Capítulo 29 : Virus Informático

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" Yo soy la proyección de la mentira en que vives, júzgame y senténciame, pero siempre estaré viviendo en tí"

Charles Manson.

Jonathan

Una semana había pasado desde que fraternidad había ardido de manera accidental. Hasta ese momento ninguno de los peritos que trabajaban para el departamento de Bomberos había clasificado el siniestro como provocado y mientras yo me reía prácticamente en sus cara por ser tan estúpidos como para no darse cuenta de las cosas , Ámbar y Benjamin seguían en su acercamiento. Este último alegre de que justo ese día la chica había aceptado su propuesta para comer fuera y se había saltado parte de su semana de iniciación.

Ahora no estaban relajados y aunque me mantenían vigilado sin tener pruebas en mi contra nada podían hacer. Yo había seguido con mi rutina : iba a la universidad, a mi café preferido y cuando me tocaba estaba en el hospital afianzando mía conocimientos quirúrgicos. Para mis profesores yo era simplemente el año estrella que se mantenía en el top no solo de la clase, sino también de todo el campus. Mis calificaciones eran solo comparables con la de antiguos estudiantes que ya no estaban entre ellos. Estudiantes que con el pasar de los años habían ido desfilando por sus salones de clases.

En esa semana que había transcurrido sin novedades ni nada decidí estudiar de lejos a otro de los miembros del equipo de Black. Esta vez iría a por su informático. Un chico alto, atlético, de cabellos negros y bastante estilizado, a diferencia de su compañero Petterson este era abiertamente homosexual y ahí estaba mi punto de entrada.

Yo no tenía nada en contra del sexo entre hombres y aunque no fuera mi fuerte esta vez haría la excepción y jugaría a hacerme el inocente e ignorante con aquel cachorrito que si bien era un nerd de las computadoras y algoritmos, su cara podría ser utilizada para ser portada de muchas revistas. Aún así era bastante inocente y a la legua se veía que aunque llevaba el arma reglamentaria no tenía mucha experiencia disparando.

Me había dedicado a estudiar su itinerario, sus movimientos, sus gustos, sus redes sociales ( que eran muy pocas ), pero por sobre todo había descubierto un pequeño secretito de mi próximo mejor amigo. Aunque la Deep web estaba diseñada para no dejar rastro alguno de sus usuarios siempre había una pequeña migaja que si sabías lo que estabas buscando de seguro lo encontrarías y yo contaba con los medios necesarios para remover toda la mierda que hubiese en la vida de aquel chico al que le gustaba el sexo rudo y sadomasoquista que veía a cada rato en los foros que frecuentaba.

Con todos esos conocimientos en mi poder preparé mi personaje y así decidí darle caza al próximo en caer.

La noche era aún joven y esperando a que mi aún no conocedora cita llegará me senté cerca de los grandes ventanales de aquella cafetería con mi laptop abierta y a la espera de que el apuesto príncipe salvará toda la documentación que tenía en ella. La campanilla de la puerta sonó y levanté la vista solo para comprobar que era justo quien yo esperaba. Se sentó y pidió su acostumbrado café Macchiato y un brownie de chocolate con crema. Cuando tenía todo en su mesa como un despistado comencé a discutir con mi laptop y a rogarle que funcionara bien y que no me hiciera aquello — el teatro se me estaba dando muy bien — Spencer al ver la situación fue hasta donde yo me encontraba y preguntó qué sucedía, le expliqué lo que tenía mi laptop y se brindó a ayudarme.

— Si te corres un poco hacia tu derecha me puedo sentar y ayudarte con lo que necesites — me había dicho y yo como un buen niño le hice caso, a propósito había dejado una pestaña minimizada que al abrirse conducía a un vídeo de dos chicos teniendo sexo mientras uno sodomizaba al otro y este gemía sin control.

Sed De Sangre IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora