Capítulo 15

22 11 0
                                    

"Se valiente, nadie recuerda a un cobarde"

Capitulo 15.

El fin de semana se fue rapidísimo y no puedo creer que ya sea lunes.

Odio los lunes... mañana tengo que ir a darle una que otra asesoría de clases a algunos de mis compañeros. El día transcurrió en charlas y anécdotas entre amigos y amigas de la escuela.

hago lo mismo que hago todos los días ...

Llegar de la escuela, cocinar, limpiar, bañarme e ir a dormir...

Nada fuera de lo normal sucedió aquel día... solo fue otro lunes bien aburrido.

El día transcurrió en total aburrimiento y así mismo termino dándole paso al nuevo día...

...

Después de la escuela hago acopio de mis pensamientos y recuerdo que tengo la cita de ayudarles a mis compañeros, pero yo no tenia ni una puta idea de lo que me aguardaba cuando llegara.

Llegando a casa, me baño y me cambio. Me pongo un top de tirantas negro, un short jean y unas sandalias negras. Me doy los últimos detalles como: ponerme perfume, peinado y un poco de brillo labial.

En menos de 5 minutos llego Starling, estaba fuera de mi casa esperándome.

Tomo mi bolso, me levanto y me voy hasta donde esta Starling con su moto.

-Que bella estas- me dice.

--Gracias- respondo algo seca.

Después de 10 minutos de trayecto llegamos a un sitio apartado de la ciudad, y cuando entro al lugar solo habemos cuatro personas.

Starling, Ángel y otro tipo que ni conozco de nada.

-Starling, ¿Dónde están las chicas? me dijiste que habían mas personas aquí y por lo visto la única chica que hay aquí soy yo- le digo un tanto nerviosa- si querías follar conmigo y tener publico tenias que decirme y no traerme aquí a puntas de mentiras- le reclamo.

Todos me miran y recorren las piernas yo no me molestaba, por el contario le hablaba con voz sensual.

-Entra en la habitación- me indica Starling- primero seré yo- dice y creí en ese momento que estaba jugando.

Entramos y me quito la ropa, el rápidamente se puso el condón y se me subió arriba, yo no estaba sintiendo aquella pasión que sentía al tener sexo, no me calenté, no moje mis partes intimas y sin embargo estaba haciendo el esfuerzo por no hacerle notar mis arcahadas de asco.

Saca el pene y me lo mete en la boca a las malas logrando que se me salgan las lagrimas.

-Así es que te gusta, a las malas, ¿no es as? maldita puta- me dice y yo me altero.

Lloro y a el no le importaron mi lagrimas, me voltio y me dio unas cuantas nalgadas antes de llamar a Ángel avisándole que es su turno.

Me pasa un condón y me indica que quiere que se lo ponga con la boca.

Arranco el papel poniendo el late en mis labios, trato de ponérselo, pero su verga esta tan erecta y esta tan gruesa que simplemente se rompe en acto.

Dicha acción hace que Ángel se enoje demasiado, provocando que me voltee y me lo entierre de mala manera por el ano yo chillo presa del dolor y mis lagrimas no son de esperarse...

No se que tan mal me porte con ellos para que traten de tan mala manera y me hagan semejante desfachatez...

Ni ms lagrimas, ni mis chillidos lo hicieron parar, mas bien arremetía con mas fuerza y me cabalgaba como animal en celo.

Me dolía y a nadie le importaba, mas bien se ponían detrás de la puerta y decía "dale duro, que así es que le gusta a esa puta" "mira como chilla de placer" "no llores, te gusta y lo sabes".

Llore y patalee y nadie me hizo caso.

Al cabo de media hora Ángel me soltó y yo estaba llorando en la cama y soltó:

-Ahora es el turno de mi primo Manuel y el es virgen, así que te toca sacársela toda como la perra que eres y te la tiras en esos melones que tienes...

-¿Y si no quiero que?- indago, tragando grueso en medio del llanto.

- Le diremos a tu papito lo que haces todos los domingos cuando el se va...- me dicen y mi llanto no se hizo esperar...

Adolorida y agotada le quite la ropa le bese el cuello y le puse el condón, me le subí arriba y al cabo de dos sentones el tipo ya se había venido.

Me cambie y me lave la cara. Cuando salí Starling se rio y me indico que me iba a llevar a mi casa.

Después de 10 minutos llegamos a mi casa y me tira el anticonceptivo de emergencia como si fuera una vil ramera.

-Bébetela- prende la moto y suelta- ah, ni se te ocurra hablar de esto con nadie, total si lo dices nadie te creerá y solo verán lo zorra que eres, digo, no se puede decir lo que ya se sabe- suelta, ríe y se va.

Me tomo la pastilla, me baño y me quedo vuelta un ovillo en la cama llorando, como si eso me iba a quitar el asco que siento por mi misma.

Nota de la autora

Capitulo intenso..

Espero que les guste..

voten, comenten, guardenlo en su biblioteca y siganme si le va gustando el libro...




The Walk Of Shame (Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora