𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚎𝚟𝚎

Cap. XXI: ¿Odio o Amor?

Levi no se molestó en salir a cenar, siquiera acepto la opción de que Hanji le trajera algo a la habitación. Se quedó encerrado, solo dejando que Hanji le viera, realmente era una chica muy comprensiva. La noche fue horrible, se la paso sentado en su cama, echo una bolita con su mente dando vueltas, y recordando la horrible vida que había tenido. Hanji le había dicho que estaría despierta en su cuarto, por si necesitaba algo, y aunque tenía ganas horribles de volver a llorar junto a ella, decidió que ya la había molestado lo suficiente. Se odiaba, se odiaba por tratar de odiar a Erwin, aunque sabia que lo mejor que podía hacer era odiarlo. El mismo sentimiento de confusión invadió su mente, le obligó a soltar lagrimas y a sollozar. 

Tapó sus sollozos, se odiaba en ese momento, tanto como nunca lo había echo, ¿porque amaba a ese hombre? No lo entendía, primero lo trataba como juguete, luego como adoración y ahora como bufón, ¿que mierdas le pasaba? Se levantó de su cama, tomando la vela que tenía a su lado, se la llevo hasta el baño y se miró al espejo. 

"Soy horrible."

Volvió al principio. Lloró mirando su rostro. Lloró por sentirse insuficiente para alguien. Por dejarse manipular. Por ser tan imbécil. Golpeó su rostro, dándose una cachetada que dejó su mejilla roja. Siguió, golpeando su mejilla, su cabeza y su cuerpo. Sabía que siempre se odio, y nunca entendió porque la gente se dañaba a si mismos; hasta aquel día. Se rindió dejando que su cuerpo cayera al suelo, llorando aún más, soltando sus sollozos por todo el baño, no podía más.

Pasó un rato en el suelo, seguía llorando, pero no tanto como antes, logró levantarse y salir del deprimente ambiente que ahora le daba el baño. Salio de su cuarto y caminó por los pasillos, sin un rumbo fijo. Miro la puerta de la habitación de Erwin, ni en broma iba a entrar, pero se quedo parado, delante de ella. 

--¿Pasa algo?-- Escuchó detrás suyo. Se giró con algo de miedo, no había nadie. 

"¿Que mierdas fue eso?"

Tal vez su imaginación, se dijo. Entro a la habitación lentamente, sin hacer ruido, y se acercó a la cama para ver que Erwin dormía tranquilo. Se sentó al lado de la cama, en el suelo, y se hizo una pequeña bolita. Se quedo allí sin llamar la atención, solo cerro sus ojos, y lentamente, se fue durmiendo. 

Y de repente la puerta se abrió de golpe, haciendo despertar, no solo al azabache, si no también al comandante; y allí se encontraba Hanji acercándose a Erwin.

--Erwin, Erwin. Levi, no esta, se fue.-- Le dijo algo nerviosa. Erwin se incorporó, frotando sus ojos y tratando de entender que pasaba.

--¿Como?.. ¿Hanji estas segura?..-- Hanji asintió aún nerviosa. El comandante encendió la vela de su mesita de noche para tener vista y se levantó poco a poco. Y allí estaba Levi, echo bolita a su lado, mirándolos. --¿Levi?...-- Cuestionó Erwin con algo de miedo.

--N-No...-- Murmuró Levi tratando de escapar pero Hanji lo atrapó antes de que pudiera salir por la puerta, parecía un burrito.

--¡Te atrape!-- Dijo Hanji, sosteniéndolo con todas sus fuerzas mientras el azabache se movía tal pescado. Levi le mordió el brazo tratando de que esta la soltara, y lo hizo, pero tirándolo a la cama para que así Erwin lo pudiera atrapar.

--¡Es trampa, sois dos contra uno!-- Se quejó Levi avergonzado. Erwin lo abrazó para que este no escapara.

--Confiesa, ¿que hacías aquí?-- Interrogó Hanji sintiéndose detective.

--¿Tu que putas crees, cuatro ojos de mierda?-- Le respondió Levi algo emputado por haber roto su paz. 

--¿Con que respondón, eh? Entonces vamos por las malas.-- Hanji lo miro empezando con su nuevo papel pero Erwin la calmó.