Cap. XI : Imbécil

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Erwin volvió al comedor, allí, Moblit ya se había enterado del chisme, y en su mesa estaban todos confusos. Erwin se sentó, haciendo silencio y que todos lo ojos se posaran sobre el.

--Sí lo hicimos.-- Declaró serio. La cara de Hanji se iluminó con una gran sonrisa.

--¡Eso es un avance!-- Gritó Hanji felizmente.

--¿Un avance?-- Preguntó Nanaba.

--Tampoco te ilusiones Hanji..-- Suspiro Erwin.

--Avanzamos rápido, el otro dia con los besos y hoy...-- Dijo Mike dejando a Erwin sorprendido.

--El también estuvo presente junto a mí.-- Mencionó Hanji al ver la cara de Erwin. 

--¿De que no me he enterado?-- Quiso saber Nanaba.

--Levi y Erwin están enamorados~ -- Musitó Hanji con un tono romántico. --Aunque lo de Levi no esta confirmado.-- Agregó ya más seria. Erwin pensó en decir lo que le había comentado Levi el día anterior, pero decidió quedarse callado, aún quería esperar un poco. 

--Entonces.. ¿Sois pareja?-- Trató de interrogar Nanaba.

--No.-- Dijo fríamente Erwin, y antes de que los otros se pusieran a interrogar como locos se levantó. --Hay que ponerse a trabajar, que los titanes no se aniquilan solos.-- Informó, tras eso se despidió y se dirigió hacia su oficina.

...

Hanji interrumpió en la oficina de Levi, quien estaba trabajando sin hacer ningún mal.

--¿Como se encuentra mi pelinegro favorito? ¿No tenemos algo de que hablar?-- Preguntó Hanji tomando asiento sobre la mesa. El azabache levantó la cabeza extrañado.

--¿Que coño quieres?-- Hanji mostraba una tonta sonrisa, como siempre.

--¿Y que tal? ¿Cómo se siente?--  El azabache chasqueo su lengua.

--Duele, y mucho.-- Respondió, sin poner pegas.

--¿Tanto dolía?-- Levi ya podía ver cómo esa conversación se extendería un buen rato, pues, cuando Hanji comenzaba a interrogar no paraba hasta estar satisfecha.

--Dios.. Sí Hanji, solo que por la excitación del momento no se sentía tan mal.-- 

--Solo dolió al sacarlo, ¿no es así?-- Agregó Hanji; Levi solo asintió. --¿Y no cambiaron tus ideales por Erwin?-- Siguió interrogando la castaña. Levi hizo un ligero suspiro.

--No lo se Hanji...-- Admitió. Hanji lo miró en silencio, dejándolo con la palabra. --Es como.. ¿confuso?-- Hizo una pausa para replantear las cosas. --Me gusta pero tampoco se si es amor de verdad ya que nunca tuve una relación, y tu y Erwin sois mis personas más cercanas, -- Hanji sabía que eso era verdad, y pues también sabía que nadie más que ella conocía lo muy sentimental que era Levi en el fondo. --y aún así no creo llegar a entenderlo nunca.-- Hubo un silencio, Levi mantenía a vista baja, con una mirada desolada y cansada y Hanji se limitó a mirarlo.

--¿Que sientes al pensar en él?-- Cuestionó Hanji. El azabache levantó su cabeza para mirarla.

--No lo se, no entiendo- --

--Digo físicamente, Levi.-- Le interrumpió. Levi se paró un segundo a pensar en Erwin, y trato de notar todo lo que sentía físicamente al recordar cuando se besaban, o su hermosa sonrisa. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios, cosa que Hanji también pudo notar. Sintió un calor en su pecho y como sus músculos se relajaban. --¿Y bien?-- Preguntó la castaña con una mini sonrisa.

--Si.. Yo creo que sí me gusta Hanji..-- Levi pudo ver como en la cara de la castaña se esbozaba una sonrisa de oreja a oreja. --Osea, no pienso en tí igual que en Erwin.-- Se apresuró a decir rápidamente Levi; sonrojándose.

--Ya lo se mi pequeñín-- Dijo Hanji tiernamente tirandose hacía Levi para darle un gran abrazo, y este no tuvo otra opción que recibirlo. Allí estaban, tonta 1 y tonto 2, en el suelo, luego de haber derribado la silla, abrazados como idiotas, o al menos eso hacía Hanji, pues Levi parecía más estar obligado ha hacer eso.

--Eres una imbecil.. Pero eres mi imbécil favorita..-- Dijo Levi, harto de abrazos.

--Oww, que bonito de tu parte.-- Le respondió Hanji riendo. El sonido de la puerta abriéndose y unos pasos por la habitación interrumpió la risa de la castaña.

--Pero que mierdas- -- Interrumpió Erwin mirándolos desde un lado.

--Ayuda...-- Musitó Levi aún atrapado el los brazos de Hanji.

--Por dios... Salgamos a comer.-- Erwin tomó a Hanji por la cintura y la levantó colocándola en su hombro. --Vamos querido.--Se le escapó.

--WAAAAAAA, QUE LINDO-- Chilló Hanji. 

--Mierda..-- Exhaló el rubio.

--Callate ya imbécil, y vámonos a comer, que me estoy muriendo de hambre, joder.-- Terminó de decir el pelinegro dejando a Hanji con una gran y hermosa sonrisa.


𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚎𝚟𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora