Capitulo 14

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Narrador omnisciente.

La joven miraba su habitación con una triste sonrisa, recordando cada momento que pasó en esta habitación, cuando jugaba con su madre y su padre.

Ya habían pasado muchos años y ella nunca lo olvidaba, apesar de su corta edad, ella nunca olvido el rostro de su padre.

Recordar su calida y masculina voz le llenaba de un cálido sentimiento de nostalgia mezclado con felicidad y algo de tristeza.

Después de tantos años a un lo extrañaba, pero se sentía agradecida de tener a un a su madre con ella.

El olor a galletas recién horneadas inundó su habitación, la joven sonrió feliz al recordar ese delicioso olor.

Decidió dejar sus maletas cerca de su ropero (guarda ropas, clóset, como le llamen en su país :3), para acomodar sus cosas más tarde.

Decidió bajar a la cocina, donde se encontró a su madre sacando una bandeja de galletas del horno, el delicioso aroma inundaba la casa trayendo consigo cálidos recuerdos.

- Son tus favoritas cariño.

Dijo la mujer con algunos cabellos plateados, mientras dejaba la bandeja de galletas recién echas en la mesa de la cocina, ____(T/N) tomo asiento y con cuidado tomo una de las galletas.

Eran de galletas con chispas de chocolate sus favoritas, la madre de la joven tomo asiento junto a su hija y ambas comieron de las galletas y tomaron un café que no hace mucho había servido la madre de la jovén.

- Extrañaba estás galletas mamá.

Dijo ____(T/N), regalándole una amplia sonrisa a su madre quien también le devolvió el gesto de igual manera.

- Yo también extrañaba cocinarlas para ti cariño.

Dijo la madre de la menor, mientras sostenía la mano de su hija.

Y así pasaron el día, madre e hija juntas de nuevo, hablando de lo que había pasado durante el tiempo que se separaron.

Ambas muy alegres cocinaron la cena y al terminar, lavaron los platos y subieron para ayudar a la menor a acomodar sus pertenencias en su vieja habitación.

- Deberías ir a visitar al joven Alastor querida.

Dijo la madre de la joven mientras acomodaba unos marcos de fotografías en el tocador de la habitación.

La joven al escuchar ese nombre se sonrojo de inmediato, acto que no paso por desapercibido por su madre.

- T-tu crees?.

Dijo la menor casi tartamudeando, la madre de la menor río por el comportamiento de su hija, era más que claro que sí pequeña estaba enamorada, la mujer mayor miro a su hija con ternura y le sonrió.

- Claro cariño, ese joven es muy buena persona, recuerdo que desde que te fuiste no dejaba de venir a la casa a buscarte.

____(T/N) se sonrojo hasta las orejas de tan solo escuchar lo que su madre decía de el.

Enserio venía a buscarme?.

Era lo que la menor se preguntaba mentalmente, sonrió inconciente al recordar todos los momentos que pasó junto a el.

Esa vez que la salvo de ahogarse, cuando la cuidaba los días que su madre salía de compras a la ciudad, cuando jugaban juntos y la vez en la que el joven le enseño a casar.

- Ese joven es tan lindo, incluso viene de visita muy seguido, es una lástima lo que pasó con su madre, el pobre es tuvo muy mal durante un tiempo.

La joven salió de sus pensamientos al escuchar lo que decía su madre quien cambio su alegre sonrisa por una llena de tristeza.

- Que sucedió?.

Dijo la menor mirando a su madre con preocupación, la joven no entendía lo que le pasaba a su madre.

- No hace mucho la madre del joven Alastor falleció por una enfermedad cardíaca, pobre chico, se sentía tan mal que podría decir que lloraba todas las noches, yo me hice cargo de el durante un tiempo, pero es muy fuerte y pido salir adelante, ahora es el mejor locutor de radio de toda Nueva Orleans, su alegría volvió poco a poco y su característica sonrisa también.

- Valla, no sabía que había pasado por tantas cosas desde que me fuí, debió ser muy difícil para el.

- Lo fue pequeña, pero Alastor es fuerte y a salido a delante, a un que sus visitas ya no son tan frecuentes como antes, ya que se ocupa mucho en su trabajo.

- Entiendo mamá, tal vez mañana valla a verlo.

- Está bien cariño, pero ten mucho cuidado, se an dado noticias de desapariciones.

- No te preocupes mamá, iré temprano, no pienso quedarme hasta tarde.

- Está bien cariño, ya es tarde deberías descansar, fue un largo viaje.

- Si es verdad mamá, hasta mañana, que descanses.

Dijo la menor poniéndose de pié, acto que si madre también hizo, la joven abrazo a su madre para después recibir un beso en su mejilla por parte de su madre.

La joven se dio un baño y se colocó su ropa para dormir, bajo para revisar que las puertas estén cerradas y una vez confirmado que todo estuviera asegurado subió a su habitación para poder irse a dormir.

- Al fin nos volveremos a ver Alastor.

Dijo la jovén con una tierna sonrisa, mientras miraba ese detalle que el joven le había regalado antes de irse ese día.

Aún recordaba ese tierno beso que le había dado, se sonrojo de tan solo pensar en ese recuerdo, miro una vieja fotografía de ellos cuando eran pequeños, recordó ese día en el que su padrastro les había tomado esa foto, ese día que hicieron un picnic en el campo.

Sonrió como boba al recordar lo mucho que se divirtieron ese día, fue la primera vez que Alastor había salido de la cuida junto con su madre.

Miro por la ventana el bosque que daba un paisaje algo tenebroso por la oscuridad de la noche, miró un rato las estrellas y decidió apagar las luces para irse a dormir finalmente.

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Hola mis amores, lamento la tardanza con la actualización :3.

Que bueno que salí de vacaciones y ahora si podré actualizar más seguido mis historias.

Los quiero

Besos

😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘😘

TU MI FELICIDAD (ALASTOR X LECTORA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora