Otro día lluvioso, adoraba aquellos días y, podía seguir ocultando mis heridas con mi largos busos y pantalones oscuros, me levante con los ojos pesados mientras buscaba el interruptor de la luz, la encendí y me cegó, observe el reloj; 4:45am.
Entré al baño y cuando el agua cristalina recorrió mi cuerpo, las heridas se irritaron y las más profundas sangraron, ya me había acostumbrado al dolor...era algo con lo que vivía.
El uniforme consistía en una camiseta blanca manga corta con lineas negras al final, una falda negra y medias blancas con líneas negras al principio de la rodilla y zapatos azabaches, la chaqueta era negra y siempre la llevaba puesta, me solté el cabello y me puse mi cinta negra, baje junto con mi mochila y salude a mi madre.
-Hola querida, ¿que quieres desayunar? Hay huevos, tortilla, cereal...- su voz se fue perdiendo mientras miraba la nevera.
-Cereal- respondí tomando una tajada de pan.
Mi madre me dio una taza con cereal de miel y leche, cuando termine me cepille los dientes, me despedí y me dirigí a la casa de Caroline.
Cuando llegué, Scarlet ya estaba allí, su cabello estaba unido por una trenza y tenía una sombrilla.
-Hola, ¿No has traído sombrilla?- me preguntó mientras me cubría con la suya.
-Pues...no, la he olvidado- la verdad quería disfrutar de las gotas de lluvia.
-¿Te...volviste a...?- la interrumpí.
-Si, ¿y tu?-
Antes de que me respondiera, Caroline salio junto con su sombrilla, deprimida por el mal clima.
-¡Hoy quería salir!- exclamó decepcionada.
-Bueno...no podemos hacer nada, vámonos que llegaremos tarde-
★
Ya habían pasado las tres primeras horas de clase, estaba doblada de hambre, Katherin, la profesora de literatura, música y encargada de los mismos club llegó con su típica sonrisa, detrás de ella estaba un chico, su cabello lacio, negro y algo largo estaba desorganizado, sus ojos eran azabaches y su piel era casi igual de blanca a la mía, era alto y tenía buena contextura física, llevaba la chaqueta puesta y se mostraba tímido.
-Alumnos, por favor silencio, les presentó a Sebastian Izen, él fue transferido dado a un inconveniente que tuvo en su anterior instituto, espero que sean amables- informó Katherin con voz melodiosa, el chico alzo la mirada, buscando un puesto, habían tres disponibles, uno enfrente mío (mi puesto era el último, en una esquina) otro al lado de Scarlet y uno dos puestos atrás del de Caroline, ambos estaban adelante, el único que estaba más cerca al final del aula era el mío.
-¿Te gustaría adelante o atras?- preguntó la docente.
-...A...atrás- respondió casi en un susurro.
-Entonces te harás al frente de Hirari- me señalo y luego lo empujo levemente, él camino hacia su puesto con pasos pesados, era obvio que estaba incómodo, se sentó y sacó un cuaderno de dibujo, agachó su cabeza y garabateó toda la clase, sin prestar atención.
-¡Por fin llegó el receso!- exclamó Caroline mientras comía papas sabor a limón, las estaba devorando literalmente, yo daba mordidas pequeñas a mi sándwich mientras Scarlet se atragantaba con sus típicas galletas de vainilla.
-Quiero...h-hablar con el...chico...nuevo- tartamudeó Scarlet mientras se acercaba al joven que seguía dibujando, antes de que mi amiga llegara, dos chicas y tres chicos se acercaron con malas intenciones, ellos siempre se encargaban de hacerles la vida imposible a los "nuevos".
-Oye, niñito raro ¿Por qué viniste? ¿Te abandonaron tus papitos?- se burló uno de ellos.
-De seguro es huérfano-
-Que asco tener que convivir con él-
-Es mejor que se largue, o que se mate-
Cuando escuche última frase, me levante de golpe, Scarlet estaba a mi lado, igual de cabreada, odiaba que dijeran eso, yo sabía lo que se sentia eso, lo sabia mejor que nadie.
-¿Acaso conocen algo de él? Manada de gilipollas- Los provocó Scarlet.
-Ya te vienes a meter, anda a cortarte en una esquina, emo-
Ella se enojó aún más y le clavó un golpe en la mandíbula al idiota que había dicho eso.
-Cállate o la próxima será en tu entrepierna- dijo amenazadora.
-Son molestos todos ustedes- dijo Sebastian furioso mientras se iba con su cuaderno de dibujo.
★
Las clases terminaron, antes de irme me habían contado que mis padres habían discutido con Katherin, me extraño un poco, no preste atención en aquello.
Cuando llegue a mi casa, la puerta había sido forzada, entré con cautela, me arrepentí enseguida.
Los gritos sordos de mis padres me hicieron estremecer. Mi padre estaba atado con cadenas, los cuales tenían puntas de metal encarnadas en su piel cubierta de sangre, mi madre estaba igual, solo que dos hombres le pegaban con una varilla de hierro en la cabeza.
-¡¿Donde está?!- gritó uno de ellos, ella negó con la cabeza y mientras uno le asestaba aquellos golpes, mi padre luchaba por respirar, lo estaban ahorcando. Le volvieron a preguntar y él los miró con odio, siguieron en su tortura, de repente, sentí un golpe en mi nuca.
Todo se volvió oscuridad.
★~★
Hola mis pequeñas/os
Este es el primer capítulo, la tortura de los padres será más detallada en el próximo capítulo (no tengo inspiración D: ) Cometen y voten!! Los quiere: Shiro★Kuran
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★Illuminated Shadows
Teen FictionHirari Lyell, esa soy yo. una joven que poco se interesa en su realidad, pasa sus días encerrada en su habitación, hasta que mis padres adoptivos son asesinados en frente mío, para completar soy una suicida y tendré que mudarme a una institución. ★...