"En mi locura encontré mi libertad"
Capítulo 9.
Llega el domingo sin previo aviso y aun no he meditado nada lo que me ha dicho Stephan (así se llama el chico que me invitó a salir).
No es una especie de cita, ni nada por el estilo. Pero me pone nerviosa. Me pone nerviosa saber que estaré con un segundo hombre, pero ya estoy harta de pensar en el que dirán. Estoy cansada de pensar siempre en lo que pensaran los demás de mi y nunca en lo que yo quiero.
De tanto pensar me duele hasta la cabeza. Así que me dirijo a la alcoba de mi padre (ya que está vacía, no hay nadie en casa con excepción de mi hermana menor y yo) , saco una botella de Jack Daniels y me pego un largo trago, a ver si así me olvido de todo y doy el paso.
********
La tarde transcurrió rápida. Mientras hacía mis deberes, me pegaba un, dos, tres y hasta cuatro tragos de la botella a ver si así me olvidaba de todo.
Y así fue.
Me olvide de la poca vergüenza que me quedaba y le escribí a Stephan diciéndole lo siguiente:
Yo: oye guapo, nos vemos en media hora en el lugar adecuado
Digo sin pudor alguno y sin saber si se arrepintió o si tiene cosas que hacer o que se yo. Espero su respuesta que tarda aproximadamente 5 minutos.
Stephan: Estaré ahí a las 7:30 nena. Espero y no lleves tanta ropa...
Yo: Y yo espero que sepas complacerme...
Stephan: No hablo mucho. Solo demuestro lo que se con acciones.
Yo no sé qué replicar. Mi valentía va disminuyendo mientras el alcohol va dejando mi sistema. Miro la hora en mi cel y veo que son las 6:48 de la tarde, así que emprendo mi camino al baño e inicio mi proceso de aseo personal.
Ya siendo las 7:15 estoy lista, no obstante, no le escribo. Ya que no quiero que piense que soy una urgida falta de amor propio y de sexo (aunque sí lo soy) pero ¿a quién le importa?.
Y siendo las 7:27 me escribe diciéndome que me está esperando en el lugar acordado.
Así que comienzo a caminar hasta encontrarme con él en su moto.
No nos decimos absolutamente nada.
Así que me dedico a observar el camino mientras la ruda brisa me azota el pelo de forma violenta.
El encuentro fue tal y como me dijo. Me recogió a la esquina de mi casa y nos dirigimos a las afueras de la ciudad donde la luz es casi escasa.
Ya de haber llegado al lugar acordado él me dice en el oído:
Solo dejate llevar. Te dare el mejor polvo de tu vida.
Creanme nunca pensé que un simple oración llegaría a ser tan certera y tan precisa.
En un abrir y cerrar de ojos ya lo tengo detras mio besandome el cuello y erizando cada vello en mi piel, mientras me masajea los pechos por encima de la ropa, puedo sentir como una leve erección va surgiendo de su entrepierna.
Me toquetea y me besa sin ninguna prisa...
Mientras me besa va bajando mi blusa de tirantes hasta dejarla en el suelo, seguido de mi brasier. Luego se dirige a mis shorts ajustados cortos de talle alto y me lo va quitando lentamente...
Ya estando desnuda me lanza con toda la delicadeza del mundo a la cama y besa por todas partes, por mi abdomen haciendo una breve parada en mi ombligo, luego vuelve a subir hasta quedar a la altura de mis pezones quienes estan bien parados por la excitación del momento.
El besa, lame y chupa mis pezones sin ninguna prisa.
Cuando termina de lo anterior baja lamiendo mi abdomen; hace una parada en mi ombligo y hace círculos con su lengua. Sigue bajando hasta llegar a mi sexo. ¡¡¡Y Dios!!!.
Este tipo sabe usar su lengua. Sabe dónde lamer, chupar y donde morder. Tiene bastante experiencia en la materia. Y justo como él me dijo al principio:
Solo me deje llevar...
**********
Me pongo la ropa apurada ya que hemos tardado más de lo previsto. Son las 9:15 de la noche y no quiero tener más problemas de los que ya tengo.
Así que cuando me visto le digo:
-Me dejas en la misma esquina donde me recogiste.
-Esta bien- Me dice con esa voz ronca que me esta empezando a gustar.
Salimos del lugar previsto y no tardamos más de 15 minutos en llegar a la ciudad de nuevo.
Cuando llegamos al lugar donde me recogió no nos despedimos ni nada.
Llegando a mi casa veo todo normal, no veo movimientos de mi "familia" y nada de eso. Solo esta mi hermana jugando con sus amiguitas, la veo y sonrío.
Termino de llegar a mi casa me baño y me bebo la pastilla de emergencia que me dio Stephan ya que se rompió el preservativo y es mejor evitar que lamentar.
Después de lo ya dicho preparo la cena mientras hago mis labores escolares.
Y así termina de transcurrir mi noche.
***
Al dia siguiente me levanto a hacer la rutina de siempre.
Levantarme, bañarme e ir a la escuela.
Llegando a la escuela veo una silueta parecida y no es nada más ni nada menos que Britney. Crei que ni me miraria, supuse que ni se acercaria a mi. Pero como la tipa es tan descarada se me acerca y me dice:
-Nashley, tenemos que hablar.
Nota de la autora
Holaaaa chic@s espero que esten bien.
Aqui les dejo el siguiente capítulo, espero que les guste.
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The Walk Of Shame (Actualizando)
RandomNashley, una chica normal de 14 años de edad como cualquier otra, hasta que un día decidió darle un giro de 380 grados a su vida...