Sed De Sangre I

Capitulo 25: Masquerade.

"No hay mejor asesino en el mundo que yo. No me arrepiento de nada, y, si pudiera sin duda volvería a hacerlo"

Anatoli Oroprienko. 

Narrador omnisciente

Una molesta Ámbar teclea como loca en el foro donde se reúnen todos los que como ellos tienen inclinación por la sangre y el asesinato. En ese lugar podías encontrar desde pedófilos, Psicópatas, sociópatas, asesinos y un sin fin de personas voyeurs a las que sólo le gustaba observar mientras ellos los que tenían una participación activa en el foro hacían de las suyas.

— ¿ Crees que encontrarás algo ahí ? — había soltado irónicamente Jonathan dudando de las capacidades que tenía aquella chica.

— Sé que lo haré — Ámbar estaba molesta, muy molesta.— Tengo que hacerlo, por culpa de ese imbécil casi me matas y no voy a permitir que se vaya de rositas.

— Ya te pedí disculpas por eso.

— ¡ Y me vale tres kilos de verga tu disculpa ! ¡ Lo voy a encontrar Jonathan y pobre de aquel que se meta en mi camino !

— ¿ Me estás amenazando Ámbar ? Tu tono no me gusta para nada. Recuerda que gracias a mí eres lo que eres. Soy tu maestro en todo sentido.

— A veces el alumno supera al maestro— pensó aquella chica pero esas palabras nunca salieron de su boca.

— Sé que eres mi maestro y te debo respeto blah blah blah, no me interesa eso. En estos momentos solo me interesa darle caza a ese que se ha hecho pasar por tí.

— Yo más que nadie quiero encontrarlo y romper cada uno de sus huesos, dejarle en claro que nadie me imita y se va como si nada.

— Entonces ayúdame a encontrarlo en el foro.

— Estás muy segura que estará ahí ¿ no ?

— Estará, tiene que estar.

Jonathan se sentó al lado de aquella chica cuyo cuerpo expedía un calor similar al de una estufa. Se encontraba más que enojada y no iba a parar hasta que encontrara al imitador.

Entró a la página principal del foro y vió que era un hervidero. Todos comentaban acerca de aquel nuevo asesinato llevado a cabo por El asesino del Campus. Muchos lo alababan, otros decían que había sido descuidado y muy peligroso el exponerse así. Todos corrían peligro por aquella estupidez.

— ¿ Alguno sabe la identidad de la persona que cometió este nuevo crimen ? — había escrito Ámbar para integrarse a la conversación.

—Nadie sabe, solo dicen que se le atribuye el hecho a nuestro querido amigo.

— Él no fue. Recuerden que yo siempre estoy con él y este asesinato no es obra suya.

— Entonces ¿ Quién fue ?

Todos tenían la misma pregunta ¿ Quién había sido el autor de tal locura ? Para ellos el asesinato había sido descuidado y carente del "arte" que dejaba tras de sí cada vez que Jonathan hacia de las suyas.

— Cálmense — encontraré a quien lo hizo y ayudaré a corregir todo lo que hizo mal. El chico o la chica tiene potencial. Solo le hace falta una mano guía— Había tecleado Jonathan.

—¿ Estás de acuerdo conque alguien te haya imitado ? Nunca creí que fueras de los que aceptaban que los imitaran.

—No estoy en contra de lo que hizo. Todos quieren invitar al mejor y ese soy yo.