Hasta el último día - supercorp AU

Subasta

Capítulo 1

- Vamos, no me puedes hacer esto - dijo el hombre mientras miraba ansioso a Lex Luthor y detrás de él a sus guardaespaldas. - Lex - Le llamó en un intento porque el hombre cambiara de opinión
- Lo siento Jack, pero esto no es lo que ofreciste. - dijo con total tranquilidad - de hecho, citándote dijiste; "tengo un ejemplar que debes comprar, es un hombre lobo de más de tres metros, pelaje negro y blanco, con cabeza enorme y puede caminar de dos patas" - citó y luego sonrió y señaló al lobo que estaba dormido en la jaula en el piso - esto no es un hombre lobo de tres metro, al menos no sé si sea un hombre lobo.
-Podemos llevarlo a mi laboratorio. Dijiste que tú madre accedería a financiar mi proyecto si le daba una muestra, ésta es la muestra - dijo desesperado señalando al animal de la jaula
- Mi madre dará el dinero cuando vea un hombre lobo. - dijo con seriedad - ¿Al menos puedes hacer que se convierta?
-Si lo despertamos ahora sería peligroso.
-Humm, tengo un arma.
- No lo asesinaras, es para el proyecto Lex. ¿Tienes idea de cuánto me costó poder cazarlo?
- No, y la verdad no me interesa si no se convierte en un hombre. - se giró dispuesto a irse - La próxima vez no me hagas venir en vano y consigue al maldito lobo de tres metros y de cabeza gigante.

Jack Spheer se quedó quieto mientras veía cómo Lex Luthor se iba sin más, se odió por volver a confiar en los Luthor después de todo lo que le habían hecho, bueno, después de que Lena lo dejara para ir tras sus sueños y poder separarse de su propia familia. Tal vez debió hacer más caso a las palabras de Lena, y todas las veces que le decía lo malos que eran su hermano y sus padres.
Suspiró resignado, ahora después de tres años de estar investigando a los hombres lobos, el dinero se le había acabado y al parecer toda posibilidad de llevar hasta el final el proyecto.
Pensó en todos los científicos, millonarios y gente que podrían estar interesados en investigar a los hombres lobos, saber sus raíces, ¿cómo era posible que se convirtieran en humanos? ¿Dolía el proceso? ¿Quién fue el primer hombre lobo? ¿Se podía convertir en lobo un humano debido a una mordida de lobo?  Jack con ayuda del montacargas volvió a subir la jaula a la camioneta blanca que tenía. Se montó y comenzó a manejar de vuelta a casa, a la cochera que había convertido en laboratorio. Estaba lejos de casa y solo podía pensar en que la policía no le detuviese por ningún motivo, y qué era lo que podía hacer ahora para conseguir financiamiento. En plena carretera se encontró con su solución, el empresario Morgan Edge aparecía en una pancarta de al menos quince metros de largo por diez de alto. Sonrió complacido de que al fin alguien más podía estar en su lista.

-Esta vez lo haremos a lo grande. - dijo para sí mismo.

15 Días después

-¿Eso es todo Jess? - preguntó a su secretaria
-De pendientes, si. Pero no olvide que tiene la invitación para el evento de Jack Spheer
-¿Qué evento? No me dijiste nada - dijo confundida
-Hace cuatro días llegó la invitación, se lo comenté pero estaba muy ocupada con incorporación de los nuevos pasantes.
-Si... - Lena intentó hacer memoria del día en que Jess le había avisado de la invitación, pero no logró recordar nada, últimamente el trabajo la consumía demasiado. - Bueno, ¿a qué hora es?
-A las ocho de la noche, señorita Luthor.
-Esta bien, gracias Jess. Déjame la invitación, será necesaria para poder ingresar.
-Si señorita Luthor.

Jess se retiró dejando sola a Lena, Lena cerró todas las ventanas de su pantalla y luego apagó su computador, tomó su bolso y su celular y se dispuso a irse a casa, el reloj marcaba las seis treinta y debía irse en ese momento si quería tener al menos algo de tiempo para alistarse con tranquilidad. Una vez en casa se dio una ducha y luego se vistió.
El evento se realizaría en la antigua casa de Jack, casa que Lena conocía muy bien. Los padres de Jack se la habían dejado como herencia cuando fallecieron.
La casa era simplemente enorme, una mansión en pocas palabras, su chofer redujo la velocidad para girar al rededor de la fuente de agua que había en el frente de la casa, una gran cantidad de lujosos autos parqueados hizo que Lena se sintiera nerviosa, no le gustaba salir a eventos y fiestas a no ser que fuera estrictamente necesario, de hecho solo lo hacía para reunirse con inversores o para la compra de alguna empresa. Se sorprendió cuando le pidieron su invitación y cuando vio a un montón de hombres de seguridad, cámaras por doquier, en el salón había al menos ciento veinte personas, entre ellos grandes empresarios, desde tecnología, medicina hasta bienes raíces, a la izquierda pudo ver a dos de sus nuevos socios, ellos la vieron y rápidamente se acercaron para saludar. No pasó ni dos minutos cuando la voz de su hermano le hizo girar los ojos.