Confesión

267 27 5
                                    

Había pasado una semana desde que Jungkook y Taehyung estaban de vacaciones junto con la familia del menor. Esa mañana el sol entraba por la ventana de la habitación que compartían los amigos, pues por la noche habían olvidado correr las cortinas oscuras.

Taehyung despertó sintiendo un peso extra en su pierna derecha, con esta un poco adormilada trató de moverse pero, sintió como unas manos se aferraron a su cintura; abrió los ojos de golpe y su mirada se encontró con el rostro de ese chico de cabellos negros como la noche. Llevaban compartiendo cama desde el primer día, sin embargo hace ya tres días que al despertar era la misma escena: Jungkook aferrado a su cintura con una de sus piernas sobra la pierna derecha del mayor. El castaño amaba la sensación de sentir el calor del cuerpo contrario, pero no le gustaba ese sentimiento de culpa que persistía en él.

Poco a poco logró moverse hasta poder levantarse de la cama y dirigirse al baño. Cuando regresó a la habitación se encontró a un Jungkook con el cabello alborotado y medio dormido, sentado en el centro de la cama.

-¿Por qué te levantaste?- cuestionó el menor -aún es temprano y estamos de vacaciones- agregó.

-¡Buenos días JungKook!- saludó Taehyung -no podía dormir... el sol me daba justo en el rostro- finalizó notándose un poco de nerviosismo en su voz.

El menor de pronto recordó que no había corrido las cortinas la noche anterior y con una sonrisa apenada pronunció una disculpa. Taehyung le hizo un gesto de no te preocupes y se acercó hasta sentarse cerca del pelinegro.

Nunca había sentido que su corazón latiese tan fuerte y es que la cercanía con Kook y lo que estaba por decirle hacían que su órgano vital latiera con mayor fuerza. Lo había analizado mientras estaba en el baño, debía acabar con aquel hábito nocturno del pelinegro, pues de seguir así se acostumbraría a ello y después se le haría difícil el dormir  sin Jungkook. Por algunos instantes  observó al menor, su rostro era maravilloso, los ojos de ambos se encontraron y Kim Taehyung pudo ver una vez más en los orbes contrarios, aquellas estrellas que brillaban y juró que perfectamente podría pasar el día completo observándolos.

-Tae...- pronunció el menor, sacando al mayor de su ensoñación.

-Jungkook, debemos hablar- dijo por fin.

-¿Qué pasa hyung?- contestó un poco preocupado.

"Hyung, pensó Tae, me llamó hyung", su parte enamorada quería lanzarse sobre el chico y llenarlo de besos, pues muy pocas veces lo llamaba de esa forma; sin embargo su parte racional le dijo que debía controlarse y de una vez aclarar el tema de la forma en que el menor dormía.

-No sé como decirte esto- dijo rascando su cabeza -pero tú sabes que por las noches me abrazas y colocas tus piernas sobre las mías- preguntó con el rubor apareciendo en sus mejillas.

Jungkook se sonrojó de inmediato y agachádondo su rostro se sintió morir, no sabía  qué decir o qué hacer, realmente nunca pensó que el mayor era consciente de que él lo abrazaba por las noches.

- Lo siento mucho-  dijo después de unos minutos -nunca fue mi intención incomodarlo, es solo que tengo el hábito de abrazar algo para dormir- concluyó con una mirada avergonzada.

Tae sintió que su corazón se estrujó,  no era su intención  hacer que el menor se sintiera avergonzado o mal, al contrario solamente quería corroborar que este fuera consciente de lo que hacía  para después no tener ningún malentendido.

- Está bien Kook- se apresuró a decir -solamente quería saber si estabas consciente de ello- concluyó con una media sonrisa.

-Trataré de no hacerlo más hyung- dijo el menor levantándose de la cama y saliendo de la habitación para   dirigirse hacia la cocina.

¿Amistad o amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora