Seungmin tuvo la desgracia de haberse presentado como Omega, ya no podia heredar el trono de Yagakima. Ahora tendría que casarse a la fuerza con algún alfa para que este se convierta en Rey, sin embargo Seungmin se niega hasta que conoce a Chan.
Cha...
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Seungmin no se sentía nada bien, Chan lo supo cuando subió a la habitación y lo encontró sollozando suavemente debajo de las sabanas, con las luces apagadas y en pijama, cuando él siempre lo esperaba en la cama ya desnudo.
El azabache suspiró, su Omega se sentía triste y enojado, necesitaba de él.
Se acostó junto a él y pasó un brazo por su cintura, besando su nuca. Permaneció en silencio hasta que el rubio habló
-- No quiero que le pase nada Chris -- Seungmin colocó una mano sobre la suya -- es como un hermano para mi, perderlo seria como... perder una parte de mi -– sollozó, le era imposible pronunciar palabras. Luego secó sus lagrimas y suspiró –-. ¿N-no estás celoso?
-- ¿Que? -- Chan rió –-. Claro que no amor -– besó su nuca –-. Sé cuanto lo quieres y sé cuanto me amas a mi. Pastelito, amor, mírame -– le pidió, Seungmin obedeció, dándose la vuelta –-. Lo encontraremos muy pronto. Verás a Jeongin sano y a salvo.
El rubio le sonrió y volvió a darse la vuelta
-- Tengo sueño, estoy cansado –- Seungmin cerró sus ojos y fingió dormir, pero aquello no engañaba a Chan.
El azabache intentó permanecer despierto para darle caricias y hacerlo sentir mejor, pero no duró mucho y se quedó profundamente dormido. Seungmin en cambio, no pudo dormir muy bien del todo, sollozando y balbuceando el nombre de Jeongin.
No fue hasta cuando los primeros rayos del sol aparecieron que sus ojos comenzaron a pesar y a cerrarse solos.
Cuando Chan despertó, se sintió extraño por ver la espalda de su Omega cubierta con ropa. Se acercó a su nuca y pasó una mano por debajo de su ropa para acariciar su vientre.
-- Buenos días mi amor –- le susurró, dejandole besos detrás de su oreja.
Seungmin frunció su ceño: –-. Chris estoy cansado –- susurró con su voz grave, sin abrir sus ojos aun.
Chan mordió sus labios, ahora dejando su mano sobre su cintura: -–. Comprendo... sigue descansando amor -– dejó un beso en su mejilla y lo cubrió con las sabanas antes de levantarse de la cama con el ceño algo fruncido.
El azabache comprendía por completo a Seungmin, si él perdiera a Félix seria un dolor muy grande para él y un gran tormento, pero aún así Chan no podía evitar sentirse aplazado.
Se bañó y se vistió, desayunó junto con su hermano y le llevó el desayuno a la cama a su Omega, este todavía seguía sin levantarse, asique lo dejó en la mesita de noche con una nota a un lado y un beso en su mejilla antes de retirarse.
