Capítulo 15: Piezas de Ajedrez

108 68 9
                                    

" No fue tan oscuro y obseno como suena. Me divertí bastante, matar a alguien es una experiencia entretenida."

Albert Desalvo
(El estrangulador de Boston)

Ámbar

Luego de esa noche con el Agente Black super que el peligroso juego que había comenzado con Jonathan pronto cobraría un nuevo sentido y una nueva víctima.

Hacía más de quince días me había acostado con aquel agente del FBI y por lo que pude percibir su equipo no eran tan unido cómo cualquiera hubiese pensado desde fuera.

A ellos les había molestado que estuviera con alguien de fuera, especialmente al agente Petterson que puso cara de asco cuando me vió esa noche, lo que no sabían era que a Benjamín le resultaría imposible resistirse a los encantos que gracias a Jonathan había desarrollado solo para el gusto personal de Benjamín, y de esa manera convertirme en la cazadora perfecta, ellos ahora eran parte de la presa que virus desmembrando pedazo a pedazo.

"Divide y vencerás" había escuchado por ahí y eso era precisamente lo que había planeado hacer, quince días habían sido suficiente para tener a Benjamín al filo de la duda, dando evasivas y dejando sin contestar casi el 100% de sus mensajes de texto, en ese tiempo había estado trazando junto a Jonathan el plan que haría caer al próximo de los agentes.

Esta vez el secuestro sería a plan Liz del día, demostrando así que cuando quisiéramos cualquiera de ellos sería nuestro objetivo y nuestra víctima, sin importar que tanta luz hubiese de por medio.

Después de haber evadido las llamada y mensajes de Black, era hora como parte esencial de nuestro plan de acción que Benjamín y yo nos volviésemos a encontrar, por lo que cuando ese día me texteó respondí su mensaje con la estúpida excusa de que había estado sumamente ocupada por cuestiones académicas pues  los parciales de la universidad me robaban mucho tiempo, pero ahora que los había terminado ya tenía tiempo para atenderlo.

Supe que del otro lado de la pantalla Benjamín Black sonreía ya que a pesar de ser un frío agente del FBI se le notaba a la legua que era un romántico.

Durante el tiempo que estuve sin responderle Jonathan y yo habíamos optado por andar separados, al menos a la vista de todos en el campus ya que en su departamento y en su cabaña nos veíamos más de la cuenta.

Luego de terminar la llamada que Black me hizo cuando contesté a su mensaje de texto Jonathan sonreía con malicia, estaba orgulloso de lo bien que mentira y todo gracias a él.

Estar 15 días tranquilo sin saciar esa crecientes es de sangre creo que lo tenía de los nervios, sin embargo al estar en aparente calma había servido para que estudiara la rutina de todos y cada uno de los compañeros de equipo de Black, por lo que sabía que esta noche antes de que Benjamín llegará al Bar de Joe estaría ahí el agente Petterson, que se había convertido en el objetivo de nuestra próxima transmisión en vivo. Ese tipo me odiaba sin motivo aparente, solo por el simple hecho de que me había acostado con Black y que ahora tendría una cita con él

Así que tal y como Jonathan predijo cuando Petterson me vió entrar al Bar se acercó a mí y me agarró por un brazo, hice una mueca de dolor para aparentar ser débil, si todo no fuera por el plan de Jonathan juro que esa misma noche su sangre hubiese cubierto mi impecable conjunto blanco, por el simple hecho de haber puesto sus asquerosas manos sobre mí. Cuando me sacó por la parte trasera al callejón que tenía el bar sus palabras cargadas de veneno comenzaron a salir.

— Justo a la persona que no quería ver— dijo mientras mantenía su agarre en mi brazo, sabía que dejaría un cardenal pero no haría nada por impedir que aquella marca se quedará en mí, de una forma u otra ayudaría con mi objetivo— no sé que mierda le has hecho a Black, pero tú carita de mosca muerta no te la compro, apestas a sangre y a culpa, solo que Black está tan embobado contigo que ni siquiera lo nota.

Sonreí de manera irónica y entonces un bombillo se prendió en mi cabeza, el porqué de su odio hacia mí era algo claro ahora, simple y llanamente celos, celos de que estuviera con su jefe. Así que mi risa no se hizo esperar, la carcajada que solté lo sacó de su aparente calma. Entonces fue mi turno para hablar.

— ¿ Desde cuándo estás enamorado de Black?— con mi primera pregunta sus ojos se abrieron de más, así que seguí cuestionándolo— ¿Sabe tú jefe que estás acosando a la chica que se acuesta con él?— lo miré a los ojos con aires de grandeza y suficiencia— Yo apesto a sangre, pero tú apestas a celos y envidia, ese olor es más palpable que mi supuesta culpabilidad y te aseguro que tú más que nadie conocerá mis garras si no me sueltas ahora mismo, Black está al llegar y no me gustaría que pensará que soy una impuntual, en cuanto a tí, te aconsejo que cuides tu espalda, nunca se sabe cuándo gustes superiores podrían recibir una carta contándoles de tu comportamiento un tanto inmoral y que decir de la bella Lucía— al escuchar el nombre de su esposa sus ojos se abrieron como platos— a diferencia de tí yo si estudio mi terreno y sé cuáles cartas jugar.— me solté bruscamente de su agarre— Que no se te ocurra volver a meterte en mi camino.

Le di la espalda y por la misma puerta que habíamos salido entré al Bar, él lo hizo después de mí. Cinco minutos después Benjamín entraba por la puerta delantera y Petterson fue a su encuentro, se estrecharon las manos y vi un destello de furia en la mirada de este último cuando miró hacia donde yo estaba, levanté mi trago y le guiñé un ojo, en clara señal de advertencia.

De esa manera mi noche con Black dió comienzo.

Desde una mesa alejada de todos Jonathan observaba y movía las fichas del ajedrez que éramos para el todos nosotros, en estos momentos yo era la Dama protegería al rey a toda costa, Petterson era una torre que haríamos caer dentro de muy poco, los demás compañeros de equipo de Benjamín eran sus pezones y alfiles y él era el Rey contrario, ese que sería el último en caer pero carros de todas formas, todos diseñados para que al final solo un bando ganara la partida, y yo estaba segura de estar en el bando ganador.

🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪🔪

Hello mis amores, casi dos meses desaparecida, y les comento que aún no vuelvo del todo, este capítulo aunque corto me salió de la nada mientras escuchaba música, así que aproveché que mi cabeza me dio un break y les quise traer un pedacito del rompecabezas de Jonathan, poco a poco seguiré escribiendo sin forzar mucho las ideas, las dejaré que fluyan y que salgan cuando quieran salir, sé que ustedes se merecen lo mejor y si me presiono no saldrá de esa manera, así que tenganme paciencia y espero seguir contando con su apoyo.
Nos leemos en el próximo capítulo.

Sed De Sangre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora