Quiero estar contigo

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CAPITULO 14



Levantó la mano para tocar el timbre y la volvió a bajar, llevaba haciendo la misma acción unas cuatro veces y siempre se detenía antes de llegar a tocar el timbre indecisa sobre qué diría en cuanto tuviera a Lena frente a ella, no estaba segura de cómo abordar el tema, cómo debía empezar ni cual sería la reacción de Lena, si se molestaría y decidiría que lo mejor era dejar lo poco que habían comenzado. Kara no querría aceptarlo, tener que  perder y dejar ir a la mujer que toda su vida había  esperado. Parte de ella se obligó a sentirse mejor dado el hecho de que aún no había marcado a Lena pero sabía que aun así sufriría por la ausencia de su amor sin saber si algún día podría llegar a ser completamente feliz sin ella.

Se obligó a ser fuerte y valiente, a hacerle caso a Winn y luchar por el amor de Lena, también sabiendo que si lograba vivir a la pelea con Mike tendría la oportunidad de estar con el amor de su vida, y Kara juró en ese momento que si la Luna le concedía la victoria sobre Mike y que Lena la aceptara, se convertiría en la alfa de la manada y volvería a unir a los clanes y daría su vida entera para hacer feliz a Lena.


- ¿No piensas entrar? – dijo Lena abriendo la puerta de golpe sorprendiendo a Kara que dio un brinco retrocediendo un paso

- Hola – saludó con timidez, Lena elevó una ceja expectante ante la actitud tímida de su... de Kara.

- ¿Todo en orden?  - preguntó haciéndose a un lado para que la rubia pudiera entrar en la casa.

- Si. – respondió mientras entraba en la casa y miraba a todos lados - ¿Y los niños? – preguntó.

En cuanto cerró la boca escuchó un par de pasos alborotados y risas provenientes del piso de arriba. Vio a Rick y Adam bajar con demasiada rapidez por las escaleras tentando con demasiada osadía a que ocurriera un accidente, casi podía escuchar a Lena teniendo un infarto cuando Adam saltó las tres ultimas gradas cayendo de rodillas y agradeció que el niño al menos pusiera las manos evitando así que su pequeño rostro se estampara en el piso, Kara hizo una mueca ante el golpe sordo de las rodillas y las palmas de las manos de Adam quien rápidamente se puso de pie como si nada hubiera pasado y continuó con su camino hasta las piernas de Kara gruñendo con su hermano por acaparar el mayor espacio del abrazo posible.

- Ahí. – dijo Lena cruzando los brazos y mirando con una sonrisa contenida al trío.

- ¡Kara! – gritaron ambos, la rubia se arrodilló para poder estar a la misma altura que los pequeños y así rodearlos con sus brazos con fuerza.

- Mis pequeños, ¿Cómo están? – preguntó depositando un beso en cada cabeza. -

- ¡Bien! – respondieron al unísono

- ¿Qué han hecho en mi ausencia? - ambos tenían una mano de Kara a cada lado y tiraron de ella hasta el amplio sofá y empujándola la sentaron y procedieron a mostrarle un par de cuadernillos, Kara los tomó en sus manos examinando con detenimiento. – Vaya, mamá los ha tenido muy entretenidos al parecer.

- Sabes lo inquietos que son, tuve que lidiar con toda su energía acumulada dada tu ausencia. – Kara hizo una mueca lamentando rápidamente el no haber podido estar con los niños como era costumbre. – Y yo no tengo la misma resistencia que tú, la edad ya me está pesando.

- ¿Qué dices? – preguntó – Pero si estas perfectamente bien, y qué es eso de la edad si apenas y me llevas un par de años.

- Bueno, pero yo no soy un lobo y corro libre por los bosques. – dijo sonriendo

- No corro libre por los bosques, lo sabes ¿verdad?

- Niños, ¿por qué no van a mostrarle a Kara el regalo que les compré? – dijo Lena

Hasta el último día - supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora