Seungmin tuvo la desgracia de haberse presentado como Omega, ya no podia heredar el trono de Yagakima. Ahora tendría que casarse a la fuerza con algún alfa para que este se convierta en Rey, sin embargo Seungmin se niega hasta que conoce a Chan.
Cha...
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Cuando las trompetas sonaron y Seungmin entró en la sala, todos los príncipes con quienes Chan estaba, dejaron de hablar y se voltearon a ver al rubio.
El azabache le lanzó una mirada de arriba abajo. Seungmin tenia una aura pura y delicada por la forma en la que vestía.
Y antes diría que su expresión en el rostro mostraba desinterés, pero luego de lo que pasó en el bosque y por la forma en que el rubio le suplicaba que guardara su secreto, todo era distinto.
Su expresión en el rostro mostraba preocupación y tristeza.
Y aún cuando todos levantaban sus copas y brindaban por él, Seungmin no sonreía. Solo asentía y pasaba su lengua por sus labios.
-- No es por nada, pero será mio -- habló Wooyoung tomando otro sorbo de su copa.
-- Como quieras Wooyoung -– habló Minho -– Seungmin no es mi tipo.
-- El mio tampoco -– le respondió San –-, pero lucharé por llegar al final para vencerlos a todos ustedes...
-- Si serás tonto –- le interrumpió Minho --. Si ganas te quedas con Seungmin.
-- Eso ya lo sé -- le respondió San -- pienso dejarlo plantado
Chan sonrió y tomó un sorbo de su copa. Al parecer todos habían venido con la misma idea, excepto por Wooyoung.
El azabache volvió a mirar a Seungmin, quien se encontraba cabizbajo, jugando con el borde de su copa.
El Alfa no sabia si era pena lo que sentía por el rubio, pero algo en la expresión de Seungmin lo incomodaba y no lo hacia sentir bien. Y al parecer era el único en esa gran sala que lo notaba
-- ¿A quien miras tanto? -- preguntó Wooyoung hacia Chan.
El azabache volteó a verlo rapidamente: -- ¿huh?
-- No me digas que te gusta Seungmin -- Jisung sonrió burlón –- ¿No eras tú el que decía que los Omegas eran un estorbo?
Chan asintió y carraspeó: –- Por supuesto
-- ¿Y cual es tu plan? -- preguntó Wonpil.
El azabache se encogió de hombros: -– No sé
Cuando la atención en la mesa se desvió de él, Chan volvió a mirar a Seungmin. En vez de divertirse como lo hacia todo el mundo, el rubio parecía más triste que nunca
El brindis estuvo lleno de vino, muchas risas y gritos por parte de todos. Excepto por Seungmin, quien estaba incomodo con todo, y Chan, quien no despegaba sus ojos de él.
A la hora del baile, mientras Seungmin bailaba con cada príncipe, parecía manejarlo bien. Sonriendole a Wooyoung, Minho, Wonpil y a San, actuando con total naturalidad sin equivocarse en los pasos.
