Cap. XVII : Casita

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Dos semanas. Habían pasado dos duras semanas donde el capitán y el comandante tenían que esconder de una forma perfecta que estaban perdidamente enamorados. Su único apoyo, por así llamarlo, fue Hanji, a quien estaban ayudando a que se ligara a Moblit; cosa que no estaba funcionando. Ambos se sentían exhaustos, apenas podían hacerse miradas o juntarse, ya que algunos empezaban a sospechar desde que los vieron salir del cuarto de Erwin juntos.  

Erwin se encontraba desayunando, solo, normalmente solía aparecer Levi y Hanji antes que todos pero ese día no paso así. Pensó que tal vez Hanji estaba molestando a Levi o algo así, no le daría importancia. Paso un buen rato en lo que apareció Mike, Nanaba y Moblit, no había rastro de ese par.

--¿Sabéis donde están el par que falta?-- Preguntó Erwin, rompiendo el silencio que había en la mesa. Todos negaron, no tenían ni la más mínima idea. Erwin se levantó, preocupado, pese a que esa mañana tenía que ir a la muralla interior para hablar de 'negocios', aunque lo único que hacía era escuchar a los burgueses fardar de su dinero para que luego dieran más y más fondos a la legión, decidió ir a buscar a ese par para asegurarse que estaban bien antes de marcharse; y de que no habían empezado otra pelea. Buscó en la habitación de Levi y en la de Hanji, ni rastro, miró en la oficina de Levi y allí los vio a través de la puerta cual, estaba entre abierta. Parecían estar hablando tranquilamente sin pelea y sin gritos, no llegaba a escuchar la conversación; hablaban bajito, o también sería porque ambos estaban al otro extremo de la habitación. 

Tocó la puerta como pudo, y entró como si no los hubiera analizado, aclarando su garganta. Levi, quien estaba en la silla, no tuvo necesidad de girarse, pero Hanji que estaba sobre el otro lado de la mesa si lo hizo, y se quedaron mirándolo. 

--¿Estáis bien?-- Preguntó Erwin sin moverse. Hanji asintió.

--¿Que hora es?-- Preguntó el azabache al ver a Erwin parado allí. El comandante pudo observar la ventana de reojo, estaba la cortina tapándola, como si al capitán no le importara el exterior. Erwin se acercó a esta y corrió la cortina, dejando que una luz que no fuera la de la vela que estaba colocada en la mesa, iluminara toda la habitación. 

--¿Que hora te parece?-- Cuestionó sarcásticamente Erwin. Levi tapaba su vista con su brazo derecho y Hanji solo parpadeaba tratando de acostumbrarse a la luz.

--Si que pasa rápido el tiempo..-- Balbuceó Hanji una vez pudo acostumbrarse a la luz. 

--¿Cuanto lleváis aquí?-- Interrogó Erwin mirando al exterior de la ventana, esa noche había llovido y la lluvia ahora eran pequeños copos de nieve. 

--Me la encontré ayer madrugada en el laboratorio haciendo el imbécil, nos pusimos ha hablar y decidimos que era mejor venir aquí por el frió de la lluvia.-- Respondió el azabache frotando sus ojos. 

--Ahora esta nevando...-- Murmuró Erwin. Contempló unos segundos más la ventana en silencio antes de moverse con rapideza hacía la puerta. --Me tengo que ir, nos vemos esta tarde chicos.-- Informó, luego echo una mirada rápida hacía el par, Hanji le despedía con una sonrisa y agitando su mano y Levi solo lo miraba serio, finalmente se fue. Hanji se tornó hacía Levi.

--¿Y porque no aprovechas ahora y lo miramos?-- Levi le echó una mala mirada.

--No soy así, prefiero hablarlo con el.-- Volvió a su mirada normal.

--Tal vez te este preparando una sorpresa..-- Soñó Hanji. 

--Si, mira, la sorpresa de me voy a sacrificar, ¿no te jode?-- Le cortó el rollo Levi. Hanji volvió a mirarlo, esta vez de mala gana.

--Eres muy tonto a veces.-- Levi solo echo un pequeño suspiro, junto una pequeña risita y levanto sus cejas. 

--Repitelo y luego veremos si podrás hablar.-- Amenazó. Hanji no se lo tomó a malas, rió y acarició el pelo de Levi, despeinandolo más de lo que ya estaba. 

𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚎𝚟𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora