Veintidós

973 153 151
                                    

—Funcionó —dijo BaekHyun sentándose a lado de Kyungsoo antes de que comenzara su clase de Literatura—; todos están hablando de ti y la jugada del viernes pasado. Incluso hay vídeos.

Le mostró su celular con una repetición del truco que usó para confundir al Ala Defensiva, antes de que este se lanzara contra Jackson.

—Algunos hasta están analizando tus movimientos segundo a segundo y verificando su validez en el libro de reglas —le dijo recuperando su teléfono.

No hubo respuesta. El número Cuatro rodó los ojos y suspiró.

—Ya sé, ya sé; no rompiste ninguna, pero ese no es el punto —se quejó volteando hacia el menor, quien se veía demasiado indiferente para su gusto, limitándose a mirar hacia la pizarra en una especie de trance que comenzaba a asustar al rubio.

—¡A comer! —Exclamó JunMyeon apenas el timbre sonó liberándolos de su clase.— Se me antoja Sushi hoy, y quizá algo de ramen —dijo recogiendo sus libros y acercándose a sus amigos; sorprendiéndose al encontrar a BaekHyun vigilando a KyungSoo con el ceño fruncido.

—Algo no está bien —dijo el Pateador también poniéndose de pie—; no se ha movido en dos horas.

El menor se levantó en ese momento, asustando a sus amigos, y salió del aula con la mirada igual de perdida que antes, como si estuviera moviéndose en automático.

—Llama a JongIn, quizá él ayude —sugirió el Presidente de los alumnos mientras seguía a D.O. hasta la biblioteca, donde lo vio sentarse en su mesa de siempre con la expresión fría y casi muerta de antes, sin sacar un solo libro o siquiera quitarse la mochila.

—¿Qué pasa? —Preguntó el pelirrosa acercándose al mayor junto al rubio.

—¡Eso! ¡Eso pasa! —Espetó Byun señalando a D.O.— Parece película de terror.

El Ochenta y ocho avanzó lentamente hacia el Mariscal y se sentó a su lado, intentando llamar su atención, pero sin conseguir que el mayor volteara a mirarlo, demasiado perdido en su propia mente como para notar cualquier cosa.

El entrenador llegó minutos después seguido por SeHun y JongDae, quienes se acercaron a observar la escena sin saber qué hacer para ayudar a su líder, quien no parecía responder al mínimo estímulo, como si le estuvieran hablando a un cascarón vacío.

—La práctica de hoy se cancela —anunció Kris con el rostro oscurecido por la preocupación—; llevaré a KyungSoo al hospital.














|🐧·🏈·🐻|














Habían pasado dos días y continuaban sin tener respuesta. Físicamente, KyungSoo estaba en perfecto estado; pero mentalmente, parecía haberse encerrado bajo llave sin oportunidad a que alguien externo pudiera obligarlo a salir.

—La tipa dice que mi hijo está loco —renegó Tiffany cruzándose de brazos. Kris rodó los ojos y negó con cansancio.

—Dijo que Kyung tiene un... algo Post-traumático —explicó encogiéndose de hombros—; parece que ha estado suprimiendo todo lo del incidente y tras lo que pasó con su amigo, colapsó.

—Pero, ¿despertará? —Preguntó JongIn con los ojos brillando por las lágrimas que anhelaban salir.

—Claro que lo hará, ¡tiene que hacerlo! —Exclamó la pelinegra hacia el interior de la habitación en la que habían internado al Mariscal.— Tiene un partido el viernes y exámenes el lunes; no puede andar vacacionando aquí por mucho tiempo.

Jugada perfecta || KaiSoo Fest 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora