Cap. III : Atracción

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La fiebre de Levi se fue tan rápido como vino y él pudo volver a su rutina normal, lo único que echo de menos fue el hecho de dormir con Erwin, tener la oportunidad de ver sus facciones desde tan cerca, de poner su rostro junto al suyo o incluso de rozar sus labios. El no tener pesadillas le ayudó mucho para estar calmado y hacer que su cuerpo pudiera descansar bien. Una tarde estaba en la oficina de Erwin junto a él leyendo informes aburridos cuando Hanji entró emocionada haciendo que los dos hombres la miraran.

--Jean se volvió a declarar a Mikasa, jajaja--

--Le volvió a rechazar como siempre, ¿no?-- Preguntó Erwin sin estar sorprendido.

--Me pregunto cual podrá ser la próxima pareja..-- Dijo mirando con una sonrisa de oreja a oreja a los dos chicos. Levi chasqueo su lengua e aparto la vista mientras Erwin le hacía señas a Hanji para que parara. --¿Leeevi?-- Siguió Hanji ignorado a Erwin; eso causo que Levi se levantara y se fuera de la habitación.  

--Hanji por dios..-- Suspiró Erwin.

--Solo trato de ayudar-- Justificó Hanji, pero Erwin la miro con duda.

--¿Para qué quieres que Levi lo diga?--

--Bueno.. Erwin.. ¿Acaso a ti no te gusta Levi?-- Erwin se puso rojo y su cara se llenó de sorpresa.

--Bueno... No sabia que te gustaran estos tipos de temas.. A mi Levi, pues bueno, ya sabes..--

--¡Lo sabía!-- Gritó Hanji emocionada con su gran sonrisa de vuelta en su cara y apoyando con fuerza sus manos en el escritorio de Erwin. --¡Te gusta Levi, comandante!--

--Okay, okay, vale, pero baja la voz, porfavor Hanji..--Dijo Erwin medio avergonzado.

--SI YA SE, TENGO UN PLAN-- Continuó gritando la castaña.

--Hanji porfavor... Para de gritar..-- Le rogó Erwin. Finalmente Hanji se dio cuenta de sus gritos y bajó su voz.

--Bien, le dire a Levi que tengo que mostrarle algo y que me espere en su cuarto y, PUM, tu apareceras.-- 

--¿Y eso qué?..-- Preguntó Erwin sin entender ni pizca.

--Shh, shh, tú solo tendrás que seguir lo que yo diga.--

Y allí estaba Levi, esperando supuestamente a Hanji en su cuarto, aunque extrañamente tardaba mucho. Cuando pensó que lo que hacía era una tontería y estaba dispuesto a irse apareció Erwin entrando lo cual dejó a Levi desconcertado.

--¿Has visto a Hanji?-- Preguntó Levi.

--Sí, bueno, no. Yo.. Levi.-- Levi lo miró desconcertado, como si algo no cuadrara en Erwin.

--Dime-- Erwin se acercó hacía Levi esta estar delante suyo de modo que Levi debía levantar su cabeza para mirarlo. Erwin colocó su mano en la mejilla de Levi, acariciándola con su dedo pulgar. --Hey, que- --

--No te imaginas lo lindo que estabas ese dia. Cuando tomaste mi mano y cuando me dejaste acariciarla tuya, y tu pelo negro. Cuando despertaba sintiendo tu respiración junto la mía, y apenas estábamos a centímetros de rozar nuestros labios. Verte dormir sin pesadillas, descansar, sentir tu cuerpo apegado al mío, ver tu cara roja y cuando apartas la mirada de vergüenza; Levi, ¿te gusto verdad?-- Levi se quedó en shock, no sabia que decir o hacer, solo podía seguir mirando a esos profundos ojos mientras recordaba lo cerca que se colocaba de Erwin para ver si sus labios rozaban los suyos de nuevo. Su mandíbula quedó entreabierta, como si tratara de decir algo y no pudiera. --Porque tu a mi sí, me atraes Levi, y mucho..-- Dijo en un murmuro Erwin.

--Erwin.. Yo.. Realmente no lo sé... No se que significa amar a alguien y tu..-- La respiración del azabache empezó a acelerar, sentía que no podía apartar la vista de esos ojos azules, se sentía atrapado en ellos, como si no pudiera salir de allí, y pese a las caricias que Erwin le daba en su mejilla se sintió aún más ansioso, sus pupilas se dilataron y el miedo volvió en sus ojos, junto a un par de lágrimas que empezaban a caer por su mejilla. Erwin, preocupado trató de secar las lágrimas, pero, la puerta sonó, y repentinamente entró Hanji para ver qué pasaba, pues tardaban mucho. Erwin se volvió hacia Hanji, soltando así a Levi y dejando de presionarlo con sus ojos, por lo que Levi, secando sus pequeñas lágrimas, pasó por al lado de Hanji para marcharse de allí.

Esa noche la paso sentado en su cama, preguntándose qué había pasado, como Erwin se dio cuenta de todo lo que hizo para poder admirarlo desde más cerca. Se preguntaba porqué Erwin sentía atracción hacia él, pensaba que tal vez fue una estúpida broma, o una advertencia para que no se volviera a acercar de tal forma. Recordaba como se había sentido, como sus ojos lo mantenían preso, y lo nervioso que estaba al no poder describir cómo se sentía acerca de él, la angustia se apodera de su mente haciendo que esas lágrimas volvieran a sus ojos, por mucho que tratara de retenerlas. Esa noche Levi apenas pudo dormir, si eso se le podía llamar, pues sus ojos, quedaron húmedos al final de todo.

𝙱𝚊𝚓𝚘 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚎𝚟𝚎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora