My King (ChanMin)

Capítulo Treinta y Dos

Seungmin fingía no tener miedo para no asustar a Félix, pero en realidad se estaba cagando de miedo.

Habia sido una mala idea, todo fue una mala idea. Desde salir sin su Alfa, hasta traerse al hermano menor de Chan a correr el mismo peligro que él.

Seungmin pensaba que podía solo, que su habilidad con el arco y flecha no le fallarían, y así era, pero había algo que lo carcomía y era el miedo. El miedo no le dejaba reaccionar como quería, no le dejaba actuar como quería, y le limitaba a muchas cosas.

El Omega sentía miedo por que sabia que en ocasiones anteriores quisieron matarlo, o tal vez era porque al estar ahí también arriesgaba la vida de su cachorro y la de Félix, pero como sea, el miedo estaba ahí y no parecía dejarlo.

Estaban algo cansados, pero Seungmin no se bajaría de su caballo a montar un campamento improvisado. Por como iban las cosas era algo peligroso y estúpido. Debían llegar a Yangma en un solo viaje.

El rubio se sintió verdaderamente solo cuando sintió las respiraciones tranquilas de Félix en su espalda y sus brazos en su cintura se aflojaron, se estaba quedando dormido.

-- Félix, espera -– Seungmin detuvo su caballo y despertó al menor para cambiarse de lugares y dejar a este frente a él para cuidar de que no se caiga.

Pero justo antes de subir al animal de nuevo, una flecha le da al caballo y este lanza un terrible chillido. Seungmin y Félix gritaron aterrados, el Omega sujetó al menor antes de que este cayera y lo abrazó con fuerza. Maldijo entre dientes cuando el caballo salió corriendo, dejándolos solos con su arco y flecha.

-- Quédate detrás de mi -– le susurró Seungmin, sujetando sus armas con sus temblorosas manos.

Intentó respirar profundo para calmarse y tomar control de la situación, pero lagrimas de pánico comenzaron a salir de sus ojos cuando vio a varias personas usando mascaras salir de los arbustos, uno usando arco y flecha y el resto espadas.

-- ¡Qu-que quieren! ¡déjennos en paz! –- les gritó realmente aterrado

-- ¡Fuera de aquí! –- Félix intentó intimidarles.

-- Joder Félix, quédate detrás de mi! –- le gritó.

Los hombres de las mascaras se acercaron a ellos. Seungmin dio pasos hacia atrás y comenzó a disparar con sus flechas con pésima puntería por los nervios y la adrenalina, hasta que en una de esas, logró darle al cuello del que tenia el arco y las flechas.

Esto enfureció a los demás y aceleraron el paso en su contra, levantando sus espadas. Seungmin le dio a otro en el cuello y luego tomó su espada rápidamente antes de que lo degollaran. Se defendió con ella con todo lo que pudo, protegiendo a Félix principalmente.

El cachorro que se creía Alfa, intentó ayudarle, tomando su arco y flecha para apuntarle a uno de los enmascarados, dándole solo en una pierna y facilitándole el trabajo a Seungmin. El rubio se volteó rápidamente en su dirección y corrió hasta él para empujarlo con fuerza antes de que le cortaran la cabeza, bloqueando al hombre con su espada.

Seungmin sollozó, ya se cansaba y tenia una herida en su costado que lo debilitaba. Cayó de rodillas mientras seguía defendiéndose con la espada y luego terminó en el suelo, con la espada del contrario a centímetros de su cuello.

Félix tembló en su lugar: –- ¡Seungmin! –- sus manos temblaban horriblemente y ni siquiera le dejaban tomar una de las espadas de los hombres muertos que Seungmin degolló.

El Omega soltó un alarido mientras lagrimeaba, pidiendo clemencia, sintiendo la hoja de la espada rozar con su cuello y el sudor de aquel hombre caer en su frente.

Y cuando creyó que era su fin, escuchó la Voz de Mando de su Alfa, gritándole que se alejara de él.

El peso que cargaba encima se había ido, ahora Chan lo golpeaba y degollaba en el suelo sin piedad alguna. Seungmin soltó la espada a un lado y cerró sus ojos, suspirando.

El azabache corrió hasta su hermano para abrazarlo y verificar que se encontrara bien, luego fue con Seungmin y se tiró a su lado, realmente asustado por lo que había ocurrido.

-- Minnie amor, ¿estás bien? ¿Te sientes bien? -- Chan acarició sus mejillas, Seungmin sollozó con una sonrisa, acercándose a él para abrazarlo con fuerza.

-- Dios mio, perdóname Christopher –- el Omega hipó –-. So-solo quería ir contigo, no causar todo esto...

El azabache lo cargó en sus brazos y Seungmin chilló por la herida en su costado.

-- Amor, es mi culpa por haberte dejado solo, yo... no estaba pensando bien, estaba enojado -– el azabache lo llevó hacia su caballo –. Ya perdí a alguien a quien amaba, no pienso perder a mi hermano y mucho menos a ti.

Junto con algunos caballeros, Félix regresó a Yangma con su hermano y Seungmin para revisar las heridas de ambos y tratarlos.

A los días se llevó a cabo el funeral del Rey en donde todo el pueblo se puso de luto por una semana entera, en honra y respeto a quien fue uno de los mejores Reyes que Yangma tuvo.

Las personas murmuraban en las calles, especulando y haciendo teorías sobre la muerte del Rey y conectándolo con el incidente en el día de Yangma. Un reporte oficial donde decía que murió por causas naturales tuvo que salir en circulación para mantener a la población calmada

Y les funcionó, pero más tarde surgió una inquietud por parte de la gente.

¿Quien precedería el trono?

Christopher era Rey de Yagakima y tendría el poder absoluto en cuanto su suegro muriera, solo quedaba Félix.

Y mientras se debatía si dejar a Félix ascender al trono aun siendo un cachorro, por otra parte, el General Yang aun no se rendía.

El ataque a Seungmin en el bosque no le funcionó de nada, aquello lo enfureció.

Y la situación empezaba a salirse de su control cuando el vientre de Seungmin  comenzó a crecer. Con un embarazo avanzado y con los ataques anteriores hacia él, ahora Chan lo acompañaba y se quedaba con él en todas partes para protegerlo a él y a su cachorro.

Y todo empeoraba solo para él cuando Chan cambió por completo las filas de caballeros definitivamente. Ahora no conocía a ninguno y no podía confiar en ellos para hacer sus "mandados".

Ahora su única ficha en juego era Lee Minho.