Cuatro días transcurrieron desde esa noche en que la estrella fugaz cruzó el firmamento. Esa mañana en particular Sasuke estaba en particular muy ocupado con varios papeles de la empresa cuando entró una jóven de dorada cabellera y ojos color del cielo.
Su piel blanca porcelana, vestia un sobrio traje de pantalón y saco color violeta oscuro, una camisa blanca y zapatos tacos altos violetas. Llevaba una carpeta en sus manos y al mirarlo sonrió tímidamente.
— Disculpe señor Uchiha, soy Ino...su nueva secretaria. Aquí le dejo algunos archivos que me solicitaron traerle con calidad de urgencia.
Sasuke la observó en silencio sin dar credito a lo que veía. Allí estaba quien en su otra vida lo había acosado por todo Konoha. Ahora tenía una actitud diferente para con él. Lógico, era otra vida y quizas esté casada.
Ino se sonrojó al ver que él nada decía limitandose a mirarla en silencio.
— Disculpe ¿dije algo indebido?
— No Ino. Gracias.Ella dejó la carpeta en su escritorio y se retiró. Sasuke frunció el ceño al ver las extrañas jugadas del destino.
Lo cierto era que esos dos últimos días había logrado respirar con cierto alivio. Al menos ya no le dolía tanto la separación con Sakura. Sin embargo cada noche sentía esa intensa frialdad cada vez que se acostaba en la misma cama donde tantas veces hicieron el amor.
Cerró los ojos y sacudió la cabeza intentando quitarse de la mente esos pensamientos o estaría perdido. El trabajo junto a su querida hija eran quienes lo estaban ayudando a salir de ese pozo depresivo.
Con el correr de los días Sasuke pudo comprobar lo eficaz que era Ino ya que le fascilitaba bastante el trabajo burocrático. También era muy atenta ya que solía llevarle café a media mañana.
Le preguntaba si deseaba que le pidiera el almuerzo y a media tarde se aparecía con la siguiente taza de café. Y todo lo hacía con una luminosa sonrisa en su rostro.
No obstante él prefería mantener las distancias ya que ella era solo su secretaria mientras que él....seguía amando a su esposa intensamente. Ni siquiera con Hinata pudo olvidar a Sakura.
Por otro lado estaba lo de Boruto, al recordar su vida pasada revivió en él su intenso cariño hacia su antigüo discípulo. Sabía que seguía en coma y que Naruto adoptó a Mitsuki pero desconocía la historia de él en ésta presente vida.
Naruto. Cada vez que su imagen se le cruzaba por su mente o lo veía desde lejos un intenso dolor amenazaba con matarlo por dentro.
Ésto se debía al recuerdo de su muerte en su otra vida, a la promesa de volver a éste mundo para hacer revivir juntos a Konoha y a la gran traición que éste le hizo tras arrebatarle a Sakura.
Por todo ésto y más, él sencillamente no podía estar en buenos términos con Naruto Uzumaki. Si tan solo consiguiera arrancarse a Sakura de su corazón pero le resultaba imposible.
Esa tarde salió del trabajo y sin pensarlo acabó en el hospital donde estaba internado Boruto y donde su esposa trabajaba. Lo último que necesitaba era cruzarsela. Ni él mismo sabía por qué había ido a ver a su antigüo discípulo.
En recepción le indicaron en qué habitación estaba Boruto y fue a verlo. Al llegar no vió a nadie. Ni siquiera a Naruto. Menos mal, con suerte podría verlo y marcharse sin problemas.
La habitación estaba cerrada, instintivamente abrió las ventanas para que entre el aire. Al verlo tan pálido e indefenso lo asaltaron los recuerdos de su otra vida.
Volvía a verlo muerto envuelto en su propia sangre y las lágrimas humedecieron su rostro. Se le acercó y tomándolo de la mano lo acarició.
— Boruto no te vayas tan pronto esta vez por favor te lo pido. Tú no sabes quién soy pero...nosotros nos conocimos ya....en otra vida....cuando tú y yo eramos maestro y discípulo. Viviamos en un mundo diferente ¿sabes? Eramos ninjas....si....los mejores shinobis de Konoha junto a tu padre quien ocupaba el cargo de Hokage. Por favor....vuelve a la vida una vez más....yo....yo no soporté tu muerte. Tu padre tampoco y....debido a nuestra debilidad la aldea cayó y todos los ninjas murieron.
Sasuke lloraba mientras le decía ésto ya que aquel dolor había vuelto a él fusionándose con el que Sakura y Naruto le estaban provocando.
