TENÍAS QUE SER TU [Volkacio]

Capitulo 10 [La noche]

PARTE 1

Al día siguiente de lo ocurrido, H se despertó y miro si el ruso se encontraba a su derecha, lo cual no fue así. El héroe se entristeció al no hallarse en el lugar el amado. Este chico sentado sobre su cama empezó a pensar si aquello sucedido había sido una realidad o un sueño de lo bien que había sido ese momento de amor entre ambos. La puerta se abrió, dejando ver al ruso tras esta con una bandeja con dos zumos de naranja, dos cafés y dos magdalenas de chocolate en ella. Con una sonrisa en la cara de ambos Volkov posó la bandeja en la mesita de noche.

- Buenos días H.- anunció el chico.

- Buenos días comisario bombón.- rio este.

Horacio se levanto y sacando un mini escritorio plegable grisáceo del armario, colocó el mismo en la cama, invitando al ruso a sentarse de paso. Lo que este accedió a hacer. El chico de pelo gris se juntó más al otro chico, rozando sus piernas. Este colocó el objeto nombrado anteriormente y con la ayuda del ruso pudieron tener por fin su rico desayuno encima de sus piernas. Ambos se miraron y empezaron a tomar la comida puesta en el frente. Con algo de nerviosismo en el ambiente, por quien hablaría primero. El valiente héroe decidió expresarse primero.

- Lo de anoche...

- Horacio.

El comisario no dudó e interrumpir al parlanchín y selló un beso lento y dulce en los labios de este, haciendo sonrojar de manera inmediata. Lo que no interpuso que le siguiera el beso. Ambos se separaron al mismo instante que el aire faltaba en estos. Y si bien no querían alejar lo que unían las comisuras de ambos, menos aún querían morirse sin falta de aire sin disfrutar juntos el tiempo de sus vidas.
Mientras ingerían el sustento preparado por el ruso, una conversación aburrida para H salió.

- Dentro de unos días acaba tu reposo, dos exactamente. Hoy me toca estar aquí. Conway me dijo que te iba a llevar luego a ver al doctor, quizás acabes antes la recuperación.

- BIEN BIEEN!- Celebró el de cresta.

El otro río alegre a la reacción de este y sonrió dejándole un beso en la frente a H.
La mañana paso rápido entre mimos, abrazos y caricias entre ambos.

A la tarde Conway recogió a Horacio en coche para ir al médico. Volkov se quedó en casa de H esperando al herido. Al cual le esperaría algo al llegar, puesto que el ruso sólo tenía pensado prepararle una rica cena, pero recibió un mensaje del viejo que cambió los planes.

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Estaba en clase escribiendo y vino la profesora y me puse nerviosa y lo subí sin querer🤡.
Así que es tan corto por eso, así que pongo primera parte y luego subo la segunda.