Me cago en la puta. Nos van ganando por 7 puntos. O hacemos un pleno o Xavi y yo estamos jodidos. Quedan tres tiradas y las chicas están divertidas chocando las palmas cada vez que hacen un pleno o derriban casi todos los bolos. Mi amigo y yo nos miramos, no hace falta hablar porque nos hemos entendido.
La siguiente en tirar es Lucía y yo me acerco muy sigiloso por detrás justo antes de que tire. Le hago cosquillas despiadadas en la cintura y las costillas. Ella se retuerce y deja caer la bola en un vano intento de tirarla bien y resistirse a mis cosquillas.
— ¡Eso es trampa Marc! — responde Claudia. Y aún así, incluso siendo unos tramposos, Lucía consigue derribar 8 bolos. Mierda — A eso le llaman karma instantáneo.
Justo después de las tiradas de Lucía, Claudia lanza la bola y consigue hacer un pleno. Estamos jodidos y ellas saltan de alegría, incluso se han abrazado. No se puede hacer trampas en esta vida.
Turno de Xavi. Por fin, un pleno más, si yo hago otro las igualaremos en puntos y será la última tirada la que decida el resultado. Me coloco frente a la pista y Lucía se planta frente a mi.
— Tienes algo aquí — me toca el cuello con su dedo y justo después me da un beso donde me ha tocado. A la mierda mi concentración. Tras su beso pasa su mano por mi pecho y se aleja.
Tiro la bola con toda la fuerza y concentración que soy capaz. Pero sólo tiro 7 bolos, aunque en mi segunda tirada elimino los tres restantes y me cuenta como un semipleno. Creo que no tenemos mucho que hacer.
Finalmente, salimos de la bolera con nuestras chicas bajo la protección de nuestros brazos. Todos reímos y hablamos de la partida. Nos han ganado y de una forma merecida. Claudia se suelta de Xavi y agarra a Lucía.
— Tenemos que pensar algo por haber ganado — dice en voz alta y Lucía se une a su pensamiento.
— Tienes razón, hemos ganado y han intentado hacer trampa. Nos deben algo —comenta ella risueña—.
— Yo creo que una cena romántica puede estar bien — propone la novia de mi amigo.
— Pero cariño, si todas nuestras cenas son románticas — responde Xavi en un nefasto intento de suavizar nuestra condena.
— Tienes razón, os lo vais a tener que currar un poquito — pero Xavi la besa y Lucía regresa conmigo. Creo que la conversación sobre premios, está finalizada.
— Hacen muy buena pareja — me dice Lucía en un susurro.
— Sí, la hacen. Me encanta verles así — en ese momento ella se apoya en mi brazo y busca mi mano con la suya.
— Aunque me beses así, nos debéis una cena a Lucía y a mi. Así podemos quedar otra vez — ofrece Claudia y no puede parecerme un plan mejor.
— Por mi, es un premio más que suficiente — añade Lucía con una amplia sonrisa.
Nosotros nos miramos y asentimos. No se merecen menos, la verdad. Caminamos hablando de las diferentes tiradas y de mi mal intento de hacer trampas. Las carcajadas invaden la conversación y en mi meten visualizo la imagen desde fuera. Dos parejas paseando por la calle que acaban de salir de la bolera y comentan lo bien que lo han pasado. Es una imagen entrañable para mi.
Xavi y Claudia se suben en el coche y nos ofrecen llevarnos, pero Lucía y yo les decimos que no, que preferimos dar un paseo, porque la casa de su hermano queda bastante cerca de donde estamos.
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El cabrón fui yo. (+18)
RomanceMarc tiene todo en su vida; o al menos es lo que cree él. Una relación monótona, llena de secretos y mentiras. Una novia lúgubre y sin remordimientos. Cuando decide que ha sido suficiente, conoce a quién verdaderamente vale la pena para su vida y l...