Capítulo 5
Lena se sorprendió cuando Kara llamó a su puerta quince minutos antes de la hora acordada, se vio satisfecha de que la alta rubia fuera puntual porque tenía planeado llegar a su oficina máximo después de medio día y poder encargarse del lanzamiento que el domingo habría de su nueva aplicación para dispositivos móviles, además que tenía que ultimar también los últimos ajustes para su otro programa que tenía en conjunto con el ejército del país, sabía que Eve la quería matar por dejarla sola en tal situación y si debía admitir, Lena también se sentía un poco mal por dejarla encargarse de todo mientras ella no estaba.
Kara se veía como una joven sencilla, vestía unos jeans y una blusa básica blanca y un par de tenis del mismo color, su cabello rubio caía en suaves ondas algo desordenadas seguramente por el suave viento, sus ojos azules la miraban con intriga por la detallada inspección que Lena hacía a su nueva... ¿amiga?
- ¿Hay algún problema? - preguntó Kara con incertidumbre, confundida por la mirada de la elegante mujer frente a ella, pensó qué tal vez era por su ropa pero cómo le decía que había dormido en su forma de lobo a no más de 12 kilómetros de la casa. Porque había sido ahí donde Kara pensó que era bueno, en medio del pequeño bosque había hecho un pequeño lecho de hojas en las cuales había pasado la noche, junto a un árbol había dejado la mochila azul que tenía con un par de mudas para cuando tuviera que verse con la civilización.
- No, solo que pensé que llegarías tarde. - comentó Lena, se giró y fue por su bolso, tomó las llaves del plato dorado y salió junto con Kara.El viaje en el auto de Lena hasta la mansión de Jack según la aplicación de la joven empresaria tendría una duración aproximada de 45 minutos según la opción más "rápida" que había elegido la mujer. La suave música de Bonnie Tyler sonaba provocando que Lena cantara de vez en cuánto y tamborileara los dedos contra el volante del auto.
- ¿Qué haremos una vez entremos? - preguntó Kara con curiosidad, la otra mujer la noche anterior no le había explicado con detalle cuál era el plan, solo sabía que la mujer había logrado una reunión con el imbécil en la mansión que tenía prisioneros a cuantos hombres lobos sabría Rao y la Luna.
- Cuando me dijiste que fuiste junto con tu hermana y tu primo, ¿lograron verlos? - preguntó dándole una rápida mirada a la rubia
- Claro, por algo nos dispararon.
- Me refiero a si viste cámaras, si solo vieron a Alex y al otro, o te vieron a ti. Porque si es así tendrías que esperarme fuera por precaución. - explicó, la joven lobo meditó un segundo recordando al pie de la letra lo que había pasado aquel día.
- No vi cámaras, y según recuerdo solo vieron a Alex y a Clark. Sino también habrían ido a por mi. - Lena asintió sin mirar a la joven.
- Esta bien, diremos que eres una colega. Solo estamos interesadas en ver si realmente tienen a tu amiga y dónde. Y si es así ofrecerle algo de dinero por ella. - explicó y Kara asintió
- ¿Y si pregunta más?
- Esperemos que no, intentemos que toda la conversación sea referente a los hombres lobos, ver cuánto sabe y qué podemos conseguir sobre tu amiga, no estoy interesada en involucrarme más en todo esto. - comentó, la rubia no añadió nada más dando por finalizada la conversación. Doce minutos después les estaban abriendo las rejas de la mansión y la joven amiga de Sam aparcó el auto lo más cerca de la puerta de entrada junto a un Ferrari amarillo que supuso era una nueva adquisición de su ex novio.La enorme casa era tan increíble y elegante cómo era por fuera, ambas mujeres agradecieron cuando les entregaron una copas con agua que había aceptado, la rubia miraba con curiosidad las pinturas que adornaban las paredes, los jarrones que pensó serían muy costosos e importantes, se preguntó por qué a la gente le gustaba tener esas trivialidades tan caras, porque no eran más que simples objetos que según algunos llamaban arte y creían que tenían un valor tan alto.
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Hasta el último día - supercorp AU
FanfictionLa felicidad está subestimada, la vida, el karma o si quisiera dios se encarga de jugar buenas y malas pasadas en el día a día de cada ser viviente sobre la faz de la tierra. Kara Zor-El no esperó que su vida se viera dando sube y bajas en tantas em...