Seungmin tuvo la desgracia de haberse presentado como Omega, ya no podia heredar el trono de Yagakima. Ahora tendría que casarse a la fuerza con algún alfa para que este se convierta en Rey, sin embargo Seungmin se niega hasta que conoce a Chan.
Cha...
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Le había costado dejar solo a Seungmin por un tiempo, pero debía ir tras aquel guardia y detenerlo antes de que cometiera otra locura
Se abalanzó sobre él cuando lo tuvo cerca, tirándolo al suelo para luego golpear su rostro varias veces con sus nudillos para desquitarse.
-- ¡Sujétenlo! -– ordenó Chan, dejando que los guardias reales lo tomaran de los brazos para que no huyera.
El azabache cubrió su rostro con sus manos mientras daba vueltas en círculos, luego gritó y pateó el rostro del hombre.
-- ¿¡Que intentaste hacer pedazo de mierda!? –- le gritó -– ¡Habla!
-- Y-yo no puedo –- sollozó el hombre, cubierto de lagrimas.
-- ¿No puedes qué? –- Chan se puso de cuclillas frente a él, fulminándolo con la mirada
-- ¡Matenme! ¡Por favor matenme! – gritó el hombre, Chan suspiró y se reincorporó.
-- Hasta que no hables, te llevaremos al calabozo para que te pudras hasta morir. Andando –- le contestó Chan, tomando el camino de regreso al castillo, muy ansioso por volver a estar con Seungmin y chequear que estuviese bien.
No fue hasta pasado mediodía, que Chan cruzó por la puerta de la sala donde se encontraba Seungmin con su madre y otras Omegas.
El rubio se levantó de la mesa y corrió a él para abrazarlo, llorando en su pecho. Chan lo abrazó con fuerza y besó su cabeza, luego tomó sus mejillas.
-- ¿Estás bien? ¿No te hiciste daño? -– le preguntó contra sus labios.
Seungmin suspiró profundo, tratando de controlar su llanto: –- Es-toy bien, creo.
Ambos unieron sus labios, aquello era lo que Seungmin necesitaba para calmarse.
El rubio agregó: -- Te-nia miedo de que te pasara algo.
Chan tomó sus manos, uniendo sus frentes: –-. Estoy bien amor.
-- ¿Hablaste con tu padre? -– preguntó su madre, acercándose a ambos
Chan asintió, volviendo a abrazar al rubio con fuerza mientras acariciaba su espalda: –-. Le dije que esta no era la primera vez que ocurría y me recomendó junto con el General Yang cambiar las filas de guardias en otras más confiables, y es lo que haré –- el azabache acarició con su pulgar la mejilla de Seungmin, sintiendo su corazón acelerarse del miedo que tenia. Aun sentía al pobre rubio temblar bajo sus brazos.
La Reina suspiró preocupada :--. Por dios, ¿que le diremos a la gente? Varios periódicos han querido entrar para buscar respuestas
-- El soldado que quiso herir a Seungmin era uno de las filas que traje de Yagakima. Si el pueblo se entera de ello, pensarán que es un ataque en contra de Yangma y provocarán guerra. Solo le diremos que fue uno de los nuestros que se salió de control a quien exiliaremos para asi calmar a todos...
Seungmin hizo contacto visual con él: –-. Pero ya capturaron al guardia ¿cierto?
Chan asintió: –-. Ya lo tenemos. Lo vamos a encerrar en el calabozo hasta que hable y diga algo, de lo contrario morirá de hambre
–- Con saber que ese loco está encerrado me siento más tranquila –- la Reina sonrió suavemente -- Minnie querido, siento lo que pasó hoy. Lamento que no pudieras disfrutar del festival..
-- No se preocupe -- Seungmin intentó sonreír –-. Usted no tuvo la culpa...
El general Yang quien los veía desde lejos se acercó a ellos, específicamente hacia Chan
-- Mi señor, el traidor...
Chan lo detuvo, no quería meter mucho a Seungmin en toda la situación y provocarle un ataque de nervios.
–- Mi amor, ve a la habitación o a donde quieras, pero no te quedes solo -– le avisó, besando su frente, Seungmin sujetó sus brazos con fuerza, no quería apartarse de su lado. Chan lo abrazó con fuerza para calmarlo –-. No tardaré amor.
El rubio lo soltó suavemente, asintiendo mientras fingía una sonrisa. Moria de miedo y anhelaba estar cerca de su Alfa todo el tiempo, pero sentía que era muy odioso, por lo que dejó ir a Chan.
El General Yang lo guió hasta el calabozo del traidor, Chan apretó los barrotes en sus manos, apretándolos con fuerza mientras gruñía.
-- Se suicidó –- dijo el azabache entre dientes –-. El idiota se suicidó sin hablar...
-- Es lo mejor para todos, ya no será una amenaza publica -– carraspeó el General Yang.
-- ¿No dijo absolutamente nada? ¿Sabes si dijo algo? -– preguntó Chan, dirigiéndose hacia el General.
El Alfa mayor negó.
El azabache le dirigió una mirada y luego miró a su alrededor antes de carraspear:–-. Quiero que regresen a Yagakima mañana temprano para que lleguen a salvo, Seungmin y yo... volveremos en la noche.
El General Yang ladeó su cabeza y cruzó sus brazos sobre su pecho: --. ¿Eso no es peligroso para usted mi señor?
Chan imitó su posición: –-. Quiero llevar a mi hermano a Yagakima, caballeros de Yangma nos acompañarán. No se preocupen -– dijo antes de salir del calabozo.
El General Yang maldijo entre dientes en cuanto Chan se fue, con aquella decisión que acababa de tomar, era posible que sospechase de todos sus caballeros e incluso él mismo. De esa forma no podía volver a hacer ni un otro movimiento en contra de Seungmin hasta que las aguas se calmaran.
El General Yang era hermano de la difunta madre de Jeongin y su plan consistía en quitar a Seungmin y a cualquiera del camino para hacer a Jeongin único heredero de Yagakima en venganza de los Kim por haber matado con veneno a Wheein.
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