𝑺𝒆𝒍𝒇𝒊𝒔𝒉;➶𝑺𝒖𝒌𝒖𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊.

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟕.

Cuando Megumi despertó, la cabeza le dolía. Los huesos le crujieron cuando se levantó y se sentía adolorido del cuerpo entero.

No tenía ganas de levantarse del futón, pero era mejor estirar los músculos que estar adolorido todo el día en cama. Esperó ver a Sukuna fumando en la mesa de tatami y esperando por él para comer juntos. Sn embargo, en la habitación sólo se encontraba él y su olor estaba por toda la habitación, el aroma de Sukuna apenas podía percibirlo.

Megumi se preguntó cuántos días habían pasado desde que entró en su periodo de celo, por lo regular duraba tres días. No podía recordar mucho sobre su periodo, en realidad nunca lo hacía, todo se esfumaba.

Notó que era de noche y estaba lloviendo a cántaros, Megumi camino hacia la ventana y observo afuera. No se veía nada y a veces se iluminaba un poco por los relámpagos.

Se alejó de ahí y camino hacia la puerta, al abrirla no había nadie en los pasillos, ni siquiera los guardias de siempre. Además del ruido de la lluvia, todo era muy silencioso.

A Megumi le pareció extraño eso, así que salió de la habitación y camino por el pasillo tratando de buscar a alguien.

Se detuvo cuando escuchó unas voces, iba a llamarlas, pero se detuvo cuando escuchó lo que decían.

—¿Escuchaste lo que está pasando en el clan Fushiguro? —Megumi escuchó con atención.

Aunque quiso entrar y exigir respuestas, prefirió mantenerse tranquilo y no hacer silencio, permaneció en la puerta para poder escuchar.

—Sí, es una pena. El consorte se pondrá triste cuando se entere que su clan fue atacado.

Megumi contuvo su respiración cuando escuchó aquello. ¿Cómo había pasado eso si el clan estaba protegido?

Pensó en su hermana enferma, esperaba que su padre la haya protegido de quién sea. Aún sentía un poco de enojo, pero aun así se preocupó tanto que quiso llorar imaginado lo peor. Su padre era de los Alfas más fuertes del clan, podría enfrentarse a cualquier Alfa.

—Probablemente el rey ya terminó con las personas que atacaron al clan. —el otro demonio hizo un sonido de afirmación.

—El rey es muy cruel cuando se trata de una batalla.

Megumi no podía quedarse ahí, siendo que no sabía si su familia estaba bien o los habían asesinado, no le importó lo que pasó anteriormente, solo quería saber que estaban bien. Confiaba que su padre protegió a su hermana y a todo el clan, pero se sentía intranquilo.

Tenía que ir y ver con sus propios ojos que su padre y hermana estuvieran a salvo.

Aprovechando que no había guardias por todos lados como las veces anteriores, Megumi camino sigilosamente por los pasillos de la gran casa, intentando no toparse ni siquiera con los sirvientes. Muy probablemente iría alguien a su habitación a revisar como se encontraba, pero no lo encontrarían y comenzarían a buscarlo, así que tenía que salir rápido.

Abrió una de las puertas de las que salía directo al patio, y afuera aún seguía lloviendo con fuerza. No sabía cómo cruzaría esa tormenta, pero tenía que asegurarse que estuvieran bien.

(...)

Toji maldecía a los tipos que se arrepintieron en el último momento que lo ayudarían a rescatar a Megumi. No le importaba ya, aun así le parecía que esa bola de inútiles no le harían falta.

Hizo casi un día para llegar a los dominios de Sukuna, aunque estaba exhausto, no se dio tiempo para descansar.

Iba preparado para pelear con Sukuna si se lo encontraba, el Alfa solo quería recuperar a su hijo y llevárselo de ahí. Había planeado todo, sus hijos y él dejarían el clan y vivirían mejor fuera ahí, probablemente cerca de alguna ciudad. Pero primero tenía que recuperar a Megumi y después regresar por Tsumiki. No quiso ponerla en peligro por si las cosas se salían de control y decidió dejarla en su hogar.