Contra Nuestras Reglas

Capitulo XLIX- Decisiones

Estaba destrozada, habían pasado dos horas desde que había bajado del coche de Ethan. El mismo tiempo que llevaba tumbada en mí cama llorando.

No me creía, no confiaba en mí. Me lo había demostrado ese día, daba igual cuánto le explicase que había sido una trampa. Él me dijo que me iba a joder la vida y lo había hecho. No le bastaba con la foto sino que también la persona a la que quería ya no me quería ni ver.

Bravo, me has jodido pero bien.

No había querido escucharme. ¿Tan mal le había demostrado que era el único al que miraba? ¿Que si estaba él no me hacía falta nada más? Parecía que no. Sollocé más fuerte, eso me pasaba por ilusa.

¿De verdad tenía yo la culpa? Resonó esa pregunta en mí cabeza por primera vez, aunque no sería la última.

No, no la tenía. Yo solo intenté ayudarlo y todo se había ido a la mierda. Pero, aunque supiese que yo era una víctima más, no podía dejar de pensar que, si no me hubiese intentado hacer la heroína no estaríamos así.

Sonó mí teléfono. Pensando que era él, lo agarré rápido. Pero era Jess, cuando vi su nombre no quise cogerlo. Estaba muy mal, necesitaba tranquilizarme antes de hablar con nadie.

Después de estar tres horas sin levantar cabeza, decidí llamar a Jess. Necesitaba hablar con alguien, no podía seguir así.

— Jo, ya sé lo que ha pasado ¿Estás bien?

— Te necesito— se me rompió la voz, no aguanté sin derramar lágrimas, caían solas

— ¿Dónde estás? ¿Estás en casa?

— Sí

— Voy para allá

Llegó en 10 minutos exactos, bajé a abrir la puerta. Me lancé a sus brazos en cuanto la vi.

— Me ha dejado— sollocé

— Pero Jo ¿Lo has hecho de verdad?— ni ella me creía

— ¡Claro que no! Pero Garrett ha conseguido que no me crea, me quería hundir y lo ha hecho

— No te puedes quedar así por un chico Jo, por mucho que tengas razón y la culpa no sea tuya— dijo Jess, por lo menos ella creía lo que yo decía

Subimos a mí habitación y sollocé, grité y lloré hasta que no me quedaron lágrimas. Jess se quedó conmigo, soportando mis lloros y mis gritos. Me quedé tumbada encima de sus piernas mientras ella me acariciaba el pelo.

Empecé a pensar; la foto la sacó Nolan eso estaba claro pero ¿Y la ropa interior? La había llevado puesta el día anterior en la cena, pero al día siguiente mí madre fue la que me dijo que se la diese.

No podía ser. ¿Mi madre era capaz de algo así solo porque no lo gustase mí pareja?

— Mí madre

— Jo, ¿Qué pasa con tu madre?

— Ha sido ella. Ella le dió a Garrett el conjunto que me regaló Ethan. ¿Cómo ha podido ser tan mala?— se me rompió la voz,  no solté más lágrimas porque no me quedaban

— ¿Cómo va a ser ella?

— ¿Quién más podría ser? Además me la pidió el día anterior con la excusa de que había que lavarla a mano. Joder— pegué un puñetazo a mí cama

¿Cómo podía ser así? No me merecía esas cosas ¿Mí padre lo sabría?

Llamé a mí madre, Jess casi no me deja pero sabía que era inútil que lo intentase. Lo iba a hacer igual