— Ojalá te hubiese visto antes Boruto....te quiero....despierta por favor. No nos hagas ésto nuevamente.
Estuvo a su lado un rato más hasta que pudo tranquilizarse. Tras secarse las lágrimas respiró profundo. No era posible que esté tan sensible como para no poder ocultar sus sentimientos. Aquello nunca le había sucedido.
— Se que despeetarás y que nunca sabrás lo que te dije. Ni siquiera sabrás quién soy, mucho menos que estuve aquí. Y es mejor así ya que...las cosas ya no son como lo fueron mientras vivíamos en Konoha. Ten una muy buena vida Boruto.
Salió y velozmente se dirigió a las escaleras ya que no deseaba encontrarse con nadie. Mitsuki, quien había estado oculto todo el tiempo, salió de las sombras observando el sitio por donde Sasuke se había marchado con una misteriosa sonrisa.
— Sasuke...S-Sasuke.... — susurró Boruto quien abría los ojos en esos momentos mientras respiraba entrecortado — Maestro.
Mitsuki al oírlo hablar lo observó asorado breves instantes.
—¿Boruto?
— Hola Mitsuki.....te dije que...que no la dejaría ganar ésta vez...Volví para quedarme a tu lado....mi amor....Mitsuki se lanzó a él abrazandolo eufórico mientras lloraba de la alegría. Lo besó con intensa pasión ya que necesitaba sentirlo vivo.
— Mi amor, gracias — le dijo luego el peliazúl — Bienvenido de nuevo.
— No debiste preocuparte tanto Mitsuki porque no iba a dejarte solo otra vez.Sakura entraba en esos momentos y al ver a Boruto despierto tiró la carpeta que llevaba del asombro.
— Por dios....despertaste Boruto.Inmediatamente lo revisó mientras Mitsuki llamaba a Naruto para darle la buena noticia. Boruto la contemplaba en silencio mientras ella iba comprobando sus signos vitales. Pero en un determinado momento le dijo:
— ¿Por qué te casaste con Sasuke si no lo amabas? Él ahora está sufriendo por tu culpa y por supuesto mi papá tampoco la pasará nada bien por lo que tú haces.Ella no supo qué contestarle y se concentró en su trabajo. No obstante Boruto siguió.
— Dime ¿prometes hacer feliz a mi papá realmente?
— Si — dijo ella sin dudarlo ya que eso sí lo tenía muy en claro. — Lo amo.— En ese caso tienes mi visto bueno Sakura pero por favor....no lastimes a mi papá.
— Nunca lo haré ya que lo amo demasiado. Más ahora que....
—¿Que qué?
— Estoy esperando un hijo suyo....mi deseo se cumplió.
— ¿Qué?Pero ellos no pudieron seguir hablando ya que Naruto entraba junto con Mitsuki en esos momentos. Su padre se arrojó literalmente a él abrazandolo fuertemente.
— Hijo que alegría.
— Papá. Tranquilo, aquí estoy.Aunque Sakura le dijo que estaba débil y debía ser cuidadoso al tocarlo, Naruto no pudo evitar abrazarlo fuertemente igual que Mitsuki.
Esa noche Naruto regresó con su amada a casa que por cierto era el castillo de Mitsuki ya que al adoptarlo y volverse su tutor legal, pasaba a ser su administrador de toda la fortuna que el peliazul tenía.
El nibi era la mascota ideal de todos ellos quien se ocupaba de cuidar el castillo cuando ninguno estaba en casa.
El mejor remedio para Boruto en esos momentos era su amado Mitsuki y saber que había caído la noche y que seguía siendo él mismo. Nada lo podía hacer sentir mejor.
En tanto Sakura aprovechó esa noche para darle la noticia a Naruto.
— Estoy embarazada y es tuyo.Al rubio le costó asimilar aquello, pero al hacerlo la besó con intensidad mientras acariciaba su vientre con ternura. Sería padre nuevamente.
— Mi deseo fue concedido amor — decía ella — Ahora a festejarlo."Y el mío también, por lo tanto será doble fiesta".
Pensó Naruto mientras empezaba la danza del amor con su amadísima Sakura.
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Monstruosa Realidad (MitsuBoru)
FanficLas apariencias suelen engañar pero existen quienes suelen mirar más allá de ellas. Este es el caso de Boruto quien a sus 16 años vive una vacia existencia, aburrido por la monótona cotidianidad del día a día. Pero un cambio en su vida está a punto...