¿Amistad o amor?

Ave Fenix

-¡Lo encontramos!- pronunció la voz al otro lado de la línea telefónica.

Habían pasado dos meses desde que Taehyung y Jungkook habían iniciado una relación, cuando sus amigos se enteraron se mostraron un poco contrariados pues aunque siempre habían notado que algo ocurría con los menores, no se imaginaban qué tan fuerte era. Su relación era hermosa, estaban juntos la mayor parte del tiempo y aunque había sexo, mucho sexo; también hablaban mucho y pronto se conocían uno al otro como si lo hicieran de años.

Así que esa mañana mientras que Tae se alistaba para ir a la Universidad, recibir esa llamada fue como un balde de agua fría que lo hizo despertar de ese maravilloso sueño en el que vivía. Su pequeña burbuja de amor y felicidad se vio amenazada por aquel sentimiento de culpa y el remordimiento una vez más se instaló en su corazón. Lo habían encontrado, después de tantos meses creyendo que había muerto, cuando estaban a punto de perder toda esperanza, lo habían encontrado; Jimin estaba vivo, su mejor amigo estaba vivo, el ex de su novio estaba vivo y Taehyung no sabía como sentirse al respecto y se odió un poco por tener feos y oscuros pensamientos sobre el deseo de que su amigo nunca hubiera aparecido.

Y es que debería estar feliz, una de las personas más importantes en su vida, quizás la más importante en mucho tiempo había vuelto de las cenizas, cual Ave Fenix; pero no podía estar feliz completamente, ese sentimiento de incertidumbre y remordimiento se lo impedían, qué pasaría una vez Jimin regresara a Seúl, cómo seguirían las cosas entre él y Jungkook después de que el rubio regresara. Pues sería algo que Taehyung iba a averiguar dentro de tres días cuando los padres de Jimin regresaran junto a su hijo.

Estaban sentados en el restaurante frente a la fuente, aquella que Tae y Kook siempre quisieron pintar juntos, pero que aún no lograban hacerlo. Tae estaba callado, perdido en sus pensamientos y Kook lo notó, es más desde la mañana en la Universidad lo había notado un poco diferente y distante.

-Tae, cariño- habló Jungkook tomando una de las manos de Tae que descansaba sobre la mesa -¿Estás bien? ¿Qué pasa contigo hoy?- cuestionó el menor.

-Lo encontraron- contestó el castaño volviendo su mirada hacia Jungkook que lo observaba  un poco extrañado.

-No se de qué hablas- dijo el pelinegro -¿a quién encontraron?- preguntó.

-Hoy me llamó la señora Park- dijo Tae -encontraron a Jimin, estaba en uno de los hospitales en las afueras de Londres- continuó -regresan en tres días, parece que él está bien, aunque tuvo pérdida de memoria temporal y por eso les llevó tanto tiempo- explicó Tae.

Jungkook sintió su corazón estrujarse, pues comprendía lo que aquello significaba para su novio, él sabía que Tae no había superado esos sentimientos de culpa y remordimiento por haberse hecho novio de él; pero Tae no tenía culpa de nada el amor no tiene la culpa de nada, son las personas las que complican las cosas. Tal vez si él hubiera sido sincero desde un inicio con sus sentimientos, su ahora novio no pensaría que le había robado el novio a su mejor amigo; así que levantándose de su lugar y ocupando uno al lado de Tae lo atrajo hacia él en un abrazo mientras empezaba a hablar.

-Sabes Tae- dijo suavemente -no tienes que sentirte mal, no hiciste nada malo, amarnos no es malo, no es nuestra culpa enamorarnos- continuó -en todo caso sería mi culpa el no haber sido claro y el haber estado con Jimin- terminó.

Taehyung lo abrazó, tampoco quería que el pelinegro se sintiera mal y asumiera esa culpa. Así que abrazado al cuerpo de Jungkook comprendió que tenía razón que todos a su alrededor tenían razón, no era su culpa de él ni de nadie, pues en el único lugar en el que no se podía mandar era en el corazón; el amor no se escoge, ni se impone; el amor nace, se siente, el amor solo aparece, llega cual ola y arrasa con todo a su paso sin medida y así era el amor de Tae y Kook un amor que creció entre ellos sin mirar atrás y sin importar nada ni nadie, y estaba bien, eran felices, estaban juntos y pasara lo que tuviese que pasar iban a estar juntos.