Harry bebió un sorbo de vino y contempló su mano. La luz en el restaurante italiano quizá no fuera la mejor, pero el anillo seguía brillando. Alzó la vista y vio que Louis lo observaba con una sonrisa.
- Tienes unos ojos preciosos - comentó -. Se tornan luminosos al estar feliz.
Harry se ruborizó y no supo cómo responder. Probablemente, él pensaba que estaba siendo ridículo, quedando atontado por un anillo. Pero no era sólo el anillo, era el sentimiento que había detrás.
- No era mi intención avergonzarte - le tomó la mano por encima de la mesa -. Me hace feliz verte tan entusiasmado. Yo también lo estoy. Vamos a tener un gran matrimonio.
Claro que iban a tener un gran matrimonio. Con el amor como base...
Los pensamientos de Harry se paralizaron. Cuando hicieron el amor, cuando él se declaró, cuando volvieron a la cama para celebrarlo, ni una sola vez Louis habia dicho *Te amo*. Lo sabía porque había estado esperando que sellara su unión con esas palabras. Sin embargo, ¿cómo podían haber conectado de manera tan profunda en la cama si el amor no se hallaba en la base de su relacion?
- Un dólar por tus pensamiento - le acarició el dorso de la mano con el dedo pulgar.
Se sintió culpable. Se suponía que era una celebración. No podía estropearla pensando quién iba a pronunciar esas dos palabras.
- Dímelos - dijo Louis.
- Pensaba en mi conversación con Niall - entonces, había temido tener que elegir entre el trabajo o Louis y Emma; en ese momento, le hacía feliz saber que podría tenerlo todo.
Louis le soltó la mano y bebió un poco de vino.
- No le dediques ni un momento más. Él se lo pierde.
- No lo entiendes - no pudo esconder la nota de orgullo en su voz -. Niall me ofreció un trabajo a tiempo completo. Mis postre han tenido un gran éxito y me ha pedido que me ocupe de todos los postres del restaurante.
- Vaya - se pasó una mano por el pelo y se reclinó en la silla, pareciendo más aturdido que complacido por la noticia -. No sé que decir.
- ¿Qué tal felicidades? - la decepción por su falta de entusiasmo hizo que la voz le saliera más severa de lo pretendido -. Niall podría haberle ofrecido el puesto a otra docena de chefs.
- Lo siento. Felicidades - dijo con tono sincero de disculpa -. No me sorprende que te quieran. Eres un chef estupendo.
El corazón de Harry se inflamó con la alabanza y sintió que su irritación se desvanecia.
- Gracias, Louis.
Él se llevó una pieza de ravioli a la boca.
- ¿Qué te dijo cuando lo informaste de que no podrías aceptarlo?
Harry estuvo apunto de atragantarse. Bebió un poco de agua y se irguio, tomándose un momento para recobrarse antes de contestar.
- ¿No quieres que lo acepte? - la decepción sonó clara en su voz.
- ¿De verdad lo estás tomando en consideración?
Obvió la sorpresa y la incredulidad en su voz y asintió. Los ojos de Louis se volvieron reservados.
- Necesitas hacer lo que es mejor para ti.
- No - apoyó los brazos en la mesa -. Ya no se trata sólo de mí. Cuando te casas, la felicidad de la otra persona debería ser tan importante como la propia. Diste por hecho que no aceptaría el trabajo. Necesitos saber cuáles son tus reservas.
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Seduciendo al niñero(Larry Stylinson)
FanfictionVivir tres años con el guapísimo viudo Louis Tomlinson había sido una fantasía hecha realidad para Harry Styles. . . aunque sólo hubiera sido en calidad de niñero de su hija de seis años. Pero Louis acababa de dejarlo de piedra con una propuesta que...