¿Amistad o amor?

Mejores amigos

Kim Taehyun recogió sus artículos de estudio, los guardó y acomodó dentro de su mochila; salió del aula dirigiéndose a la cafetería, donde seguramente Jimin ya lo estaba esperando.

Eran amigos desde el jardín de niños y siempre estuvieron juntos hasta ahora, que debido a un cambio de horarios algunas de sus clases no coincidían. Ambos eran estudiantes de Artes Modernas, aunque Jimin se especializaba en danza y Taehyung en pintura, pero los dos compartían un amor indescriptible por el arte y la música; les gustaba pasar sus ratos libres en la casa de Jimin bailando, pintando o cantando, pero siempre juntos.

Jimin estaba sentado en una de las mesas de la cafetería inmerso en la música que se reproducía en su celular, así que no se percató cuando Taehyung se sentó junto a él.

-¡Tae!- dijo algo sorprendido -Lo siento no te vi llegar-

-Perdón por hacerte esperar, la profesora de Dibujo Contemporáneo demoró más en la clase- explicó Tae notándose un poco cansado.

-No te preocupes- le aseguró Jimin con una sonrisa tranquilizadora.

Y esa era una de las características que más resaltaba en Park Jimin, su sonrisa tranquilizadora y sincera; era un chico cálido, siempre lo había sido, cuando Tae (como él lo llamada) o alguno de sus otros amigos se sentían tristes o cansados Jimin con una de sus sonrisas y un abrazo les devolvía la tranquilidad que necesitaban. Por esta y más razones es que siempre lograba llevarse bien con todas las personas.

Aunque ser así no siempre era positivo, hubo ocasiones en las que su corazón se rompió por ser demasiado bueno y no ser valorado por algunas personas que llegaron a su vida y solo se aprovecharon de sus sentimientos.

Tae siempre se lo decía y trataba de que no fuera tan bueno y sensible, pero él nunca pudo ser indiferente a nadie que estuviera sufriendo o se notara cansado y triste, era su virtud y también su defecto.

Ambos pidieron algo para desayunar y comieron mientras se ponían al día de cómo iban sus clases y cómo estuvo el fin de semana. Cuando terminaron de comer aún les quedaba algo de tiempo libre hasta su próxima clases, así que salieron de la cafetería en busca de una lugar donde poder descansar. Caminaban buscando alguna de las zonas verdes cuando alguien tropezó con Tae, este iba a decir una grosería, pero quedó en el aire al reconocer aquel cabello menta que lo maldecía sin alzar la mirada.

-¡Maldita sea por qué hoy las personas están tan atravesadas en todo lado, es que acaso es el día de joderme la vida!- profería recogiendo algunos libros que habían caído con el choque.

-¡Wao!, podrías calmarte un poco- le dijo Jimin tocando suavemente su hombro -¿Por qué vas tan de prisa?- le preguntó con una sonrisa en sus labios.

Min Yoongi al fin levantó la vista encontrándose con la mirada un poco sorprendida de sus dos amigos.

-Lo siento- dijo mientras se incorporaba -Se me hace tarde para la clase y ese profesor me tiene entre ojos- explicó sin muchas ganas.

Se conocían desde el primer año, habían llevado juntos una de esas clases que independientemente de tu especialidad debías cursar, así que ellos habían coincidido. Al principio Min no era muy comunicativo con ellos, pero debido a la personalidad dulce y amigable de Jimin pronto se hicieron amigos y ahora podría decirse que eran bastante cercanos.

-No pasa nada Yoongi, solo ten más cuidado la próxima, no vaya a ser que termines por atropellar a alguna chica y pierdas todas las oportunidades de conseguir una- le dijo un poco burlon Tae.

-¡Púdrete  Kim!- este le respondió con una mirada cargada de fastidio alejándose y haciendo un gesto de despedida con la mano.

Jimin solo se limitó a reír y negar con la cabeza.

-¿Cuándo cambiarás Kim Taehyung?- decía mientras seguía negando con su cabeza.

Tae solo levantó sus hombros en un gesto que daba a entender que seguramente nunca lo haría.

Kim Taehyung era hijo único de una madre soltera que la mayor parte del tiempo pasaba trabajando, así que él había sido criado practicamente por su abuela, nunca le había hecho falta nada ni amor ni lo material, siempre lo tuvo todo y eso influyó en su personalidad. Tenía un aire de superioridad y su forma de caminar y desenvolverse le hacía ver como una deidad. Casi no tenía amigos y los únicos que se le acercaban eran gracias a Jimin, su único y verdadero amigo.

Lo había conocido en el jardín de niños, una mañana en la que el pequeño comía solo, ya que nadie quería sentarse con él; Jimin lo observó y se sentó junto a él ofreciéndole un trozo de su pastel de fresas, desde ese momento se volvieron inseparables y Taehyung sabía que a parte de su familia, Jimin, era la persona que más atesoraba en el mundo, porque era el único capaz de comprenderlo y aceptarlo tal como era, el único que siempre tenía una palabra de aliento cuando las cosas iban mal, el único que estuvo con él cuando su abuela murió y Taehyung daría su vida porque Jimin siempre fuera feliz.

Con estos pensamientos ambos amigos siguieron caminando hasta una de las tantas zonas verdes de la Universidad y se tiraron sobre el césped a contemplar las nubes y el cielo azul.

-¡Jiminie!- habló Tae después de un largo rato -¿Crees que seamos amigos por siempre?-

Jimin se incorporó sentándose y lo observó con extrañeza en sus ojos.

-¿Qué clase de pregunta es esa TaeTae?- le dijo al fin -Por supuesto que seremos amigos toda la vida, estaremos juntos en el hogar de ancianos y después descansaremos uno junto al otro en el cementerio- le aseguró con una sonrisa en su rostro.

Taehyung se sentó a su lado y pasó el brazo por sobre el hombro de su mejor amigo -Algunas veces puedes ser demasiado cursi- le dijo mientras una sonrisa cuadrada y sincera se dibujaba en su rostro.

Siguieron conversando y bromeando durante un tiempo hasta que ambos se dirigieron a sus clases de la tarde, los mejores amigos se despidieron acordando que regresarían juntos a casa y los dos entraron a sus respectivos cursos con la convicción de que su amistad dudaría para siempre y que sin importar nada ni nadie se tendrían uno al otro en todo momento.

Lo que no sabían Jimin y Taehyung era que esa amistad pronto iba a estar en la cuerda floja por causa de un chico de pelo negro y mirada vivaz, que se dirigía en este momento a la clase de Música Contemporánea, clase que el frío Min Yoongi cursaba por segunda vez.

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Es la primera vez que hago esto, así que lo siento si hay errores o es muy tonto.

Capítulos todos los viernes.