Cap. XII : Malentendido

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Ya pasó una semana luego de todo. Levi y Erwin apenas ya se besaban y Erwin ya no acostumbraba a llamar a Levi querido, como solía hacer. A Levi le pareció extraño, pues, ¿estaban saliendo, no? Estaba desayunando mientras escuchaba a Hanji hablar, con la boca llena claro, y extrañamente Erwin no aparecía.

--¿Donde está Erwin?-- Preguntó. Levi encogió sus hombros, no tenía ni la mas minima idea. --Tal vez esté dormido.-- Comentó.

--Imposible.-- Respondió Levi dejando su té en la mesa. 

--Te notas serio, ¿estas bien?-- Miró fijamente a Levi. Este le devolvió la mirada extrañado.

--¿Si? Estoy como siempre.-- Hanji se pensó la respuesta de Levi, --¿Que pasa? ¿Erwin te dijo que me sacaras información?-- de golpe se sorprendió.

--Que.. No, ¿no puedo?...-- Levi arqueó una ceja. --Espera... ¡Tienes un problema con Erwin!-- El azabache se sorprendió y automáticamente corrió a taparle la boca.

--No es así.-- Respondió serio. Hanji agarró la mano de Levi para sacarla de su boca y así poder hablar.

--¿Entonces porque estas tan frío?-- Su mirada tenía curiosidad y Levi solo apartó sus ojos.

--Siempre fui así.-- Respondió frío mientras se levantaba, --Tengo mucha mierda que hacer, al igual que tú. Y no tenemos tiempo para esperar a ese idiota.-- Terminó de decirle, se giró para mirar a Hanji y esta no estaba. No le dió importancia y siguió su camino, pero, una mano le agarró con fuerza y lo llevó corriendo hacía una oficina, y la pudo reconocer en cuanto la adrenalina pasó y ella lo tenía acorralado. Era Hanji. --Pero que..-- El azabache chasqueó su lengua.

--¿Que ha pasado con el?-- Interrogó mirándolo a los ojos.

--Te dije que nada, joder Hanji, estoy bien. Siquiera a pasado nada especial, así que solo mantente alejada de mi, como siempre; punto.-- Y seguidamente Levi abrió la puerta para echar a Hanji de la oficina y antes de que quisiera reconocer de quién era esa oficina, lo supo, la de Erwin. No se preocupó, pues, si no había aparecido para desayunar tampoco lo haría para estar allí. Se arregló el pelo con sus manos y soltó un suspiro para salir con completa seguridad. Giro la manilla de la puerta.

--Levi.-- Estaba jodido. --Acércate, es una orden.-- Se giró para verlo, maldita Hanji y su miopía. Se acercó lentamente hasta estar delante de su escritorio, mirándolo fijamente. --Más.-- Ordenó, poniendo de lado su silla y dando pequeños golpes a su regazo. Este obedeció y fue hacía allá, sentándose en el regazo de Erwin. El rubio tomó la delicada mano de Levi entre la suya, cuál era notablemente más grande e ancha. --¿De que hablaba Zoe?..-- Su tono de voz cambió a uno tranquilo e dulce.

--Ugh.. Dios, de nada. ¿Que mierdas os pasaba hoy conmigo?-- De plena mañana Levi ya sonaba de mal humor.

--Yo solo me preocupo por ti..-- Susurró en su oreja.

--Si una mierda.. Y no hagas eso.-- Dijo apretando su mano en uno de los dedos de Erwin. 

--¿El que Ackerman?..-- Siguió Erwin con su juego. 

--Ugh.. Basta..--

--¿Porque?..-- El rubio acarició la pequeña mano del azabache.

--Porque no eres así.-- Dijo tratando de ponerse serio.

--Contigo sí..-- Respondió acercándose más a su oreja.

--No últimamente.--

--¿Quieres que te trate como mi pareja?..-- Siguió acariciando su mano.

--¿Porque no lo harías?..-- Cuestionó Levi quitando su mano.

--No somos nada querido..--Erwin trató de volver a tomar su mano.

--Pero.. Nosotros.. Yo te dije...-- El azabache dejó que Erwin tomara de su mano de nuevo.

--Me dijiste que te gustaba.. Solo eso pequeño..-- Hubo un silencio de parte de Levi, quien estaba rojo. --Levi querido.. Tu también me gustas muchísimo.. Y no quiero que estés así por un malentendido..--

--Me gustas Erwin..-- Susurró avergonzado.

--Y tú a mí Levi..-- Erwin acercó la mano del azabache a su cara y le dio un beso.

--Quiero.. Que siempre me trates así...--

--¿A sí?..-- Dijo con ironía Erwin.

--Quiero que seas mi pareja para siempre..-- Le dijo enlazando su mano con la del comandante.

--Acepto querido..-- Pusó un tono alegre e tranquilo.

--¿Para siempre?..-- Preguntó Levi.

--Sí...-- Besó su mano de nuevo. --Para siempre..--


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Este capítulo debió ser publicado el día anterior pero tuve un accidente; lo voy a convertir en chisme. Así que si os gusta el chisme quédense uwu

Pues andaba yo celebrando mi cumpleaños con mis amigos ya que fue hace poquito. Digamos que eran las 10 de la noche y de golpe empezó una pelea entre canis y para no salir mal nos movimos para nuestra zona. Como persona mínimamente 'responsable' andaba algo mood alcohol y pues yo andaba descansado con un altavoz escuchando música. 

En eso apareció una chica que es un poco conocida entre mi zona, me pidió poner una canción y acepte (hay que aclarar que es de edad mayor, tiene unos 40), estuvimos conversando mientras ella seguía tomando mucho, y mucho más. En un momento se giró hacia mí y me dijo: "Te voy a robar el móvil y el altavoz". Debido que el altavoz no era mío entré en pánico y le pedí que no lo hiciera y procedió a amenazarme con: "Traigo una navaja como no me lo des te apuñalo". Empecé a hiperventilar y miré a uno de mis amigos cual estaba socializando por detrás, le pondremos Pepito.

Pues mi querido amigo Pepito apenas veía por el alcohol y no entendía la situación, y yo de mientras forcejeaba con la mujer. Y de golpe se llevó el altavoz. Había mucha gente alrededor, y algunos vieron como se llevaba algo mío y  en panico; entre en un ataque de ansiedad. Al instante rompí a llorar y todo se volvió adrenalina y confuso. Algunos fueron detrás de la mujer y otros se quedaron conmigo, decir que la amiga cual era propietaria del altavoz ni estaba allí (la llamaré Carmen). 

Después de un buen rato llorando e ahogándome recuperaron el altavoz y justo llegó Carmen. Logre calmarme y respirar hondo y cuando a Pepito le empieza a dar un ataque de ansiedad porque ya no podía regresar a casa ya que vivía muy lejos. Y su madre, una mujer impaciente ya estaba de los nervios. Como persona del cumpleaños llame a su madre y le explique la situación, oferi mi casa para que Pepito durmiera y de alguna forma la madre de Pepito confió en mí. Y cuando todo parecía ir bien a Carmen la llaman para preguntarle porque no llegaba y el resumen es otra persona más a mi casa.

Por último llamaron a otro amigo (le pondré Paco), ese tiene padres estrictos y ahora el ataque de ansiedad era para él. Conteste a la llamada yo, su madre me conocía y me confió que Paco llegaría a casa. Fui a ayudar a Paco con su ataque y un rato después me dijeron que llamó el padre de Paco, borracho e gritando. Me puse al teléfono y por mucho que trataba de razonar con el señor no se podía y entre los insultos y amenazas volví a llorar con otro ataque de ansiedad, y tuve que dejar el teléfono y irme a relajarme. 

Finalmente todo acabó bien, Paco se fué a casa y Carmen, Pepito y yo fuimos a mi casa y allí pasamos tremenda noche. Y gracias a dios tengo una psicóloga cual me escucho y me dijo que lo hice bien.

Se que todo parece sacado de un libro pero eso pasó en menos de 1 hora y media y sufrí como un perro pero ya estoy bien. *Kisses* <3

𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚎𝚟𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora