cuclillas frente a él. Le colocó la ropa interior y los pantalones mientras Levi se ponía rojo; lo miro, miro como trataba de no hacer contacto visual. Lo agarró por la barbilla para girar su cabeza y hacer que se miraran; de nuevo esos ojos azules. Erwin se levantó lentamente hasta apenas rozar los labios del azabache.

--No.. Porfavor...-- Susurro Levi, que con cada palabra que decía sus labios rozaban los de Erwin.

--Está bien-- Dijo Erwin separándose y soltando su barbilla. Agarró la camisa y se la puso a Levi, quien seguía nervioso por lo que acababa de pasar. Se levantó del todo y caminó hacia la puerta; --Te espero en mi oficina, Ackerman-- dijo saliendo de la habitación. Allí se encontraba Hanji plantada como una piedra.

--¿Y bien?-- Pregunto al ver a Erwin pero este siguió su camino hacia su oficina.

--Se resiste muy bien-- Dijo, antes de desaparecer de la vista de la líder de escuadrón.



𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚎𝚟𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora