El ambiente era como cualquier otro día, el ocaso comenzaba a hacer notar su presencia mientras el parque estaba siendo ocupado solo por tres chicas de ocho años.
Una de ellas era de preciosos cabellos castaño, lacios y largos hasta el final de su espalda, ojos almendra y piel ligeramente bronceada, estatura media y un vestido de tiras, ajustado en la parte superior y suelto hasta sus rodillas color palo de rosa acompañado de sandalias perla.
-Sinceramente… ¡odio este vestido!- renegaba la pequeña.
-Ya deja de alegar Lisa...Te queda bien- comentó una chica de cabellos negros con las puntas miel –el final de su cabello era natural, no tinturado-, ondulados hasta la mitad de su espalda, ojos azabaches, piel blanca y una hermosa sonrisa, vestía un vestido de seda morado claro, manga larga, ajustado hasta su cadera, a partir de ahí se dividían en varias tiras, que llegaban hasta sus tobillos junto con las mismas sandalias que tenía Lisa.
-Pero en todo caso, ¿No te estás cocinando? Yo con manga larga ya me hubiera convertido en una compota- concluyó colocando su mano derecha en su cadera.
-Pues...solo tengo un poco de calor, además está haciendo viento ¿Cierto Hirari?- preguntó posando su mano izquierda en el hombro de igual lado de la nombrada, Hirari se sobresalto y sonrió nerviosa.
-S-Si Jamie... ¿no creen que ya deberíamos de irnos? Mi madre me va a regañar- dijo tratando de convencer a sus dos amigas. Hirari llevaba un vestido color menta, el cual tenía el mismo corte que el de Jamie, solo que la manga era estilo “bandeja” –rodea solamente una parte del hombro-
-¿Otra vez diciendo Madre? Ah~ Hirari, nunca cambias- dijo Lisa moviendo levemente la cabeza.
-Y eso es genial, por eso es tan adorable- alagó Jamie, apretando las mejillas de su amiga, las cuales ya estaban enrojecidas por tanta fuerza empleada por Jamie.
-Vale vale. Vámonos en serio, por favor- rogó por última vez, sus amigas cruzaron miradas y sonrieron alegres.
-No~ -dicho esto, Lisa y Jamie salieron corriendo en dirección a un parque más lejano, el cual quedaba cerca de la casa de Jamie. Hirari las persiguió mientras gritaba que dejaran de jugar.
Cuando llegaron al parque, las tres se sentaron riendo, mientras recuperaban el aliento para seguir corriendo.
-¡No hagan eso de nuevo!- reprochó Hirari agotada. Nunca había sido buena para correr y si lo hacía era peor que una tortuga.
-Ok~ ¿Y si vamos a la casa de Jamie? ¡Quiero jugar con tu computador otra vez!- exclamó Lisa levantándose, invitando a sus amigas a hacer lo mismo.
-No lo creo...mis papás están con visita...tal vez luego- rechazó Jamie sonriendo fingidamente, lo cual solamente Hirari se dio cuenta. Ella no le podía mentir Hirari, siempre se enteraba de que fingía, hasta cuando la última persona del planeta decía que estaba bien, su amiga sabía cuando no lo estaba.
-¡Vamos!- dijo Lisa antes de correr como un rayo hasta el hogar de su amiga, Jamie se desespero corriendo detrás de ella mientras Hirari trataba inútilmente de hacer lo mismo.
-¡Espera! ¡No lo hagas Lisa!- exclamó por última vez, la chica hizo caso omiso y giro la perilla, la cual no tenía seguro. Cuando se abrió de golpe, Lisa deseó enseguida que eso no hubiera ocurrido.
Los padres de su amiga estaban discutiendo, mientras el hermano mayor de Jamie tenía la música electrónica a todo volumen.
-¡Te lo he dicho mil veces! ¡No alcanzaremos a pagar la casa! ¡Tenemos que irnos!-decía el padre exasperado.

ESTÁS LEYENDO
★Illuminated Shadows
Teen FictionHirari Lyell, esa soy yo. una joven que poco se interesa en su realidad, pasa sus días encerrada en su habitación, hasta que mis padres adoptivos son asesinados en frente mío, para completar soy una suicida y tendré que mudarme a una institución. ★...