NO LO PUDE EVITAR

Capitulo 13: Encuentros.

HIROSHI.

Lo vi cerca de la puerta trasera del  instituto y decidí acercarme, pero antes de lograrlo, vi como tres tipos se acercaban a el y uno posaba su brazo por los hombros de Akira quien pareció nervioso al verlos.

 Al verlo acompañado de sus amigos, preferí dejarlo y dar media vuelta, pero pare en seco al pensar que nunca había visto a Akira entablar una conversación con alguien además de los amigo de su novio y este; a no ser que conociera gente fuera del instituto pero lo dudaba, así que decidí seguirlos desde lejos, para que no se dieran cuenta de mi presencia.

Los seguí por las calles inundadas de gente, viendo como uno de los tipos acariciaba su cabello y lo observaba con una mirada extraña, lo que provoco que hiciera que acelerara el paso, pero entre tanta multitud los perdí de vista sin poder seguirles...

Desesperado por saber por dónde se fueron, empecé a correr como loco. Esos tipos no me daban buena espina haciendo que sintiera una punzada en mi pecho, provocando que entrara en pánico, y ¿si esos tipos le hacían algo a Akira? Y ¿si algo malo le pasa?, pensamientos así cruzaban por mi cabeza poniéndome más nervioso, pero por más que corriera no los encontraba.

 

AKIRA.

Esta mañana me desperté mucho antes que Ryuk y con sigilo me fui de su casa recogiendo mis cosas y caminando con dificultad, ya que me dolían mucho mus caderas y espalda; pero ese dolor no se comparaba con el dolor que sentía mi corazón, no solo mi cuerpo estaba destrozado, mi alma y corazón también se encontraban destrozadas, hechas pedazos.

Ryuk no me dio la oportunidad de hablar, no confió en mí y se dejó llevar; pero eso solo me demostró algo... Yo no sería feliz a su lado, el nunca confiaría en mí, él no me amaba como decía hacerlo. Eso dolía mas, porque fue la primera vez que me enamore y entregue mi cuerpo, alma y corazón; pero no supo quererme y me arrepiento de haberlo hecho, nunca debí enamorarme.

Lágrimas y más lagrimas caían de mis ojos que se deslizaban dejando rastros de ellas por mis mejillas, pero sabía que era inútil derramar esas gotas de agua saladas llenas de sentimientos por una persona que no confiaba en mí, por una vez en mi vida debía ser fuerte y no llorar, aunque me doliera porque sabía que aun amaba a Ryuk...

Una vez llegue a casa, la encontré vacía. Se me había olvidado que mis padres estaban de viaje y que aún quedaba como una semana y media para que volvieran, en todo ese tiempo tenía planeado pasarlo con Ryuk, pero al parecer hubo un cambio de planes repentinos.

No quería pensar más en Ryuk, así que decidí ir a tomar un baño porque aún tenía sus fluidos en mi interior. Al entrar deje que el frio del agua recorriera mi cuerpo lleno de chupones, pero no le quería dar importancia, así que me lave rápido y salí del baño para vestirme e irme al instituto, no quisiera ir pero tampoco me gustaría faltar y tener que pedir cuadernos prestados a alguien que ni siquiera hablo, aunque se los podía pedir a Hiroshi; pero no quería hablar con él, así que era mejor ir.

Una vez ya listo me dirigí a la estación a esperar el metro. Todo el camino estuve pensando sin estar pensando en realidad, aunque me era imposible no pensar, solo quería que mi cabeza entendiera que no quería recordar y sentir la tristeza y dolor que me causaba el pensar en los recuerdos. Solo quería que esos recuerdos quedaran en el pasado y vivir el presente, aunque desearía que en mi presente estuviera Ryuk a mi lado...

Cuando llegue, desee dar media vuelta y regresar por mi camino. Había llegado un poco temprano, así que decidí dar una vuelta por los alrededores y como no había comido nada desde ayer, buscaría un lugar para comprar algo y así no esperar que fuera la hora del almuerzo.