Seungmin tuvo la desgracia de haberse presentado como Omega, ya no podia heredar el trono de Yagakima. Ahora tendría que casarse a la fuerza con algún alfa para que este se convierta en Rey, sin embargo Seungmin se niega hasta que conoce a Chan.
Cha...
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Meses después
Chan estaba realmente asustado y emocionado a la vez. Su Omega gritaba y chillaba entre sollozos estando en su nido hecho con sabanas, almohadas y ropa con su aroma impregnado, esperando la llegada de la partera* para que lo asistiera.
-- Duele mucho –- lloró Seungmin mientras trataba de respirar profundamente. Chan tomó su mano y besó su frente para aliviarlo.
-- Ya pasará mi amor, sé fuerte, tú puedes.
Jeongin tocó a la puerta y dejó pasar a la partera, luego cerró la puerta detrás de él.
-- Oh cielos, aquí vamos -– dijo la Beta, corriendo hacia Seungmin, preparando su equipo para poder atenderlo -- ¡Bien, abre tus piernas! ¡Lo más que puedas!
Chan estaba aterrado durante el proceso, jamás había visto llorar y gritar de esa forma a Seungmin. El rubio intentó concentrarse en las caricias de su Alfa, pero ese horrible dolor seguía ahí y lo estaba matando, no creía soportarlo más
Y entonces fue cuando la escuchó a ella
-- ¡Es niña! –- la partera la sujetó en sus brazos mientras reía y cortaba el cordón, limpiándola luego para envolverla en mantas. Jeongin casi vomita, pero se contuvo, sonriendo para disimular.
Chan hizo a un lado a Jeongin para cargar a su pequeña cachorrita quien no paraba de llorar y chillar como Seungmin. Alfa y Omega se enamoraron de ella al instante y la nombraron Hyejin.
Y Chan estaba muy concentrado en darle mimos a su pequeña, la partera gritó emocionada por encima del llanto de Seungmin.
-- ¡Hay un segundo! ¡Son mellizos!
-- ¿¡Son mellizos!? –- gritaron al mismo tiempo Jeongin, Chan y Seungmin.
-- ¡Vamos de nuevo Seungmin! ¡Tu puedes! -- alentó la partera al Omega.
Chan sujetó su mano con fuerza mientras que en su otro brazo cargaba a su hija.
-- Bebé, pastelito. Calma -– volvió a besar su frente, Seungmin mordió sus labios entre sollozos.
-- ¡Es niña! ¡Son dos niñas! –- la partera hizo el mismo procedimiento con ella. Jeongin solo sonrió emocionado y dejó que Chan sujetara a su segunda hija
El azabache tenia hoyuelos en sus mejillas por la gran sonrisa que llevaba al ver a sus dos tesoros. A sus pequeñas bolitas rozadas chillonas. A Hyejin y Hyewon
