Naruto había hablado con sus hijos sobre lo sucedido con Sasuke y el motivo por el cual ya no podría cumplir su antigüa promesa de revivir a Konoha.
Les contó todo, incluida la amenaza que el Uchiha le hizo sobre hacerlo encerrar. Por tal razón tuvo que ceder y bajar la cabeza ante Sasuke, obedeciendole en todo.
Ésto eliminó su fuerza interior, su espíritu quedó anulado. Y como en ésta vida no tenía a Kurama en su interior, carecía de la fuerza necesaria para reponerse.
El amor de Sakura y el de sus hijos era lo que aún lo mantenía en pie. De lo contrario se habría suicidado sin dudarlo un instante.
Era conciente que aquello desvastaba a Boruto, pero no podía evitarlo. Le habían arrebatado el alma misma. No obstante sabía que ahora su hijo contaba con el amor de Mitsuki, él lo ayudaría.
Solo con Sakura, en su habitación volvía a revivir unos momentos. Pero luego regresaba su palidez deprimente. Volvía a ser aquel zombie que se limitaba a obedecer las crueles exigencias del vengativo de Sasuke.
No volvió a reír, tampoco hacía bromas, ni demostraba esa seguridad que una vez lo caracterizó, volviendolo un excelente y exitoso empresario.
Cada vez que sentía que su luz interior empezaba a encenderse reviviéndolo, aparecía Sasuke para apagarla y regresarlo a la oscuridad, donde se limitaba a existir siendo un muñeco viviente.
Así fueron pasando los días y los meses. Konoha quedó en un rincón del tiempo siendo tapada por el olvido. Y su más poderoso Hokage había sido derrotado una vez más, pero en ésta ocasión fue por Sasuke Uchiha, su más querido amigo y gran compañero en su vida anterior.
Su vida se volvió nuevamente gris y monótona, salvo por las noches cuando podía tener a su amada Sakura en sus brazos. Solo entonces revivía de verdad preocupandose por ella y el bebe. Pensando en Boruto y Mitsuki y pidiéndole otra vez a su amada que vele por ellos.
Sakura lo amaba tanto que no podía perdonar a Sasuke por lo que le hacía a Naruto. Por tal razón acudió a sus contactos para obligarlo a darle el divorcio.
Aquello desvastó más aún al Uchiha pero nada pudo hacer. También logró quitarle a Sarada, siendo ella la única tutora de su hija. No le permitiría verla nunca más y poco le importaba las opiniones de la jóven.
Sasuke fue transformado, por ella, en un ser despiadado cuyo único sentimiento era el odio. Sin embargo aquello lo convirtió en un empresario brillante logrante que "Sharingan", la empresa perteneciente a su clan, ascienda mucho más aún.
Aquella noche Sakura le mostró a su amado los papeles del divorcio donde figuraba que volvía a ser libre. Esto alegró a Naruto a más no poder.
— Mi amor, me encanta — le susurraba al oído. — Te amo Sakura. Pero con respecto a tu hija....
— Ella vivirá aquí y tendrá que adaptarse. No le queda otra opción.
— Tratala bien, hazla sentir en casa. Recuerda que no tiene la culpa de lo que su padre hace.
— Lo sé mi amor, lo sé.Sarada fue conociendo a Naruto mejor, así lo llegó a apreciar y hasta deseó poder ayudarlo a volver a ser, quien según tenía entendido, una vez fue. También desarrolló una gran amistad con Boruto y Mitsuki. Después de todo ellos eran el poderoso equipo 7.
Ninguno de ellos dejaría que los problemas de sus padres afecte la gran amistad que tuvieron y seguían teniendo en ésta presente vida.
Sasuke estaba en su oficina esa mañana cuando recibió un llamado telefónico que cambiaría su vida. Era el padre de Hinata.
— Sasuke Uchiha habla ¿ qué desea?
— Habla el padre de Hinata Hyuuga. Lo llamo para informarle que mi hija murió dando a luz a su hijo.
—¡¿Cómo dice?!
— Lo que oyó. Le mandaré por fax la direccion de mi casa. Venga urgente y llevese al maldito bastardo que me arrebató a mi niña. Si no lo desea lo entregaré a una casa cuna.
— Iré en este mismo instante.Sasuke hizo que Ino cancele todas sus citas y partió rumbo al aeropuerto, sin decir nada a nadie. Un hijo con Hinata. Y ella se fué sin decirle nada. Apretó los labios de furia. Pero ahora él se ocuparía del bebe. Quizás consiga un poco de paz con su nuevo hijo.
El avión despegó esa misma noche en que Sakura daba a luz al hijo de Naruto. Un hermoso varón idéntico a su padre.
La familia Uzumaki al completo estaba allí dandole la bienvenida al nuevo integrante de la familia. Naruto estaba vivo, volvía a reír para mayor placer de Boruto, Sarada, Mitsuki y Sakura.
Naruto sostuvo a su hijo en brazos con gran alegría mientras decía:
— Bienvenido Menma. Gracias por nacer hijo, me salvaste. — Luego besó la frente del pequeño mientras las lágrimas humedecían su rostro. — Muchas gracias.
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Monstruosa Realidad (MitsuBoru)
Fiksi PenggemarLas apariencias suelen engañar pero existen quienes suelen mirar más allá de ellas. Este es el caso de Boruto quien a sus 16 años vive una vacia existencia, aburrido por la monótona cotidianidad del día a día. Pero un cambio en su vida está a punto...