Capitulo 7 [Te siento]

644 54 14
                                    

TW: TCA.
*capítulo largo*
Cuando veis este emoticono
poner la música-⚠️
~~~~~~

Entre en casa, encontrándome de frente con Alena.  La cual parecía estar entre molesta y preocupada.
Me acerqué a ella saludándola con un beso en la mejilla.

- Hola.- Le dije.

- Llevas días sin aparecer, se que has estado ocupado, pero si va a pasar esto, avísame, pensé que te había pasado algo.- Reprochó molesta.

- Lo siento, he estado acompañando a Horacio en el hospital. Hoy le dan el alta. ¿Podemos sentarnos?

Nos sentamos en el sofá uno al lado de otro. Mi cabeza aun daba vueltas por todo lo que estaba pasando, y en que sentimiento fue aquel que sentía cuando estaba tan cerca de H.

- Hoy le dan el alta, necesita reposo. Y Conway y yo estaremos cuidándole, me quedare allí parte del tiempo, por si le ocurriera algo. Puedes quedarte aquí si quieres, yo estaré en casa de el.

Asintió mientras se levantaba.

- Vale, no te preocupes, ya nos veremos.

Salió de la casa cerrando la puerta. ¿Como era posible que se fuera así? Es algo ilógico que se haya molestado por eso. Yo le conté lo que paso con H en el pasado, lo de la declaración y eso. Pero yo no siento nada por el. Bueno. No no.
Negué con mi cabeza para olvidarme de tal posibilidad.
Me fui al cuarto y metí algunas prendas en una pequeña mochila.

Entre en el hospital dirigiéndome seguidamente a la sala del chico pelirrojo. El cual, se encontraba sentado en la camilla, ya listo para partir.

- Hola.- saludó el chico contento.

- ¿Está listo?

- Claro vamos. El viejo me dijo que hoy ya no podría verme, tiene mucho trabajo dijo.

- Vale, no se preocupe, estate el tiempo que haga falta con usted. He cogido unas pertenencias para no tener que estar de un lado a otro si necesito algo.

El chico se levantó animado, y juntos fuimos a la casa de este. El cual se veía un lugar acogedor. Me acompaño a una habitación de invitados para que dejase allí mis pertenencias y seguidamente nos dirigimos a cocinar algo.

- Vaya a descansar si lo necesita. El médico pidió reposo y nada de trabajo.

- Pero estar contigo no me es difícil. Además no te voy a dejar solo cocinando, quiero que mi casa siga intacta y no se queme.- rio este al decirlo.

Me sonroje mucho ante sus palabras sin saber que decir exactamente.

- Quizá mis dotes de cocina le sorprenderían.

Horacio se acercó a mi, colocándose a mi lado. Me miro a los ojos, a lo que le correspondí.

- ¿Ah si? A ver.

Saque una sartén y unos ingredientes que me serían útiles en mi gran plato para el peli rojo y comencé a cocinar.
Coloque los filetes empanados en la mesa, a lo que este corrió a sentarse.

- Vaya, parece que si sabes cocinar. ¿Quien te enseño? La ultima vez tuvimos que pedir pizzas. ¿Tu novia?.

¿Están esté tanteando el terreno?

TENÍAS QUE SER TU [Volkacio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora