"El poder es tomar en tus manos el miedo de otra persona y mostrárselo"
Amy Tan
Benjamin
Recibir en un paquete uno de los brazos de la agente Rossi fue un duro golpe para todos en el equipo, el daño psicológico que estaba causando en nosotros era impresionante y nos negábamos a dormir por miedo a que algo más pasara mientras descansábamos. Poco o nada estábamos haciendo a la hora de encontrar a ese psicópata que en menos de cinco días había acabado con nuestra tranquilidad.
— ¿ Cómo rayos está logrando burlar al mejor equipo de FBI? — mi jefe estaba muy molesto.
— Está cubriendo muy bien sus huellas, no deja indicios de su paradero y nunca se ve de él más de lo que muestra , además de que usa un software para cambiar su voz, es casi imposible dar con su paradero.
— Pon a tu gente a trabajar, los quiero moviendo cielo y tierra, hasta que no encuentren a Rossi de este maldito lugar no sale nadie.
— Así será señor.
Mi jefe salió de la sala de conferencias y mandé a pasar a todo el equipo.
— Chicos, en estos momentos es cuando más debemos de trabajar la seguridad y vida de la agente Rossi depende de nosotros. A partir de ahora se tomarán turnos de vigilancia entre nosotros, ninguno saldrá solo y reportarán cada treinta minutos su paradero.
— ¡Entendido! — exclamaron todos al unísono.
Entre búsquedas online de lugares donde pudiéramos dar un perfil geográfico y exámenes al brazo cortado a Rossi se nos fue toda la tarde y parte de la noche. No había nada, ni siquiera una pequeña fibra que nos indicara donde estaba siendo retenida, la impotencia estaba al acabar conmigo y el resto del equipo estaba igual o peor que yo.
— Deberías descansar— me dijo Petterson— si hasta ahora no hemos encontrado nada dudo que por un par de horas que descanses se pierda algo más de vista.
— Esas horas pueden ser cruciales para Rossi; no puedo irme a la cama y poner mi cabeza tranquila en la almohada sabiendo que en cualquier momento ella puede morir y que no hice hasta lo imposible por rescatarla.
— A estas alturas del partido debemos pensar lo peor, ya le falta un brazo y estoy más que seguro que el asesino la ha dejado ver su rostro, sabes mejor que yo lo que eso significa. Debemos estar preparados para encontrar su cuerpo y brindarle cuando eso ocurra el descanso que se merece.
— No quiero pensar en esa posibilidad Pete me niego a creer que no hay opción para ella.
— Tenemos que poner todo en una balanza Black y sabes que hay más para perder que para ganar. Ahora descansa, si hay alguna novedad te la informaré al instante.
— No dejes a los demás sólos y si tienen que hacer algo que lo hagan en pareja, no estoy dispuesto a perder a nadie más de mi unidad.
— Así lo haré; anda date un baño y despeja tu cabeza, cuando vuelvas tal vez tienes ideas frescas para seguir con la búsqueda.
Petterson salió y me dejó solo con las ideas que estaban dando vuelta una y otra vez en mi cabeza, él tenía razón debería descansar un poco para poder mirar las cosas desde otro ángulo , así que me fuí hasta mi habitación del motel me di un baño y me acosté un rato.
Cuando me desperté ya estaba cayendo la noche y fuí a unirme al resto de mi equipo que no levantaba los ánimos por nada del mundo.
— ¿Ha habido algún cambio? — pregunté, la negativa no se hizo esperar.
— Seguimos en el mismo punto donde estábamos hace unas horas, no hay nada que nos ayude a encontrar a Rossi y cada minuto que pasa es un minuto menos que le queda a ella.
Comenzamos nuevamente el análisis de todos y cada uno de los detalles que teníamos a la mano para encontrar a Rossi cuando lo que no nos esperábamos sucedió. Todas las computadoras de la unidad comenzaron a transmitir en vivo algo que nos dejó petrificados.
—La segunda parte de la subasta dará comienzo, comenzamos en 3 mil dólares por las extremidades bajas, quien da el primer paso— no podía creer lo que estaba viendo, Rossi estaba amarrada a una camilla y la sangre salía de todas las partes de su cuerpo, ¡¿qué demonios?!
Petterson me miró con cara de desesperación y di la orden de que rastrearan esa transmisión, pero el resultado fue nulo, la dirección IP rebotaba por todo el globo terráqueo.
— ¡¿Cómo mierda un tipo desconocido y sin conocimientos militares puede saber más que ustedes?! ¡Muevan cielo y tierra pero díganme de donde mierda viene esa transmisión!
— ¡Estamos tratando, pero por mucho que intente tienen varios programas que están cubriendo muy bien su paradero!
Mi desesperación subía por minutos, sabía que Rossi no saldría viva de eso, pero verla ahí sufriendo y siendo desmembrada y vendida como si fuera un pedazo de carne me hacía sentir impotente.
Cada corte que recibía, cada grito que daba, cada lágrima que caía de sus ojos juré hacérselo pagar por mil a quien fuera que le estaba haciendo eso. En la pantalla el tipo habló nuevamente:
— Espero que hayan disfrutado parte de mí actuación especial para esta noche, lo que queda no lo pueden ver porque realmente no está dirigido a ustedes, piense agente Black que esto es su culpa y que lo que le está sucediendo a su amiga nunca hubiese pasado si se hubieran hecho las cosas como es debido, los iré cazando uno a uno y no tendrán un lugar donde se sientan seguros, dónde quiera que miren estarán pensando quién será el próximo, no estarán a salvo de mí y a tí te dejaré para el final, verás morir a cada uno de tus compañeros y la culpa no te dejará vivir, yo soy el cazado y todos ustedes se convirtieron en mi presa, por ahora disfruten lo que queda de su noche y espero no tengan pesadillas.
Tiré mi celular contra la pantalla y comencé a romper todo lo que encontraba a mi paso, él tenía razón, por mi culpa ella estaba en esa situación y todos mis amigos y compañeros habían pasado a ser presas para el juego macabro que él se había decidido a jugar.
— ¡Todos se irán a protección de testigos! No pienso poner en riesgo a nadie más de esta unidad— solté con un nudo en mi garganta.
— ¿Y tú qué harás? ¡¿Te quedarás a hacerle frente a ese psicópata tú solo?! — preguntó Petterson.
— Es a mí al que realmente quiere, es mi culpa que Rossi esté pasando por eso y no voy a dejar que ustedes se conviertan en daños colaterales.
— ¡De aquí no se va nadie, este es nuestro equipo y lo vamos a llevar hasta el final si es necesario! Lo que le pasó a Rossi no puede quedar así — Spencer dijo.
— No me perdonaría que algún otro de ustedes corra con el mismo destino que Rossi, no podría con tanto.
— Estamos juntos en esto Black y siempre lo estaremos— me dijo Spellman mientras me palmeaba la espalda.
— Ahora tenemos que estar alertas, en menos de 24 horas tendremos el cuerpo o lo que queda del cuerpo de Rossi en nuestras manos y es responsabilidad de nosotros darle el entierro que se merece, con los honores dignos de una de las mejores agente con las que contaba no solo nuestra unidad, sino también el FBI— las palabras de Petterson me parecieron justas.
A partir de este momento teníamos que esperar que apareciera el cuerpo de ella y conociendo la conducta de nuestro Sudes sabíamos que nos lo dejaría cerca, en un lugar donde pudiéramos encontrarlo o justo como había hecho antes, nos lo enviaría directo a nuestras narices.
El juego que había comenzado para probar que yo era mejor que él se me había salido de las manos y él había dejado en claro que no pretendía perder.
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Hola chicos he vuelto, capítulo corto porque para escribir este me fue muy difícil, pero el próximo si está largo y bastante intenso como les gusta a ustedes, nos leemos dentro de poco ya que esta semana les doy doble actualización por la espera.
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Sed De Sangre I
Mystery / ThrillerJonathan siempre supo que era diferente, disfrutaba las cosas que a otros le parecían estar mal, para él jugar con la vida de los que lo rodeaban era exitante. Era el maestro tritiritero moviendo los hilos a su antojo. Disfrutaba matar y que otros m...